Muere a los 92 años el tenor Pedro Lavirgen

Este Domingo de Ramos ha fallecido en Madrid a los 92 años el tenor Pedro Lavirgen, eximio representante de esa edad de oro del canto que vivió España en la segunda mitad del siglo XX, capaz de medirse sin desdoro con colegas de su cuerda como Domingo, Carreras, Aragall o Kraus. Nacido en 1930 en la localidad cordobesa de Bujalance, Lavirgen mostró muy pronto una gran determinación por dedicarse a la música. Terminado el bachillerato se trasladó a Madrid donde ingresó en el Coro de Cámara de Radio Nacional de España y más tarde en el del Teatro de la Zarzuela, completando su formación vocal con el tenor Miguel Barrosa. Su debut como solista tuvo lugar en 1959 en Zaragoza con Marina, de Arrieta, cosechando un éxito que le abriría las puertas de los principales teatros españoles, en un principio como cantante de zarzuela, para enseguida dar el salto al gran repertorio lírico y entrar de lleno en el circuito internacional. Desde mediados de los sesenta y durante toda la década de los setenta del pasado siglo, Lavirgen cosechó notables éxitos en coliseos tan importantes como el Metropolitan de Nueva York, la Scala de Milán, el Covent Garden de Londres y sobre todo en la Ópera de Viena, donde llegó a cantar durante dieciséis años seguidos. Destacó en roles de tenor dramático como Radamés (Aida), Otello, Manrico (Trovatore), Cavaradossi (Tosca), Calaf (Turandot) y Canio (Pagliacci), entre otros. Tras retirarse de los escenarios en 1993, se dedicó a la docencia en el Real Conservatorio de Madrid. A lo largo de su carrera, Lavirgen recibió innumerables galardones y reconocimientos, entre los que se cuentan los premios nacionales de Teatro (1963 y 1972), la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid (1967), la Medalla de Oro del Círculo de la Ópera de México (1965), la del Liceu barcelonés en 1969, el Verdi de Oro en 1973 y el Premio Jussi Björling de Módena en 1977.
(foto: Rafa Martín / SCHERZO)