Muere el tenor Stephen Gould, una de las grandes voces wagnerianas de las últimas décadas
El Festival de Bayreuth acaba de comunicar el fallecimiento del tenor estadounidense Stephen Gould, uno de los grandes cantantes wagnerianos de este primer tramo del siglo XXI. Sus interpretaciones de roles como Tristán, Tannhäuser o Siegfried fueron un indudable atractivo en la programación del Festival de la Colina Sagrada, donde debutó en 2004 y protagonizó más de 100 funciones.
Nacido en Roanoke (Virginia) en 1962, comenzó como barítono y cantante de musicales (donde cosechó alrededor de 3.000 actuaciones en El fantasma de la ópera de Andrew Lloyd Webber). Pero tras su debut operístico como Florestán en Fidelio (otro de sus papeles destacados), se impuso como una de las grandes encarnaciones recientes del “heldentenor” wagneriano.
Además de en las obras de Wagner, despuntó asimismo como Baco (Ariadna en Naxos) y Otello. Actuó en los coliseos más prestigiosos del mundo, con presencia también en las temporadas líricas españolas. Wagner fue, cómo no, el puntal de su discografía, donde destaca su presencia en el Anillo y en Tristán e Isolda a las órdenes de directores como Christian Thielemann o Marek Janowski (Pentatone). En mayo de 2015 se le concedió el título de Österreichischer Kammersänger.
A principios de septiembre, Gould anunció su retirada de los escenarios por motivos de salud. El cantante reveló padecer colangiocarcinoma, un cáncer incurable de las vías biliares que le dejaba pocos meses de vida, y que finalmente le ha arrebatado la vida con tan solo 61 años.