Muere a los 77 años el pianista estadounidense André Watts
El 15 de enero de 1963, un joven pianista de 16 años interpretaba ante las cámaras de la CBS estadounidense el Concierto nº 1 de Liszt con la Filarmónica de Nueva York bajo la batuta de Leonard Bernstein. Aquella actuación dio a conocer en su país a André Watts, quien dos semanas más tarde debutaría en la temporada de la Filarmónica de Nueva York, siempre de la mano de Bernstein, sustituyendo a última hora a un indispuesto Glenn Gould. Desde entonces, la carrera de Watts marchó viento en popa, alcanzando su pico en las décadas de los setenta y los ochenta del siglo pasado.
André Watts había nacido en 1946 en Núremberg, donde estaba destinado su padre, un militar afroestadounidense. Fue su madre, de nacionalidad húngara y pianista, quien impartió al joven Andre las primeras clases de instrumento. Watts vivió en Europa hasta los 8 años; luego se trasladó con su familia a Estados Unidos y en 1963 se graduó en la Academia Musical de Filadelfia.
Liszt fue posiblemente su compositor de cabecera, el que más le permitió lucir su poderosa técnica. Por lo demás, el repertorio de Watts se centró en el romanticismo (Schubert, Brahms, Chopin, Chaikovski, Rachmaninov) y, en menor medida, en el clasicismo (sobre todo Beethoven). Así lo refleja también su notable discografía, recogida en los sellos Columbia, Emi y Telarc, donde despunta también un excelente registro dedicado a Gershwin.
Sus problemas de salud a partir de 2002 le obligaron a reducir su agenda de conciertos y a partir de 2004 se dedicó con intensidad a la pedagogía como profesor en la Jacob School de la Universidad de Indiana. André Watts falleció el pasado 12 de julio a la edad de 77 años.