LA CORUÑA / Comienza la séptima edición del Festival RESIS, dedicada a Luigi Nono
La Coruña. Fundación Luis Seoane. 3-V-2024. Niño de Elche, voz. Miguel Álvarez-Fernández, electroacústica. Emilio Pascual, proyección sonora. Miguel Álvarez-Fernández y Niño de Elche: Y entonces (variaciones canónicas sobre Luigi Nono).
Fiel a su cita anual con la primavera herculina, el Festival RESIS de música contemporánea y artes vivas nos invita, en 2024, a la que es ya su séptima edición, rubricando una trayectoria que no ha dejado de crecer desde que en 2018 su director artístico, el compositor coruñés Hugo Gómez-Chao, pusiera en marcha éste que se ha convertido en uno de los festivales más audaces e interesantes de España.
En su séptima edición, RESIS trasciende, además, los límites de la propia Coruña, presentando conciertos en Madrid (19 de mayo, Círculo de Bellas Artes) y Roma (12 de junio, Real Academia de España), con sendas propuestas que comparten con el conjunto de RESIS en 2024 su homenaje a Luigi Nono, en el centenario de su nacimiento.
Precisamente, la inauguración de RESIS, el pasado 3 de mayo, se acompañó de la apertura de la exposición Y su sangre ya viene cantando en la Fundación Luis Seoane de La Coruña, una muestra en la que, hasta el próximo 3 de septiembre, Luigi Nono dialoga con Federico García Lorca y Antoni Tàpies por medio de partituras, fotografías, poemas, dibujos, cuadros y diversos materiales de archivo procedentes de la Fondazione Archivio Luigi Nono, el Centro Federico García Lorca, la Fundación Federico García Lorca, el Archivio Storico Ricordi y el Centro Galego de Arte Contemporánea, institución que en 1996 dedicó a Nono el más importante precedente en Galicia de lo que, veintiocho años más tarde, nos ofrece RESIS; entonces, con una serie de conciertos y publicaciones que incluyeron uno de los (únicamente) cuatro libros monográficos sobre Nono publicados en España, el coordinado por Manuel Rodeiro (director artístico de aquellas jornadas) bajo el título Luigi Nono. Caminante ejemplar (CGAC, 1996).
Al diálogo entre Nono, Lorca y Tàpies se ha unido la apuesta anual de RESIS por la creación actual, que en 2024 comprende seis estrenos entre los que se incluyen instalaciones, creaciones audiovisuales y piezas artísticas, presentándose el 3 de mayo en la Fundación Luis Seoane una serie de obras de gran potencia expresiva directamente inspiradas en la vida, la obra y el ejemplo de Luigi Nono, como Y, sin embargo, se mueve (2024), de Andrea Valdés; Il gesto illuminato (2024), de Marta Azparren; Casida de la tierra que nos dejan (2023-24), de Marcelo Expósito; o la pieza musical que protagonizó la apertura de la séptima edición de RESIS: Y entonces (variaciones canónicas sobre Luigi Nono) (2024), obra para voz solista y electroacústica creada por el compositor y artista sonoro Miguel Álvarez-Fernández con el cantante y guitarrista Francisco Contreras Molina “Niño de Elche”, y subrayamos aquí la preposición «con» (en lugar de «para»), pues, en un procedimiento típico de Luigi Nono en obras como …..sofferte onde serene… (1975-77) o La lontananza nostalgica utopica futura (1988), es trabajando con las características particulares (artísticas y humanas) del cantante ilicitano como se ha compuesto Y entonces, en un desarrollo genuinamente colaborativo (colaboración entre Miguel Álvarez-Fernández y Niño de Elche de la que ya habíamos dejado constancia en Scherzo previamente, como la que los unió en Cáceres para la creación de Liederbuch Vostell – Cancionero de Malpartida (2021), propuesta sobre la que en su día escribió nuestro compañero Ismael G. Cabral).
Tres años después, Miguel Álvarez-Fernández y Niño de Elche han desarrollado un soberbio trabajo en el que sintetizan un estudio en profundidad de la música de Nono y la especificidad del flamenco, buscando puntos de encuentro entre ambos por medio del battimento, la microtonalidad y la intensidad expresiva, creándose en Y entonces (variaciones canónicas sobre Luigi Nono) una propuesta en la que, como afirmaba Antonio Colinas sobre el poema ideal, «se siente y se piensa en igual medida».
Así, el análisis musical desarrollado por Álvarez-Fernández y Niño de Elche para la creación de Y entonces aporta a la obra una sólida base que parte de la propia tradición italiana, pues será la scala enigmatica de Adolfo Crescentini la que suministre un material interválico que en Y entonces se liga, por medio del tritono y la modalidad, al cante flamenco, o la importancia que en el desarrollo de la obra adquiere la nota Sol y su movilidad entre los distintos coros generados electroacústicamente por Miguel Álvarez-Fernández (proyectados en la Fundación Luis Seoane por Emilio Pascual).
No es casual, en absoluto, el uso de la scala enigmatica, pues nos remite a los Quattro pezzi sacri (1889-98) de Giuseppe Verdi, obra que obsesionó a Luigi Nono en sus últimos años de vida, ya a partir de partituras paradigmáticas al respecto de la reformulación de los materiales armónicos y su relación/disolución en el silencio como Fragmente-Stille, An Diotima (1979-80), cuarteto de cuerda que podremos escuchar en el Festival RESIS el próximo 1 de junio, en la interpretación del Arditti Quartet.
Y es que uno de los mayores valores del trabajo desarrollado por Miguel Álvarez-Fernández y Niño de Elche es su cuestionamiento de la compartimentación estanca de los sucesivos periodos compositivos de Luigi Nono; en concreto, de su segundo periodo, marcado por un profundo y más radical compromiso político, y del tercero, en el que la poética del silencio va primando en la respiración de una música que dialoga con la mitología y la tradición en lo que Susana Jiménez Carmona ha calificado —en su brillante libro sobre Nono publicado por Akal— como una «política de la intimidad».
