MEMORIA MUSICAL 2019 / Los mejores libros de música

En un país como España, en el que se edita tanto y se lee tan poco, hasta hace no tanto tiempo el libro sobre música era una presencia extraña, anecdótica. Encontrar uno en una librería no especializada era un triunfo. Y que el autor fuera español era más raro aún. Algo está cambiando. Un puñado de editoriales generalistas editan con cierta regularidad libros sobre música o incluso, caso de Akal o en su día Alianza, mantienen una colección específica.
A continuación destacamos una decena de títulos que, a juicio de los críticos de Scherzo, constituyen lo más granado de la cosecha editorial de 2019, con especial presencia, como el lector podrá comprobar, de la editorial Acantilado, que con los años se ha convertido probablemente en la más activa defensora de la literatura musical en castellano.
IAN BOSTRIDGE: Viaje de invierno de Schubert – Anatomía de una obsesión
Traducción de Luis Gago. ACANTILADO, 386 págs.
Existe en el Reino Unido la figura del scholar-performer, un particular híbrido entre intelectual e intérprete. Ian Bostridge es un ejemplo. Bien conocido como excepcional liederista, este aclamado tenor es, además, un reputado especialista en historia cultural de Inglaterra durante la Edad Moderna. En 1997 publicó su tesis doctoral sobre los debates políticos y filosóficos acerca de la brujería durante los siglos XVII y XVIII. En 2011 sacó su segundo libro, A Singer’s Notebook, una amplia recopilación de ensayos, columnas y críticas donde muestra su necesidad, como historiador, de situar todo lo que canta en un contexto social y cultural. Ahí reside el origen de su tercer libro, de 2014, centrado en su obsesión hacia una de las composiciones que más ha cantado en concierto: Winterreise, el ciclo de 24 lieder sobre poemas de Wilhelm Müller, que Franz Schubert concluyó, en el otoño de 1827, y cuyas pruebas de imprenta le acompañaron en su lecho de muerte, en noviembre de 1828, con 31 años y a consecuencia de la sífilis. Una monografía tan fascinante como difusa que acaba de publicar la editorial Acantilado en una exquisita traducción de Luis Gago.
El libro entrelaza impresiones personales con cuestiones sobre la vida y la obra de Schubert y Müller, aunque abunde especialmente en digresiones culturales y científicas. Lo primero queda claro desde la dedicatoria en alemán a su esposa, la escritora Lucasta Miller: “Dedicado a la bella molinera”, que conjuga su apellido con el primer ciclo de lieder de Schubert. Lo segundo puede verificarse consultando las páginas de la bibliografía, perfectamente puestas al día por el traductor. Aquí conviven estudios sobre Schubert y Müller con referencias de musicología, historia, arte y literatura, pero también con otras variopintas publicaciones que abarcan desde la evolución del clima y la naturaleza del llanto hasta los órganos florales de la Arabidopsis thaliana. Bostridge dedica un capítulo a cada uno de los 24 lieder del ciclo, como un prisma desde el que refractar innumerables historias, que siempre precede de la traducción de cada poema de Müller. El autor se plantea ‘vivir’ Winterreise desde la actualidad, pero tratando de desentrañar su significado “como un mensaje en una botella flotando en el océano cultural en 1828”.
Pablo L. Rodríguez
JOSÉ LUIS TÉLLEZ: Musica Reservata y otros escritos musicales
FÓRCOLA. 478 págs.
“Y yo ¿qué les puedo contar a ustedes?”, es un preámbulo muy propio de Téllez en cualquiera de sus charlas introductorias o conferencias. El público suele escucharlo antes de que Téllez le empape, le agite, le remueva y, de la mano de los órficos, Dreyer, Edwin Hubble o Estrellita Castro si llega el caso, le lleve de paseo hasta el infinito y vuelta, depositándolo de nuevo en su silla preguntándose qué ha pasado. Pues no de otro modo es este libro extenuante, para encefalogramas no planos sino en zigzag como cresta de estegosauro. Bendita y obvia la iluminación de Fórcola para esta tarea compilatoria de mil millones de ideas cogidas con lazo entre las dos cubiertas, publicadas todas en Scherzo entre los años 2002 y 2018. Bajo el nombre del programa radiofónico en el que todo el mundo le conoció, el lúcido castizo se ha autocompilado en diversas secciones.
