OVIEDO / El regreso de Ainhoa Arteta
Oviedo. Teatro Campoamor. 12-V-2022. Sorozábal: Katiuska. Festival de Teatro Lírico Español de Oviedo. Ainhoa Arteta, Àngel Òdena, Martín Nusspaumer, David Rubiera, Milagros Martín, Juan Noval-Moro, Enrique Baquerizo, Amelia Font. Coro Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo. Orquesta Oviedo Filarmonía. Director musical: Jaume Santonja. Director de escena: Emilio Sagi.
La puesta en escena de Katiuska en el Teatro Campoamor de Oviedo ha supuesto el regreso a los escenarios de Ainhoa Arteta tras unos meses muy complicados por sus problemas de salud. A pesar de sus dificultades durante el ensayo general, superó el estreno satisfactoriamente. Arteta es una artista con mayúsculas y sabe perfectamente cómo destacar sus no pocas virtudes, como esos filados inigualables que epatan a cualquier oyente y un fiato que, cuando se deja ver, parece infinito, a pesar de tener otros momentos menos vistosos, como la dificultad para cambiar del registro cantado al hablado, algún desajuste en el texto o los torpes movimientos escénicos al tener que caminar sobre una incómoda escenografía, llena de escombros, dificultad con la que se encontraron todos los artistas que por esa zona del escenario deambulaban.
La conocida producción dirigida por Emilio Sagi fue tan elegante y sencilla como de costumbre, permitiendo poner el foco en los cantantes. Àngel Òdena parece sentirse en Oviedo como en su casa, pues no en vano es la tercera vez que lo vemos sobre estas tablas en esta temporada, tras haber protagonizado Nabucco, Los gavilanes y la obra que ahora nos ocupa. Estuvo magistral en su papel de Pedro Stakof, pleno en lo vocal, con un instrumento rotundo pero flexible que deleitó a la audiencia con la romanza ¡Calor de nido!
El tenor uruguayo Martín Nusspaumer, como el príncipe Sergio, estuvo sensacional en sus apariciones, mostrando una voz muy natural y plena, luciéndose en la romanza Mi cabeza han puesto precio, haciendo gala, además, de un gran trabajo de dicción al eliminar por completo su acento original. Muy adecuados en sus papeles el convincente David Rubiera, la gran Milagros Martín, el resuelto Juan Noval-Moro y el inigualable Enrique Baquerizo, en sus respectivos roles de coronel, Olga, Boni y Pich, que alcanzaron su punto álgido con el conocido fox-trot A París me voy. Adecuada también Amelia Font como Tatiana.
El Coro Capilla Polifónica comenzó un tanto desequilibrado, con una intervención que adolecía de falta empaste y de una mayor naturalidad en la cuerda de tenores, que se oía forzada, si bien ganó enteros al avanzar la obra. El director Jaume Santonja, novel en el terreno del teatro lírico, se dejó guiar por los cantantes, quienes llevaron la batuta durante sus intervenciones, especialmente notorio en el caso de Arteta. La Oviedo Filarmonía dio muestras de su flexibilidad y buen hacer a pesar de lo mencionado.
Nuria Blanco Álvarez
(Foto: Alfonso Suárez – Festival de Teatro Lírico Español)