Muere a los 86 años el compositor cordobés Lorenzo Palomo
Fue quizá uno de los creadores musicales españoles con más proyección fuera de nuestras fronteras. Ayer, 13 de abril, falleció a la edad de 86 años, el compositor cordobés Lorenzo Palomo. Nacido en Ciudad de Real en 1938, muy joven se trasladó con su familia cerca de Córdoba, en cuyo conservatorio estudió piano y armonía. A los veinte años, ingresó en el Conservatorio Superior de Música de Barcelona, donde estudió composición y piano, mientras que profundizó en la dirección de orquesta con Boris Goldovsky en Nueva York gracias a una beca de la Fundación Juan March.
En 1973 fue nombrado director titular de la Orquesta Sinfónica de Valencia, compaginándolo con el cargo de principal director invitado de la Orquesta Sinfónica de Manila, Filipinas. Vivió 38 años en Berlín, donde fue miembro estable de la Ópera de la capital alemana (Deutsche Oper Berlin) desde 1981 a 2004. Desde 2019 residía en Madrid.
Su música ha sido interpretada por muchas de las orquestas más importantes del mundo, entre ellas las Orquestas Sinfónicas de Boston, Filadelfia, Pittsburgh, Cincinnati, Sinfónica de Londres, Sinfónica de la Radio de Berlín, Ópera de Berlín, Filarmónica de Dresde, Sinfónica y Filarmónica de Hamburgo, Yomiuri Nippon de Tokio, Suisse Romande de Ginebra, Accademia Santa Cecilia de Roma, Filarmónicas de Bergen y Oslo, Orquesta Nacional de España y Sinfónicas de Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Euskadi, Sevilla, Castilla y León etc.
Una muestra representativa de su amplio catálogo puede encontrarse en los seis discos monográficos que le dedicó el sello Naxos (incluida la cantata-fantasía Dulcinea, protagonizada por Ainhoa Arteta, o la Sinfonía Córdoba), todos ellos dirigidos por batutas de prestigio como Rafal Frühbeck de Burgos, Jesús López Cobos o Miguel Ángel Gómez Martínez.