OVIEDO / ‘La revoltosa’69’ en el Campoamor: demasiado revoltoso

Oviedo. Teatro Campoamor. 22-III-2021. Chueca / Chapí. Agua, azucarillos y aguardiente / La revoltosa´69. Sagrario Salamanca, Beatriz Díaz, Mayca Teba, María José Suárez, Enrique Dueñas, Darío Gallego, Jorge Rodríguez-Norton, Roca Suárez, Adrián Ribeiro / Nancy Fabiola Herrera, Mayca Teba, María José Suárez, Begoña Álvarez, Gabriel Bermúdez, Enrique R. del Portal, Darío Gallego, Carlos Mesa, Sandro Cordero. Coro Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo. Maestro de coro: Pablo Moras. Oviedo Filarmonía. Director musical: Miquel Ortega. Director de escena: Curro Carreres.
Dos nuevas producciones del Teatro Campoamor acaban de ver la luz, una sencilla pero funcional Agua, azucarillos y aguardiente y una descontextualizada La revoltosa que apodan “69” para justificar el desaguisado que con ella han hecho al trasladar la acción a ese año del siglo XX y cambiar el libreto de arriba abajo en una ‘adaptación’ de Pedro Víllora y Curro Carreres, a la sazón, el director de escena. Escribe además unas palabras en el programa de mano llenas de incorrecciones históricas y musicológicas, donde muestra un preocupante desconocimiento del género chico. Señala que “solo” se ha modificado incluyendo textos contemporáneos, ignorando que en los sainetes líricos es precisamente el texto una parte esencial; por otro lado, resulta muy flexible el término “contemporáneo” si tenemos en cuenta que la visión de Carreres en 1969 dista casi tanto de la obra original del siglo XIX como de nuestros actuales tiempos en pleno siglo XXI.
Sí hubiera sido un toque de actualidad, y empatía, haber modificado la puesta en escena para no obligar a que los artistas, sin mascarilla, proyectaran constantemente su voz justo encima de los espectadores de las primeras filas, saltándose el foso. El espectáculo, de casi tres horas y media de duración -imperdonable en plena pandemia y contra natura en el género chico-, incluyó un número de El puñao de rosas de Chapí en un frustrado intento de apoteosis final con unos movimientos coreográficos más básicos y repetitivos que La Macarena.
Afortunadamente, el reparto realizó un buen trabajo. Soberbios los actores Roca Suárez como Don Aquilino y Carlos Mesa en el papel del Sr. Candelas, y muy bien Enrique del Portal y Darío Gallego como Cándido y Atenedoro, respectivamente. Beatriz Díaz caracterizó a La Pepa impecablemente, con una excelente dicción, y Enrique Dueñas interpretó con enorme soltura al chulo Lorenzo. Jorge Rodríguez-Norton mostró una hermosa voz, natural y con volumen, en su papel de Serafín. Sagrario Salamanca afrontó el largo papel de Atanasia con gran seguridad mientras que no diferenciamos la interpretación de María José Suárez como Doña Simona primero y como Gorgonia después. Nancy Fabiola Herrera y Gabriel Bermúdez fueron una Mari Pepa y Felipe de buena presencia escénica y color vocal y Mayca Teba y Begoña Álvarez, muy adecuadas en sus papeles. El Coro Capilla Polifónica actuó con su habitual buen nivel, al igual que la Oviedo Filarmonía en manos del maestro Miquel Ortega muy atento siempre a los cantantes.
Nuria Blanco Álvarez