Los ensayos, ya lo sabemos, suelen ser ensaladas de citas; no es este el caso, y no lo es porque con Téllez nace la cita, y nace la forma. Asistimos a la floración y desarrollo de la idea misma, y embobados en el líquido amniótico de su verbosidad, nos admiramos de su capacidad relacional en ensayos como Belleza de la música, Tiempo y música, Jano Bifronte, Defensa de la ópera frente a ciertos entusiastas o Actualidad de Rossini y envidiamos su erudición abusiva. Si uno pestañea, se lo pierde; una lectura diagonal, un párrafo saltado, y todo se desploma. Un fragmento de Téllez, como el pase de arco de un gran violinista, puede decir docenas de cosas antes de tocar a su fin y señalar de lejos otras tantas. Quizás no todo el mundo sabe que el autor es asimismo arquitecto de formación; aquí comprobamos que además de serlo, tiene más obra construida que muchos de los consagrados. Y la obra está hecha de tiempo, de piedra, de cine y, sobre todo, de música.
Daniel Muñoz de Julián
GABRIEL MENÉNDEZ TORRELLAS: Historia del cuarteto de cuerda
EDICIONES AKAL. 304 págs.
Después de su estupenda Historia de la ópera (Akal, 2013), Gabriel Menéndez Torrellas nos entrega una jugosa Historia del cuarteto de cuerda. Organizado en seis partes muy bien elegidas, de extensiones juiciosamente equilibradas, y veinticuatro capítulos, traza una panorámica del género rey de la música de cámara, desde su creador, Haydn, a finales del siglo XX. Un recorrido amplio, condensado, informativo y ameno. Menéndez Torrellas, doctor en Estética y Filosofía con un postgrado en Musicología por la Universidad Albert-Ludwig de Friburgo, tiene una amplia experiencia docente a sus espaldas, y esto se nota (para bien). El autor va directo al grano y omite detalles, biográficos y culturales, que habrían engrosado considerablemente el libro. El contenido se presenta en dos estratos superpuestos, pero bien diferenciados, dos textos paralelos que pueden leerse por separado o en sucesión: uno se centra en la evolución del cuarteto de cuerda; el otro se dedica al análisis de una amplia selección de obras, elegidas con tino, del Op. 1 de Haydn a Hängenbrücken de Adriana Hölszky (1989-90), pasando por la Suite lírica de Berg o esa maravilla que es Black Angels de Crumb (1970). Como es costumbre en Akal, la edición y presentación son de altísima calidad.
Miguel Ángel González Barrio
ROGER SCRUTON: El anillo de la verdad – La sabiduría de “El anillo del nibelungo” de Richard Wagner
Traducción: Juan Lucas. ACANTILADO. 528 págs.
Si hay un músico sobre el que se ha escrito en abundancia, ese es Wagner. Su vida, su obra, su antisemitismo, su relación con las mujeres… Apenas hay aspecto sobre el que no se haya escrito no uno, sino varios, muchos libros. Algunos piensan que demasiados. Quizá el hipotético lector se pregunte qué puede aportar un libro más… escrito por un filósofo. Roger Scruton no es nuevo en Wagner. En 2004 publicó un original y revelador libro, Death-devoted heart, en el que exploraba el amor erótico y el sentimiento religioso en Tristán e Isolda, y en el que defendía que el verdadero drama tiene lugar en la música. Doce años después, Scruton vuelve tras los pasos de Wagner, esta vez sobre El anillo del Nibelungo, para escribir el libro que estaba esperando ser escrito, un libro imprescindible. Y, entre otras razones, lo ha hecho, según confiesa, para defender la obra de los atropellos a los que constantemente se ve sometida en esta época antiheroica por parte de gente que cree conocerla, pero que sólo proyecta sus propias ideas sobre la obra, a menudo erróneas o tergiversadas.
Para Scruton, como para Cooke, Donnington o Kitcher y Schacht, la música ocupa una posición central en el complejo mundo simbólico del Anillo. De ahí que todo intento de interpretar el Anillo desde el texto, sin atender a la música, sea un disparate. En la segunda mitad del libro, la más creativa, a veces incluso especulativa, Scruton discute pormenorizadamente las distintas interpretaciones del Anillo, exprimiendo el texto y apoyándose en la música para resolver posibles ambigüedades.
