Todo en uno: amplificador y fuente en el mismo aparato
Amplificador y fuente en el mismo aparato: así son los ‘todo en uno’ que gracias al uso de reproductores de archivos se están generalizando.
Si los equipos de música tradicionales han sido de componentes separados, disponiendo por un lado de las fuentes y por otro del amplificador (cajas acústicas siempre aparte), la idea de unificarlo en un solo aparato no es nueva. Ya hace más de cincuenta años estuvieron muy de moda los receptores (amplificador con radio incluida) y aún hoy algunos de esos modelos (Marantz de los 70 por ejemplo) están cotizados. Un poco después algunos tipos de minicadenas permitieron montar equipos sencillos pero satisfactorios (sobre todo usando altavoces de calidad) y los sistemas mini no han dejado de existir desde entonces, en algún caso auténticos caprichos y con buen sonido.
Pero el cada vez más popular uso como fuente digital de un reproductor de archivos en red, y la facilidad para incorporar el circuito necesario para ello en un amplificador, han relanzado el concepto y ya son varias las marcas que ofrecen aparatos ‘todo en uno’. En realidad, no lo tienen todo, pues en la mayoría de los casos se trata de un amplificador con reproductor de archivos digitales que también tiene conversión interna DAC, al que se pueden conectar otras fuentes como un televisor o un reproductor CD externo. Si queremos usar un tocadiscos, por ejemplo, necesitaremos contar con él como fuente independiente. Como muchas veces nos conformamos con la radio (internet ofrece miles de emisoras) o un servicio ya sea Spotify, Amazon Music o algo más especial como Qobuz o Tidal, y los salones cada vez se quieren más despejados, o para un despacho es mejor una solución así, al final hay más demanda de estos equipos y los fabricantes multiplican su oferta.
La reproducción digital tiene muchas ventajas y una de ellas es la información extra con que contamos aparte de la música que escuchamos en sí misma. Por eso, esta nueva generación de ‘todo en uno’ se distingue por contar con grandes pantallas a color frontales —en muchos casos de hecho ocupan todo el frontal— donde podemos ver la carátula del álbum que escuchamos, por ejemplo. Además, al estar conectados a la red, estos aparatos permiten un control remoto a través del móvil, que en algunos casos se convierte en el mando a distancia ideal (pero es bueno contar con uno dedicado para algunas funciones por si estamos usando el móvil para otra cosa). ¶
Posiblemente hay dos marcas que estan liderando por ahora la moda de los ‘todo en uno’ digitales de última generación y gama media-alta: son el Cambridge Audio Evo 75 (1999 euros, o modelo 150, 2.499 euros) y el NAD m10 (2.999 euros). Ambos con amplificación en eficiente Clase D (no se calientan ni necesitan apenas ventilación), grandes pantallas frontales a color y compatibilidad con todo tipo de reproducción digital, además de contar con entradas para otras fuentes externas (digitales o analógicas). En esa línea están también el Rose rs210e (1.799 euros) y el Cocktail Audio x35 (1.699 euros), el segundo con capacidad de incorporar un disco duro interno y con un lector cd integrado que permite ‘ripearlos’ (guardar en el disco duro). Un paso por encima en calidad de amplificación está el Naim Uniti Atom (2.899 euros), mientras que en el otro extremo una alternativa más económica es el ProJect Stream Box dsa (725 euros). Sin pantalla, pero con múltiples facilidades de control (móvil u ordenador) y su propio ecosistema multihabitación, el Sonos Amp (699 euros) es otra alternativa para tener música de calidad en una habitación o salón. ¶
(Nota: los precios son PVP recomendado en la fecha de la publicación, septiembre de 2021)
Josep Armengol
(Artículo publicado en el nº 376 de SCHERZO, de septiembre de 2021)