Junto con el uso de la scala enigmatica —tan propio de Fragmente-Stille— o de las modulaciones microtonales sobre una sola nota —herencia (asimismo scelsiana) que Nono desarrolló magistralmente en obras como A Carlo Scarpa, architetto, ai suoi infiniti possibili (1984)—, dos elementos musicales permean en Y entonces las fronteras entre el segundo y el tercer periodo compositivo de Luigi Nono: el uso de la electrónica y la relación entre silencio y violencia acústica. Esta comprensión del catálogo de Nono como un continuum en desarrollo es algo sobre lo que ya insistió Massimo Cacciari en la mesa redonda celebrada el pasado 29 de enero en la Biblioteca della Biennale di Venezia, en la que nos recordó cómo la política pervive en el último Nono, así como el hecho de que cuestiones de orden técnico no hacen más que actualizarse orgánicamente en los años ochenta gracias al desarrollo electrónico posibilitado por el acceso del compositor al Experimentalstudio der Heinrich-Strobel-Stiftung des Südwestfunks.
Esta última cuestión fue puesta de manifiesto por Miguel Álvarez-Fernández en su creación del dispositivo electroacústico escuchado en Y entonces, en el que combina procedimientos más directamente asociados al segundo periodo de Nono, como el uso de la cinta magnética (incluidas en ella grabaciones nonianas y de Niño de Elche), con la electrónica en vivo que capitalizaría la creación postrera del veneciano. La esencia de ese suono mobile y de las risonanze erranti fue evocada por Miguel Álvarez-Fernández y Emilio Pascual con un manejo muy sutil y refinado de la transformación de la voz y su espacialización, generando la ilusión de una policoralidad como la desarrollada por Nono en Prometeo. Tragedia dell’ascolto (1981-85), evocando, a su vez, las creaciones corales de compositores como Gabrieli o Monteverdi en Venecia. La disposición del público rodeando a Niño de Elche y, a su vez, el emplazamiento de cuatro altavoces que circundaban al propio público, ha creado esa con-fusión de espacios acústico-electrónicos, de pistas pregrabadas y sonidos tratados en vivo que dialoga tan potentemente con la estética y los imaginarios nonianos, dejándonos una sobrecogedora inmersión en un espacio convertido en pálpito y temblor.
No menos lo fue la voz de Niño de Elche en su relación con un silencio habitado en una propuesta circular (de reminiscencias orientales) que de ese silencio partió para volver al mismo, desvelando las estelas y los surcos sonoros dejados a su paso por el caminante sin caminos que Francisco Contreras ha sido en la Fundación Luis Seoane: figura sedente que concentró toda su potencia expresiva en el repliegue del cuerpo sobre sí mismo (gestualidad que me ha recordado a los cuadros más expresivos y ensimismados de Darío Villalba, cual si sus personajes rompieran a cantar) y en una relación con el micrófono que va desde su giro en círculos delante de la boca (para crear battimenti microtonales y una proyección que redunda en la espacialización desde la propia voz) a su introducción en la cavidad bucal, dando lugar a una guturalidad repleta de registros en los que los armónicos, el ruido, los semitonos y las notas puras se van alternando en ese gran arco dinámico que Niño de Elche ha tendido en Y entonces.
Es un arco que, sustentado en una estructura clásica (de la que Nono tanto bebió, pese a la forma tan radicalmente moderna que presentan sus obras), concentra su clímax expresivo en la parte central, en la que se desatan los rangos dinámicos más agresivos, con una saturación realmente descarnada e hiriente, en la que lo más atávico y racial del flamenco se explicita y convierte en un grito telúrico que, igualmente, podría serlo político, pues no faltan hoy motivos, como en vida de Nono, elevarlo. Esa irrupción de la violencia primordial como espoleador de conciencias, como señal que nos alerta cuando caemos en el adormecimiento de una belleza irreflexiva, es algo sobre lo que ya puso el acento André Richard en sus análisis de Prometeo, conectando al último Nono con la más aguerrida expresividad de partituras intermedias como Al gran sole carico d’amore (1972-74): virulencia que reaparecerá, con tintes nuevamente explícitos en lo político, en la monumental Caminantes…..Ayacucho (1986-87). De nuevo, las fronteras estilísticas se resquebrajan y permean, como lo hacen en Y entonces, una partitura en proceso de desarrollo que conocerá un nuevo estadio evolutivo el próximo 12 de junio en Roma, también como parte de un festival, RESIS, que de este modo se clausurará volviendo a la música de sus orígenes, en un nuevo trazo circular.
Tras habernos abismado a Y entonces, el final de esta jornada inaugural se convirtió en un encuentro de los artistas y los músicos con el público gallego, así como con los llegados desde distintos puntos de España y Europa, como la familia García Lorca, para traernos el recuerdo del poeta granadino en la persona de sus sobrinas. El fin de semana del 24 al 26 de mayo será la familia de Luigi Nono la que comparta con nosotros sus recuerdos del compositor veneciano, ya con la palabra, ya con la película I film di famiglia (2018), que será presentada por Serena Nono en La Coruña.
Es así cómo la séptima edición de RESIS nos invita a construir una sociedad en la que el arte y la política dialoguen en pos de una utopía con la que construir un nuevo tiempo alejado de la banalidad, el ruido y la furia que nos rodean y envilecen: pocos empeños agradarían más a Luigi Nono, de seguir vivo en nuestros días.
Paco Yáñez
(Fotos: Xurxo Gómez-Chao y Marcelo Expósito)