Hay que destacar la elevada calidad literaria del original, magníficamente vertido al castellano por su traductor, Juan Lucas, quien no sólo conoce el oficio, sino que conoce muy bien a Wagner. Un buen ensayo no es siempre sinónimo de buena literatura. El libro de Scruton lo es.
Miguel Ángel González Barrio
HANS OST: Rubens y Monteverdi en Mantua
Traducción de Eduardo Gil Bera ACANTILADO (BARCELONA, 2019) 106 págs.
Hay trailers fastidiosos que revelan lo esencial de una película, y reseñas tan indiscretas que hacen innecesaria la adquisición de un libro. Hay por ello que andar con mucho tiento con esta delicatessen, para no desvelar la tesis que contiene, porque si el lector va página a página barruntándola en su cabeza, la conclusión es de las que dejan boquiabierto. Los hechos: tenemos una corte, la de Vicente Gonzaga de Mantua, donde la poesía, la música y el teatro alcanzan un verdadero apogeo. Los personajes: como parte de ese diálogo creador y agitado entre disciplinas, Monteverdi y Rubens coinciden bajo los techos de esta ‘República de las artes’. La relación real entre ambos es especulativa, pero su convivencia no deja lugar a dudas: Hans Ost lo infiere del espíritu teatral y musical del que se imbuye la obra del flamenco, al que une al cremonés la representación de las pasiones a través de los recursos expresivos de la pintura. Aquí llega la primera de las sorpresas del libro: ¿por qué la historiografía no parecía haber reparado en esta coincidencia en el espacio y el tiempo ni reflexionado sobre sus consecuencias? ¿Cómo no emparentar la obra de uno y otro y más cuando sabemos que la asociación de artes hermanas no era insólita en el Cinquecento? Fruto de todo lo anterior, tenemos por último un cuadro llamado El consejo de los dioses, a día de hoy en Praga, un cuadro de iconografía olímpica sobre el que pesan enormes dudas acerca de su función real. Desde aquí, la trama detectivesca se despliega. Ost indaga en el ambiente y los usos escenográficos de la época, compara con otros cuadros del pintor, descarta destinos posibles de la obra. La suma final: una delicia de libro en el que no sobra ni falta una frase, ejemplo de erudición didáctica que espera a un lector atento.
Daniel Muñoz de Julián
PABLO SOROZÁBAL: Mi vida y mi obra
ALIANZA MÚSICA / FUNDACIÓN SCHERZO. 407 pags.
“Yo soy un ogro, yo soy insociable, yo soy un hombre con el que no se puede tratar, yo soy un rojo… y quiero aprovechar esta ocasión para decir que todo eso es falso. Lo que pasa es que hago sombra y digo las verdades, y en este país no se pueden ni decir las verdades ni tener dignidad”. Así se expresaba el maestro Sorozábal en una entrevista del año 1979, y quien lea estas memorias sonreirá al entender poco a poco a qué obedece ese autorretrato que hacía el maestro. Tres décadas tiene ya este libro que ahora se reedita, confesión de uno de los grandes zarzuelistas del XX, en el que Sorozábal ofrece un testimonio seco, sin intención literaria pero vivaz y lleno de ritmo, de su evolución de violinista a director y compositor hambriento de nuevos colores orquestales, y lo hace con un tono honesto, ni chusco ni refinado, desprovisto de zarandajas sentimentales y con el raro y precioso don de la normalidad. La Guerra y la Posguerra, su estancia en Alemania, su trato con otros compositores, la amarga constatación de la decadencia del género frente a otras formas de evasión, sus desencuentros y su sentimiento permanente de atropello con la Dirección General de Música del Ministerio de Jesús Aguirre ya en el declinar de su vida a propósito de su zarzuela Juan José (impagable este pasaje)… no sobra en sus capítulos una frase, y siempre contienen información jugosa en el marco de una vida llena de audacia, éxitos, descalabros, y azares dolorosos y felices. En suma, una vida.
Daniel Muñoz de Julián
CLEMENCY BURTON-HILL: Un año para maravillarse – Una dosis diaria de música clásica
INDICIOS (Madrid, 2019). 434 págs.
