Primera gala de los Premios Teatro Real
Madrid. Teatro Real. 6-VI-2022. Gala Concierto de los Premios Teatro Real. Silvia Tro Santafé, mezzosoprano. Julian Reynolds, piano. Obras de Vivaldi, Falla, Monsalvatge y Donizetti.
Se celebró ayer la primera gala de los Premios Teatro Real, que nacen con vocación de continuidad. La televisiva Anne Igartiburu hizo de maestra de ceremonias. La gala se dividió en dos partes: una entrega de premios y un recital ofrecido por la mezzosoprano valenciana Silvia Tro Santafé, acompañada al piano por el británico Julian Reynolds.
Tomó la palabra el presidente del Teatro Real, Gregorio Marañón, quien pronunció un breve discurso recordando a la recientemente fallecida Teresa Berganza, patrona de honor del Teatro Real y dedicataria de esta primera gala de premios. Marañón expresó su agradecimiento a la escultora Cristina Iglesias por la donación del diseño de los premios. El presidente del Teatro Real hizo hincapié en el carácter público de la institución, equilibrado con el patrocinio de empresas privadas y con un presupuesto que cuenta con el veinticinco por ciento de participación de la sociedad civil. No faltó, por supuesto, el encomio a los galardonados.
En la categoría institucional, el primero en subir al escenario para recoger el premio fue el presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, quien relató la anécdota de la primera vez que acudió al Teatro Real. Tuvo que hacer cola de madrugada en la calle para poder comprar las entradas del recital que Montserrat Caballé ofreció el 1 de diciembre de 1983. ¡Quién le iba a decir a él entonces que casi cuarenta años más tarde recibiría un premio de esta institución! El siguiente premiado fue el consejero delegado de Endesa, José Bogas Gálvez, quien dio gracias a los demás premiados y expresó su agradecimiento al Teatro Real, cuya colaboración con Endesa cumple las bodas de plata este año. El tercer galardonado fue el presidente del grupo ACS, Florentino Pérez.
Continuó la gala con los premios artísticos. El primero en subir al escenario fue el director de orquesta Nicola Luisotti, quien, con acento italiano y en un tono mucho menos institucional que los anteriores galardonados, dijo que ese premio era para “la gente del Teatro Real”, refiriéndose a todos los trabajadores de esa casa que hacen posible que los sueños se hagan realidad como, por ejemplo, esa Traviata, “defendida contra viento y marea por los artistas implicados”, con la que se terminó la temporada 2019-2020, justo al terminar el confinamiento y cuando todos los teatros del mundo permanecían cerrados.
También por su esfuerzo y determinación en la realización de aquella Traviatta fueron premiados el tenor estadounidense Michael Fabiano (Alfredo) y la soprano letona Marina Rebeka (Violetta). Al respecto de la representación de la Traviatta, el crítico musical Arturo Reverter escribió en su día: “La reapertura al público del coliseo madrileño con la ópera de Verdi no fue una función memorable en lo artístico pero sirvió para recobrar algo de normalidad, que no es poco”. El Teatro Real ha querido premiar ese esfuerzo.
Otro de los galardonados por su labor como director de escena durante la pandemia fue el alemán Christof Loy, quien se dirigió al público en inglés para agradecer el premio. El barítono Carlos Álvarez recogió el premio por su participación en la temporada 2020-2021, después del confinamiento. El barítono dedicó el premio a su mujer, María del Valle Duque, e hizo hincapié en la combinación que el Teatro Real hace entre lo público y lo privado y tuvo unas palabras de recuerdo para todos esos artistas que no han logrado, a pesar de su esfuerzo, dedicación y talento, cantar en el Teatro Real.
El último en subir al escenario fue el doctor Santiago Moreno, quien recibió el galardón por su labor durante la pandemia y contribuir a que el Teatro Real siguiera abierto. El jefe del servicio de enfermedades infecciosas del Hospital Santiago Ramón y Cajal dedicó el premio a todos esos médicos que trabajaron durante la pandemia. Y así terminó la primera parte…
La segunda parte la protagonizó la mezzosoprano Silvia Tro Santafé, quien seguramente ha tenido noches mejores. Tampoco anduvo muy fino Julian Reynolds en algunos pasajes. En general, la mezzosoprano adoleció de falta de vocalización, a lo cual no contribuyó un excesivo vibrato. Comenzó con una obra atribuida a Vivaldi: Piango, gemo, sospiro e peno. Cantata per contralto e basso continuo RV 675 (transcrita por Félix Lavilla). Y le siguieron las Siete canciones populares españolas de Manuel de Falla, Cinco canciones negras de Xavier Monsalvatge y concluyó con Sì, vuol di Francia i Rege de la ópera de Gaetano Donizetti Maria Stuarda. Terminó el recital con un duetto de la misma ópera de Donizetti cantado por la mezzosoprano y por la soprano galardonada, Marina Rebeka.
Michael Thallium
(Foto: Javier del Real – Teatro Real)