Patrimonio Nacional revoca ahora la destitución de Javier Estrella

Hace solo unos días dábamos cuenta de que la nueva presidente de Patrimonio Nacional, María Llanos Castellanos, había comunicado al asesor musical de este organismo, Javier Estrella [en la foto], su fulminante destitución. El contrato de Estrella había expirado a mediados de febrero pasado, pero estaba renovado de palabra; si no tuvo refrendo oficial fue solo debido al cese de la actividad administrativa que se produjo durante el confinamiento por la pandemia del coronavirus. Con 72 conciertos programados para la presente temporada, de los que únicamente habían podido celebrarse cinco, sorprendía que Patrimonio Nacional prescindiera de la persona que había organizado todos los ciclos y, lo que es peor, que no le hubiera dado ninguna explicación de los motivos por los que se prescindía de sus servicios (peor aún, sin que se hubieran llegado a conocer personalmente la presidente y el asesor).
Pues bien, Javier Estrella nos acaba de enviar un mensaje en el que dice textualmente lo siguiente: “Hace unos días os enviaba un email notificando mi cese como asesor de música en Patrimonio Nacional. Ahora os debo comunicar que ayer mantuve una conversación con la presidente de Patrimonio Nacional, María Llanos Castellanos, y me explicó que había un malentendido que quería aclarar. Para nada era su intención que dejara mis funciones de asesor musical y, mucho menos, finalizar la temporada de conciertos 2020. El malentendido proviene simplemente de una cuestión administrativa, que nada tenía que ver con mi continuidad. Por tanto, de una manera muy ilusionante, os comunico que continúo al frente del proyecto musical de Patrimonio Nacional y de la temporada 2020, que se desarrollará siguiendo las pautas sanitarias derivadas de la pandemia que padecemos. Recibir un cordial saludo y todo mi agradecimiento por las muestras de cariño y solidaridad que me habéis manifestado estos días”.
En el mensaje de Estrella se confirma, asimismo, que los conciertos de la temporada, que habían quedado en el aire después de su ‘destitución’, podrán celebrarse este año, siempre y cuando, claro está, las circunstancias sanitarias lo permitan.
Bien está lo que bien acaba…