Muere a los 86 años el director de escena francés Jean-Marie Villégier
El pasado 23 de enero, falleció en Brest a la edad de 86 años el director de escena francés Jean-Marie Villégier. En 1987, su producción de Atys de Lully en colaboración con William Christie no sólo dio la vuelta al mundo (pudo verse en el Teatro de la Zarzuela en 1992), sino que marcó un antes y un después en la recuperación de Lully y la tragédie-lyrique, y también en la manera de representar la ópera barroca [arriba, una foto del montaje].
La casualidad ha querido que el fallecimiento de Villégier coincidiese en el tiempo con el Atys dirigido en la Ópera de Versalles por Christophe Rousset (aquí tienen la crítica de nuestra colaboradora Ana García Urcola). Un Rousset que, por cierto, tocaba el clavecín en aquella pionera producción de Atys de Villégier/Christie.
La colaboración entre el director de escena y Christie dio otros espléndidos frutos en Médée y Le malade imaginaire de Charpentier, así como en Hippolyte et Aricie de Rameau, o Rodelinda de Haendel (esta última en Glyndebourne), aunque cabe recordar también una Coronación de Popea que compartió con Gustav Leonhardt.
Nacido en 1937 en Orleans, Villégier fue entre 1973 y 1980 uno de los responsables del Centro de Dramaturgia de la Ópera de París. Entre sus primeras producciones se recuerdan una Cenerentola de Rossini en La Monnaie en 1983. Con su compañía L’Illustre Théatre, creada en 1985, exploró el teatro clásico francés. Fue asimismo director del Teatro Nacional de Estrasburgo.