Presentada la 35ª edición del Festival Castell de Peralada
El Festival Castell de Peralada ha presentado esta mañana su 35ª edición, que tendrá lugar del 16 de julio al 1 de agosto de este año. “Peralada es compromiso con los artistas y el público, es un espacio de confluencia de las artes, y es también el escenario donde habitan las emociones”, ha manifestado Oriol Aguilà, director del festival, que también ha añadido que “nos reencontramos con un público presencial después de una larga espera y lo hacemos arropados por grandes amigos de la casa, grandes artistas y embajadores de nuestro festival en una convocatoria artísticamente ambiciosa y comprometida con la mejor danza, con la creatividad, con la ópera, con las voces de la lírica más importantes del momento, en una apuesta también por los artistas de casa y con la proyección internacional en el marco de un festival seguro y responsable”.
El Festival Castell de Peralada cuenta para esta edición con un presupuesto de 2,7 millones de euros, con el objetivo de seguir con su firme compromiso con las artes y con el mecenazgo cultural. Isabel Suqué Mateu, presidenta de la Fundació Castell de Peralada, ha explicado que la edición de este año va a estar dedicada a su padre, Arturo Suqué i Puig, fallecido el pasado 30 de abril. “Como ya saben, mis padres fueron los impulsores de este festival que nacía en el año 1987. Desde el primer día, verano tras verano, convirtieron Peralada en un lugar de encuentro cultural, social y empresarial gracias a su dedicación durante más de 30 años cuidando cada detalle de este acontecimiento. El Festival es un legado inolvidable que mis hermanos y yo afrontamos con responsabilidad y con un profundo agradecimiento”.
La presidenta de la Fundación ha agradecido también la complicidad de los “artistas amigos” por querer formar parte “de esta celebración” como “Sondra Radvanovsky, Jonas Kaufmann o el Béjart Ballet Lausanne, entre otros” en una edición en la que el escenario habitual del Festival, el Auditorio Parque del Castillo, volverá a acoger montajes y compañías de danza de gran envergadura y en el que también destacan las bases estables del Gran Teatre del Liceu y del Teatro Real, junto a primeros espadas de la lírica.
Para Oriol Aguilà, uno de los grandes retos de esta edición es garantizar la seguridad del público, pero también la seguridad detrás del escenario y entre el equipo del festival en un festival que mueve compañías que en algunos casos superan las cien personas y donde el equipo humano que lo hace posible debe convivir durante un largo periodo de intensa actividad.
Tosca, de Puccini, llega al auditorio el 25 de julio en versión concierto. La compañía del Teatro Real de Madrid, bajo la batuta del italiano Nicola Luisotti, interpretará uno de los títulos más impactantes del universo pucciniano, y el festival ha reunido para la ocasión a las brillantes voces de Sondra Radvanovsky, Jonas Kaufmann y Carlos Álvarez en los roles principales.
La ópera escenificada y la nueva producción también van a estar presentes en esta edición del Festival de la mano de Haendel. El 30 de julio, llegará Orlando, la primera de las tres óperas del compositor inglés basadas en el poema épico Orlando furioso de Ludovico Ariosto. Dani Espasa dirigirá desde el clave al conjunto barroco Vespres d’Arnadí, en una producción que reúne a un elenco de voces aclamadas en el estilo como son las de Xavier Sabata (Orlando), Sabina Puértolas (Angelica), José Antonio López (Zoroastre), Marie Lys (Dorinda) y Eve-Maud Hubeaux (Medoro). Rafael R. Villalobos firmará la dirección de escena.
El tenor mexicano Javier Camarena clausurará la edición con un concierto lírico acompañado por las bases estables del Gran Teatre del Liceu. Con un programa con música de Delibes, Bizet, Donizetti, Mozart y Puccini, protagonizará la gala lírica del 35º aniversario como colofón de una edición que cerrará la noche del 1 de agosto.
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