OVIEDO / ‘Puritani’ minimalistas
Oviedo. Teatro Campoamor. 28-IX-2020. Bellini, I puritani. Luis López, Luca Tittoto, John Osborn, Dalibor Jenis, Facundo Muñoz, Laura Vila, Irina Lungu. Coro de la Ópera de Oviedo. Oviedo Filarmonía. Director musical: Iván López-Reynoso. Director de escena: Emilio Sagi.
El belcanto llega al Teatro Campoamor con I puritani, segundo título de la temporada de ópera de Oviedo que continúa sin novedad sus representaciones manteniendo unas estrictas medidas sanitarias, entre ellas un aforo lo suficientemente reducido para tranquilidad del público. Esta coproducción del Teatro Real y el Teatro Municipal de Santiago de Chile lleva la firma de Emilio Sagi, quien imagina para la ocasión una escena atemporal, minimalista y oscura, construida por Daniel Bianco, con la concesión del blanco para la novia Elvira y el dorado para la reina Enrichetta, pero también delicada como el cristal, incorporando decenas de arañas que por momentos iluminaban el espacio. En la misma línea el vestuario de la añorada Pepa Ojanguren, a cuya memoria fue dedicada la función, con una visión poética de los trajes de la época.
Encabezaba el reparto Irina Lungu, en el difícilísimo papel de Elvira, convirtiéndose en la más aplaudida de la noche, especialmente en el aria de locura O rendetemi la speme…Vien, diletto, è in ciel la luna. Su instrumento se adapta perfectamente a las necesidades del personaje, con una grácil coloratura, envidiable fiato y un timbre bellísimo en los agudos, ejecutados siempre con suma elegancia. John Osborn hizo frente al complicadísimo papel de Arturo con entrega; el tenor estadounidense posee una voz muy particular, con poco cuerpo, en la que los agudos presentan una sonoridad afalsetada, que por momentos incluso parecía la de un contratenor, eso sí, con un paso limpio a ese registro sobreagudo, pero no tanto en el grave. Lástima que en la parte más comprometida del final de la obra descalabrara el agudo. También mostró una voz irregular el barítono Dalibor Jenis como Riccardo, tendiendo al engolamiento en algunas ocasiones, todo esto sin menosprecio de un canto solvente y una voz de empaque. Magnífico en su papel de Sir Giorgo, el bajo Luca Tittoto, con una voz de enjundia, que encandiló al público.
El resto del reparto estuvo a un buen nivel. El coro de la ópera actuó con seguridad y solvencia, con una excelente proyección a pesar del uso de mascarillas. La Oviedo Filarmonía en manos del joven director mexicano Iván López-Reynoso, principal director invitado de la agrupación, acompañó diligentemente si bien tuvo dificultades a lo largo de toda la representación en los cambios de tempi, especialmente en ajustar los tiempos rápidos con los cantantes.
Nuria Blanco Álvarez