MILÁN / La Scala recupera ‘L’amore dei tre re’ en un montaje de Àlex Ollé

Milán. Teatro alla Scala. 28-X-2023 Evgeny Stavinsky, Roman Burdenko, Giorgio Berrugi, Chiara Isotton. Director musical: Pinchas Steinberg. Director de escena: Àlex Ollé / La Fura dels Baus. Montemezzi: L’amore dei tre re.
110 años después de su estreno triunfal en 1913, ha vuelto a la Scala la única ópera de Italo Montemezzi que permanece en el repertorio (al menos en Estados Unidos), L’amore dei tre re, cuya última representación en el teatro milanés se remontaba en 1953, un año después de la muerte del compositor. Han pasado setenta años desde entonces, y la verdad es que no parece demasiado tiempo: no había necesidad de volver a escuchar esta partitura, aunque directores como Serafin, Toscanini, De Sabata y otros ilustres directores creyeran en ella. Las cualidades profesionales de la escritura orquestal de Montemezzi no son suficientes. El libreto de Sem Benelli (el autor de La cena delle beffe) es tan modesto como el drama del que procede: en una Edad Media bárbara e indeterminada existe un pueblo derrotado, del que Avito era rey. El vencedor, Archibaldo, viejo y ciego, casa a su hijo Manfredo con la bella Fiora, que estaba ligada a Avito y sigue siendo su amante en secreto. Archibaldo le arrebata a Fiora la confesión de su traición, pero no el nombre de su amante, y, para localizarlo, tras estrangularla le rocía los labios con veneno. La trampa funciona, Avito besa el cadáver y muere envenenado; pero, tras él, Manfredo, que sentía un sincero afecto por su esposa, también muere por suicidio.
En la música, la renuncia de Montemezzi a las formas cerradas revela un deseo de actualización, lo que se nota especialmente en la sólida escritura orquestal, no exenta de algunos ecos wagnerianos, mientras que la pesada y trabajada escritura vocal se caracteriza por el énfasis monótono propio de gran parte de la música italiana de la época. La soprano Chiara Isotton, el bajo Evgeny Stavinsky (Archibaldo), el barítono Roman Burdenko (Manfredo) y el tenor Giorgio Berrugi (Avito) superaron bien las dificultades, y la dirección de Pinchas Steinberg captó eficazmente las oscuras atmósferas de la partitura.
La dirección de Àlex Ollé también realzó a los personajes con inteligente y estilizada sobriedad. En las oscuras escenas de Alfons Flores hay una cama, una escalera, algunos elementos entre los que destacan las cadenas que cuelgan de arriba, evocando una atmósfera opresiva. En este ambiente sombrío, los cuatro protagonistas son retratados por Ollé con la claridad pertinente, empezando por la violencia y las ambigüedades de Archibaldo, que también está unido a Fiora por una atracción perversa.
Paolo Petazzi
(foto: Teatro alla Scala / Brescia – Amisano)