Nueva pista sobre la datación de la obra ‘Final’ para órgano de Jesús Guridi
Jesús Guridi Bidaola (1886-1961) es uno de los mayores exponentes de la música de mediados del siglo XX y un referente de este período en lo que se refiere a la producción musical para órgano. Su calidad artística lo lleva a ser considerado parte de la “Generación de los maestros”, junto con otros músicos de relevancia como Conrado del Campo, Joaquín Turina, Julio Gómez y Oscar Esplá.
Vitoriano de nacimiento, en 1939, tras la Guerra Civil, instala su domicilio en la calle Sagasta nº 12 de Madrid, ciudad donde comenzará su labor como director musical de Producciones Cinematográficas Ulargui Films y posteriormente, en 1944, ocupará la cátedra de órgano en el Real Conservatorio Superior de Música y ejercerá como organista titular de la Iglesia de San Manuel y San Benito. Durante este período, más concretamente, de 1948 a 1953, la publicación de obras para órgano del maestro Guridi se intensificará notablemente con obras como Variaciones sobre un tema vasco (1948), la publicación en 1951 de la Escuela española de órgano, que contiene una colección de veinte obras de dificultad media, y el Tríptico del Buen Pastor (1953). Destacamos su ingreso en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, el día 9 de junio de 1947, en el que pronunció el discurso “El canto popular como materia de composición musical” [momento que puede verse en la foto de Santos Yubero que ilustra esta noticia].
Nos ocuparemos a continuación de una obra que no se corresponde con este marco temporal; concretamente, analizaremos algunos aspectos del Final para órgano, inspirado en el sexto movimiento de la Sinfonía op. 14 (1899) de Louis Vierne (1870-1937), presentando una paráfrasis de los elementos compositivos, y recreando, de alguna manera, la vieja tradición compositiva de imitar a los autores admirados.
Guridi compone con una clara concepción sinfónica y con un componente folclórico vasco, aunque esta obra es una excepción en cuanto a sus planteamientos compositivos en relación con otras obras, pues no aparece, o no podemos reconocer, ningún tema de origen folclórico en el desarrollo musical.
En el archivo musical del coro de la Basílica de H.H. Capuchinos de Jesús de Medinaceli de Madrid, se pueden encontrar varios documentos que nos acercan a la vida organística de la docta y próspera cátedra de órgano del Conservatorio Superior de Madrid de los años 50 y, en particular, al contexto de la obra de la que nos ocupamos. El padre Esteban de Cegoñal (1913-2002) —cuyo nombre de nacimiento era Justo Martín Pablos— fue uno de los alumnos de Guridi y organista titular durante cincuenta años (1952-2002) de la entonces parroquia, y posteriormente erigida Basílica de Jesús de Medinaceli de Madrid, donde recopiló algunas fuentes musicales de cierto interés.
Entre los documentos más destacados encontramos una copia de su puño y letra de las Variaciones sobre un tema vasco de Jesús Guridi (1948) fechada en 1953; un programa de concierto celebrado (sin fecha), en la Iglesia Santuario del Inmaculado Corazón de María de Madrid, por María Josefa Valverde, “alumna predilecta” de Jesús Guridi (así figura en el documento), en el que interpretó obras de Johann Sebastian Bach y Oliver Messiaen, entre otros autores, y el Final, para órgano de su profesor, además de algunos libros impresos, como una edición del Tríptico del Buen Pastor de Guridi, obra que fue galardonada con el primer premio en el concurso celebrado en San Sebastián en 1953, convocado por Organería Española (O.E.S.A.) y el Real Conservatorio de Música.
Dentro de los documentos de este fondo musical, se encuentra un cuaderno de mayor tamaño, que contiene la partitura manuscrita por el padre Esteban de Cegoñal de la obra para órgano Final de Jesús Guridi y en cuya portada se puede leer: “Con esta obra inédita en 1953, a petición de su autor Mtro. J. Guridi, estrené para el premio extraordinario órgano-1953; 1-Obra obligada-IV-Sonata de Mendelssohn; 2-Obra libre-Final de Guridi. Primer premio unanimidad del Tribunal”.
El padre Esteban de Cegoñal en la cubierta de este cuaderno manuscrito hace clara referencia a las obras con las que se presentó al examen para premio extraordinario de carrera en la especialidad de órgano haciendo declaración expresa de que la obra Final de Guridi se estrenó con este motivo. Los datos de los que disponemos sobre esta prueba son que fue celebrada el 2 de julio de 1953 en el órgano Cavaille-Coll de la Iglesia de San Francisco el Grande de Madrid, donde se constituye el tribunal formado por Federico Sopeña Ibáñez, director del Conservatorio, José María Franco, Julio Gómez y José Moreno Ballesteros. Los aspirantes fueron Justo Martín Pablos y Josefa Valverde Casas; obtuvieron ambos por unanimidad, Diploma de 1ª Clase. El “Premio Conservatorio” fue otorgado a María Josefa Valverde Casas, dotado con 1.000 pesetas, ya que obtuvo 3 votos frente a los 2 de Justo Martín Pablos. Por otro lado, en el anuario musical 1952-1953 consta que la obra obligada para poder acceder al premio extraordinario era la Sonata op. 65 nº 4 de Felix Mendelssohn.
La fecha de la portada de esta copia manuscrita del Final contradice la datación de 1960 que podemos encontrar en varios catálogos de la obra de Guridi; como poco retrotrae la fecha de composición a 1953, y parece una ofrenda musical del profesor a su alumno que, por tanto, tenía interés en el estreno de su obra en un momento de especial relevancia.
En cuanto al interés del manuscrito, en sus nueve páginas encontramos digitaciones y pedalizaciones, así como indicaciones de agógica, tempo y fraseo que no aparecen en ediciones impresas, de las que no sabemos si fueron transmitidas por el propio Guridi a su alumno, o bien añadidas por este último. Asimismo, son nulas las indicaciones de registración en el manuscrito de Medinaceli. Sin embargo, en la edición impresa del Final que se encuentra en la revista Tesoro Sacro Musical, con la que se ha cotejado este manuscrito, sí aparecen, abarcando la tesitura hasta el 32′ (pies), lo que nos hace pensar en una concepción sonora sinfónica o para gran órgano. Ambas fuentes se complementan con sus informaciones, y son interesantes para el intérprete actual.
Aunque el manuscrito es una copia del Padre Esteban y no autógrafo de Guridi, ello no resta valor informativo ni musicológico, pues de algún modo nos da información de especial relevancia: por un lado, nos aporta una fecha de estreno absoluto, y por otro lado, nos aporta elementos interpretativos fruto de esta relación amistoso profesional del profesor Guridi para con sus alumnos, esto es, una frecuente y mutua ayuda en la transmisión del conocimiento y del material, y refleja una interrelación entre las parroquias de mayor relevancia musical en este marco cronológico de los años 50.
Por tanto, a partir del documento hallado en el fondo musical del coro de la Basílica de Jesús de Medinaceli, sugerimos que la obra Final de Jesús Guridi fue compuesta y estrenada en el año 1953 o escrita con anterioridad a esta fecha, como ofrenda musical a su alumno Justo Martín Pablos para optar este al premio extraordinario.
(Jesús F. Ruiz García es organista titular de la Basílica de Jesús de Medinaceli)