Riccardo Chailly dirige música de su padre
En los años setenta, cuando Riccardo Chailly movía sus primeros pasos en la dirección de orquesta y enviaba ya señales inequívocas de su talento, en Italia era habitual referirse a él como “el hijo de Luciano”. En aquella época, Luciano Chailly era un compositor que gozaba de notable prestigio, además de cubrir importantes cargos en destacadas instituciones líricas. Pero el tiempo pasa para todos, y ahora, si alguien habla de Luciano Chailly alguna vez, suele referirse a él como “el padre de Riccardo”.
No están siendo generosos los tiempos actuales con el legado artístico de Luciano Chailly, prácticamente ausente de las programaciones. Por eso, es noticia el que este 24 de septiembre, en el Duomo de Milán, el Coro y Orquesta del Teatro alla Scala ofrezcan una de sus obras: la Missa Papae Pauli, obra de 1964 dedicada a Pablo VI (pero la versión con orquesta es de 1966). Más morbo añade, por supuesto, la presencia en el podio de Riccardo Chailly, en un concierto que se completa con la Sinfonía nº 4 de Beethoven.
Nacido en Ferrara en 1920, Luciano Chailly [en la foto] estudió en el Conservatorio de Milán y se perfeccionó luego en Salzburgo con Paul Hindemith. De Hindemith siempre guardó la solidez contrapuntística de la escritura, que puso al servicio de un lenguaje ecléctico en donde el neoclasicismo stravinskiano y el serialismo podían convivir dentro de un discurso que fue evolucionando hacia posturas atonales. Autor de un importante (e imponente) catálogo, Chailly ofreció quizá lo mejor de sí mismo en el ámbito teatral con títulos dominados a menudo por atmósferas oníricas y surrealistas. Entre ellos, la ópera L’idiota (1970, basada en la novela de Dostoyevski y acaso su partitura de mayor éxito) y Sogno (1974). Pero su presencia en la vida musical italiana se mide también por los cargos de director artístico que desempeñó al frente de la Scala (1968-71), el Angelicum de Milán (73-75), la Arena de Verona (1975-76) y la Ópera de Génova (1983-85). Después, y hasta su muerte en 2002, se dedicó principalmente a la enseñanza como profesor de composición en diversos conservatorios italianos.