ÚBEDA / Fascinante música celta
Úbeda. Auditorio del Hospital de Santiago. 27-IV-2019. XXXI Festival Internacional de Música y Danza Ciudad de Úbeda. Jordi Savall, viola da gamba. Carlos Núñez, flautas y gaitas medievales. El Hombre y la Naturaleza: Diálogos Célticos.
José Antonio Cantón
Dos personalidades de la interpretación musical como son el director y violagambista Jordi Savall y el flautista y gaitero gallego Carlos Núñez han ideado un programa conjuntamente con el que han querido hacer una muestra histórica del universo musical celta extendido por Galicia, Escocia, Bretaña, Irlanda y sus ramificaciones en el País Vasco, que llega a remontarse a los siglos XVII y XVIII. Para ello han contado con la colaboración por un lado de los músicos Andrew Lawrence-King, que tocó el salterio y el arpa irlandesa (único instrumento que aparece en el escudo nacional de un país) y Frank McGuire percutiendo el bodhran, un tambor sobre marco también irlandés de ronco sonido —ambos fueron colaboradores de Savall en sus dos publicaciones fonográficas sobre la viola celta—, y por otro, dos de los instrumentistas de confianza de Carlos Núñez; su hermano Xurxo Núñez en la percusión con pandeiros gallegos y panderetas y Pancho Álvarez con la viola caipira, especie de guitarra barroca brasileña, y la zanfoña gallega. Con estos medios, el sexteto interpretó un programa que, conforme se iba desarrollando, llenaba de magia sonora el recinto del auditorio ubetense, que se podía percibir por el silencio con el que el público se entregaba a las simples y repetitivas expresiones musicales céltico-galaicas de estos consumados instrumentistas.
Los seis formaron dos tercetos uno enfrente del otro, después de la entrada triunfal de Carlos Núñez con la gaita que, interpretando un aria con gran sonoridad y sin sobrepasar el límite de la estridencia, se dirigía a ocupar su lugar en el escenario. En este desarrolló el final de la pieza con creciente respuesta dinámica y cada vez más acelerado ritmo, lo que levantó la primera ovación del público. Sólo en dos ocasiones volvería a utilizar este instrumento típico gallego dada su fuerte sonido que, fácilmente, podía tapar a los demás del grupo. Así continuó su intervención ya con la flauta irlandesa mayoritariamente y con otros aflautados instrumentos de la tradición británica, demostrando una identificación estilística y una destreza técnica que dejaba claro por qué es considerado uno de los mejores intérpretes con instrumentos de viento de época y sobre todo singular referente con la gaita.
De entre más de una decena de interpretaciones a lo largo de la velada, destacaron en la primera parte el tema tradicional irlandés Sackow’s Jig para viola soprano, tocada con el arte que le caracteriza por Jordi Savall, una pieza de la colección del Manchester Gamba Book del siglo XVII y, con su lira-viola construida en 1697 por el violero inglés Barak Norman, la pieza escocesa Peter’s Peerie Boat del compositor Thomas Anderson, con el acompañamiento del arpa irlandesa y el ritmado repique del bodhran.
En la segunda hubo algunos momentos emocionantes como los que propiciaron los títulos Jimmy Holme’s Favorite, contenido en el Reel Ryan’s Mamoth Collection (Boston, 1883) para viola soprano, salterio, bodhran y arpa irlandesa, el tema tradicional escocés The Reel of Tullochgorum, Morrison’s Jig para la misma combinación instrumental y The Lamentation of Owen Roe del famoso arpista irlandés Turlough O’Carolan, obra que dejó el mejor halo imaginable de autenticidad musical céltica. Un auditorio entregado ante tan genuina interpretación llevó a que los músicos ofrecieran un bis que acrecentó el júbilo general manifestado con un renovado y cerrado aplauso.
Este concierto ha inaugurado el trigésimo primer Festival Internacional de Música y Danza Ciudad de Úbeda anunciando así la excelente línea de su programación, que tiene previstos más de cuarenta eventos entre conciertos, actos académicos y actividades varias, que lo vienen confirmando una vez más en una de las instituciones culturales y musicales más relevantes de Andalucía por su contenido y por los singulares espacios monumentales renacentistas de Úbeda en los que tiene lugar.
(foto: Jesús Delgado Martínez)