SEVILLA / Música e interpretación de veteranos
Sevilla. Espacio Turina. 25-X-2019. IX Festival Encuentros Sonoros. Divertimento Ensemble. Director: Sandro Gorli. Obras de Lim, De Pablo, Fedele, Gorli y Donatoni.
El Festival Encuentros Sonoros viene a ocupar un espacio de capital importancia en la programación musical de Sevilla, toda vez que se trata de la única apuesta, con abrigo municipal, dedicada a la música de creación. Complementa así al veterano Ciclo de Música Contemporánea del Teatro Central que programa la Junta de Andalucía. Ambas citas, insistimos, fundamentales, flojean por el mismo flanco, unas programaciones que miran bastante poco a lo que se hace hoy en los festivales más relevantes de nueva música en Europa.
La visita del curtido conjunto milanés Divertimento Ensemble constituyó un pequeño acontecimiento por la completa ausencia de ensembles internacionales en la ciudad (bueno, y casi en España también…) Bajo la dirección del maestro y compositor Sandro Gorli ofrecieron un ramillete de composiciones que hoy, a la luz de los derroteros por los que transita la modernidad, podrían tildarse de clásicas. La única excepción a ello lo constituyó la escucha de The turningdance of the bee (1985-86), de la australiana Liza Lim. Se trata de una partitura para sexteto (formación en la que se presentó el Divertimento; flauta, clarinete, violín, violonchelo, piano y percusión) que explora una estética inestable con una titubeante y admirable escritura para percusión y ciertos enrocamientos repetitivos que desembocan en un solo de clarinete bajo que cierra muy inspiradamente la obra.
Las maneras directoriales de Gorli y, en sí mismo, el sonar del grupo conecta con una forma de hacer hoy, si se quiere, superada. Todos ellos son ejemplares intérpretes, pero hay algo de academicismo en la forma en la que abordaron, por ejemplo, una página como Nubilus (2014), de Luis de Pablo. Miniatura grabada por el grupo sevillano Taller Sonoro, en los atriles de Divertimento la página sonó aún más clásica, conservatorial… Se advirtió que Immagini da Escher (2005), de Ivan Fedele, es una obra que traían rotundamente más aprehendida. Con sus veladuras sonoras, sus continuos trampantojos instrumentales y una nada críptica evocación de las ilusiones pictóricas del artista neerlandés, su audición supuso el momento más sobresaliente del programa.
Del Gorli compositor la pianista Maria Grazia Bellocchio interpretó Studi in forma de variazione (1987), que ella misma tiene registrada en disco. Pieza funcional de aquilatado academicismo y en la que la sombra de la II Escuela de Viena resultó mucho más que alargada. Con Arpège (1986), de Franco Donatoni, vino a demostrarse cuánta falta hace que los grupos dedicados a la música de creación dejen de olvidar de una vez por todas las lecciones de los olvidados vanguardistas. Qué gran música esta, llena de agitación, sobresalientemente expositiva. Aquí Divertimento se impuso; era su vocabulario. Notabilísimo el violonchelo de Martina Rudic y la flauta de Lorenzo Missaglia.
Ismael G. Cabral