Vuelve el Ciclo de Grandes Intérpretes
En este número de nuestra revista, Roberto Ugarte, gerente y director artístico de la Fundación Scherzo, responde acerca de los planes de la misma de cara al Ciclo de Grandes Intérpretes, una de las grandes citas del piano internacional que, además, este año llega a su edición número veinticinco. Un ciclo que, como saben sus seguidores, se organiza por año natural y no por temporada, y al que la pandemia ha hecho corregir su andadura prevista en esta ocasión tan especial como era la del cuarto de siglo. El Ciclo de Grandes Intérpretes se ha encontrado con las mismas dificultades que cualquier otra serie de sus características y va a emprender el regreso con idénticas precauciones que las tomadas por las que han decidido no cancelar su actividad a corto y medio plazo, aprovechando también que las posibilidades que ofrece un recital son menos difíciles de cumplir que las de un concierto sinfónico o una ópera y teniendo muy en cuenta las obligaciones de aforo impuestas por las autoridades sanitarias.
Se refiere Ugarte en la entrevista a la buena disposición de los artistas a la hora de retomar el compromiso con el ciclo, siempre que esto sea posible. Por eso, a la programación, digamos, natural de 2021 se añadirán dos sesiones más a cargo de dos grandes nombres que no pudieron venir este año por la pandemia, Christian Zacharias y Arcadi Volodos, cuyos recitales serán gratuitos para quienes renueven su abono. Dos nombres muy ligados al Ciclo de Grandes Intérpretes y que representan algo que desde el principio lo ha caracterizado: la cercanía, la complicidad, el sentirse verdaderamente a gusto entre nuestro público y, por ello, encantados de volver. Y es que precisamente nuestro público es el principal activo del ciclo. Sin su fidelidad hubiera sido imposible llegar hasta aquí, sin su confianza desde el primer año, sin su apoyo a lo largo del tiempo. Y solo con él seremos capaces, todos, el completo mundo de la actuación musical, de superar la situación de crisis de nuestra cultura viva. Ofreciendo, naturalmente, las máximas garantías de seguridad a la hora de sentarse en su butaca, respondiendo con eficacia a su generosidad.
El Ciclo de Grandes Intérpretes se reanudará el 29 de este mes de septiembre con Pierre-Laurent Aimard [en la foto] para continuar el 20 de octubre con el Dúo del Valle, el 10 de noviembre con Angela Hewitt y cerrar su edición 2020 el 2 de diciembre con Ivo Pogorelich. Una segunda parte de esta suerte de año musical asimétrico que responde, por cierto, a lo que el ciclo ha sido desde su inicio, la suma de nombres ya consagrados, otros nuevos ante nuestro público y apuestas de futuro ya claramente previsibles. Precisamente en ese apartado de las apuestas entra de lleno ese Ciclo de Jóvenes Intérpretes del que han salido algunos que ya son hoy realidades más que firmes y que traslada su sede al Auditorio Nacional, volviendo así a reunirse con su hermano mayor en la que fuera muchos años casa común de ambos. El Ciclo de Jóvenes Intérpretes, además, como deja muy claro Ugarte, va a centrarse verdaderamente en esa doble faceta que le da sentido: presentar nuevos talentos y atraer nuevos públicos mientras fideliza también a los abonados al ciclo grande, que no habrán de cambiar de sede para descubrir los nombres del futuro.
El próximo mes de octubre se presentará la temporada 2021 ambos ciclos y con toda seguridad ambos responderán a lo que ha sido su historia. Esta vez el desafío es mayor que nunca pues jamás se habían dado las circunstancias que hoy vivimos y que afectan a organizadores, salas, agentes, artistas y público. Nunca había sido tan necesaria la colaboración entre todos, la flexibilidad de un lado y la exigencia de otro, la responsabilidad colectiva si queremos que la música en vivo no muera, más aún, que salga de esta crisis inesperada y brutal con una nueva vida. ¶
(Editorial publicado en el nº 365 de Scherzo, de septiembre de 2020)