OVIEDO / Reapertura francesa

Oviedo. Teatro Campoamor. 4-IX-2020. Ravel, L´heure espagnole. Maite Beaumont, Joel Prieto, Francisco Vas, Régis Mengus, Felipe Bou • Poulenc, Les mamelles de Tirésias. Sabina Puértolas, Anna Pennisi, Régis Mengus, David Menéndez, David Oller, Francisco Vas, Pablo García-López. Coro de la Ópera de Oviedo. Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias. Director musical: Maximiano Valdés. Director de escena: Emilio Sagi.
Vuelve la ópera al Teatro Campoamor atendiendo a los protocolos de seguridad establecidos, poniendo en escena dos títulos poco frecuentes: L´heure espagnole de Ravel y Les mamelles de Tirésias de Poulenc, producciones de la Ópera de Oviedo, la segunda de ellas procedente del Teatro Arriaga. La dirección de escena de ambas corrió a cargo de Emilio Sagi, quien durante el descanso recibió un homenaje del Ayuntamiento al celebrarse el 40 aniversario de su debut en el propio Campoamor, que ha puesto su nombre a la sala de ensayos.
Para L´heure espagnole el escenario se abarrotó de relojes de péndulo para recrear la relojería de Torquemada, bien caracterizado por un Francisco Vas que, con una voz no muy grande, se adecúa al carácter del tenor trial que requiere este personaje. Su infiel esposa Concepción fue interpretada con buen tino por Maite Beaumont, aunque el papel no dé opción a un gran lucimiento vocal. Joel Prieto fue un Gozalvo con voz de poco peso y, el otro amante, Don Íñigo, estuvo correcto a cargo de Felipe Bou. Régis Mengus interpretó al rudo mulero Ramiro, bien en el registro medio y no tan acertado en el agudo, como se esperaría del barítono que requiere el personaje.
La surrealista Les mamelles de Tirésias comienza con un prólogo que pone en situación al público -la obra trata de animar a los franceses a repoblar su país tras la Segunda Guerra Mundial-, a cargo de un exultante David Menéndez ataviado al más puro estilo del cabaret dando muestras de su versatilidad al encargarse también del papel de gendarme. Sabina Puértolas encarnó a Thérèse, una abanderada del feminismo, y también a la adivinadora, luciendo su voz en todo su esplendor, convirtiéndose en la protagonista vocal de la velada. El mismo Régis Mengus actuó adecuadamente como su esposo, un papel disparatado pues se transforma en mujer y engendra a 40.049 niños. Francisco Vas, de nuevo en escena ahora en el papel de periodista, mostró problemas en los agudos y el resto del reparto actuó con corrección.
El Coro de la ópera comenzó destemplado y con poco empaste, cuestión subsanada en el resto de intervenciones a pesar del uso de mascarillas, en el debut de su nuevo maestro de coro, Esteban Urzelai. Maximiano Valdés se reencontró con la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias, de la que fue su titular durante 16 años, ofreciendo unas versiones aseadas, en las que no llegó a explorar todas sus posibilidades.
Nuria Blanco Álvarez