La popular comunicadora de la radio de la BBC y violinista Clemency Burton-Hill se propone con Un año para maravillarse tender la mano a quienes piensan que el mundo de la música clásica es una fiesta a la que no han sido invitados. Y para que se conozca ese grandísimo tesoro de joyas musicales, Burton-Hill sugiere escuchar una sola pieza cada día del año. Así que en este libro uno encontrará 366 piezas —número que coincide con los días del año bisiesto, y el compositor elegido para el 29 de febrero no es otro que Rossini, quien nació en ese día—, contextualizadas con un breve texto que ocupa bastante menos de una página y hace su lectura rápida, amena y muy informativa. Otra característica es que, junto a los grandes compositores en quienes se suele pensar al hablar de música clásica, en un Año para maravillarse aparecen muchos otros cuyo descubrimiento hará que muchas personas se maravillen ante la riqueza de la música clásica, que va muchísimo más allá del canon clásico ‘Bach, Mozart y Beethoven’. De hecho, aparecen más de 240 compositores —mujeres y hombres— de todas las épocas. En un año, el lector y oyente tendrá oportunidad de recorrer el mundo de la música desde la Edad Media, pasando por el Renacimiento, el Barroco, el Clasicismo y el Romanticismo, hasta la vanguardia de nuestros días. Además de poder escuchar la música de 40 mujeres —desde Hildegard von Bingen, nacida en el siglo XII, hasta Alissa Firsova, nacida en 1986—, el lector encontrará compositores negros, gays, transgéneros, discapacitados, muertos y vivos. Las obras que se presentan pueden escucharse fácilmente en las múltiples plataformas digitales —YouTube, Spotify, iTunes— y, al ser piezas breves, el lector disfrutará durante unos pocos minutos al día de texto y música. Un muy buen compañero para descubrir y maravillarse.
Michael Thallium
HUGH MACDONALD: Música en 1853 – La biografía de un año
Traducción: Francisco López Martín y Vicent Minguet. ACANTILADO. 400 págs.
Música en 1853 es un libro atípico. Las biografías de compositores recorren en orden cronológico la vida de un individuo a lo largo de varias décadas, y en la narración aparecen multitud de personajes, por lo general secundarios, que han tenido influencia en la vida del protagonista. En Música en 1853 ensaya Macdonald una ‘biografía horizontal’ o paralela, siguiendo sigue literalmente los pasos de seis grandes figuras del mundo musical europeo durante un periodo muy concreto, los diez meses que van desde la marcha de Brahms de casa de sus padres en abril de 1853 al intento de suicidio de Schumann arrojándose al Rin en febrero de 1854. El libro se centra en la peripecia vital y, sobre todo, en la confluencia biográfica de Johannes Brahms, Joseph Joachim, Robert Schumann, Hector Berlioz, Franz Liszt y Richard Wagner, aunque también aparecen en escena músicos como Edo Reményi, Clara Schumann, Louis Spohr, Hans von Bülow y Peter Cornelius; los empresarios Frederick Gye (Covent Garden) y Edouard Bénazet (Baden- Baden); o las parejas de Liszt (Carolyne Sayn-Wittgenstein) y Berlioz (Marie Recio) y la esposa de Wagner (Minna).
Música en 1853 es un vívido retrato del ambiente de la época, un intento de describir minuciosamente la vida cotidiana, el ambiente que frecuentaron y el mundo de interrelaciones de las figuras mencionadas, la energía colectiva que impulsaba su creatividad. La tesis de Macdonald es que la mayoría de compositores estaba en estrecho contacto, seguía a sus colegas, estaba al tanto de conciertos, críticas o viajes. A la comunicación fluida contribuía el eficiente y rápido servicio de correos y la extensa red de ferrocarril que conectaba Europa ya en la década de 1850.
Miguel Ángel González Barrio
EMILIO CASARES RODICIO: La ópera en España – Procesos de recepción y modelos de creación. Desde Carlos IV al periodo fernandino (vol. 1). Desde la Regencia de María Cristina hasta la Restauración alfonsina (vol. 2).
INSTITUTO COMPLUTENSE DE CIENCIAS DE LA MÚSICA. 533+526 págs.
Durante más de un siglo se ha discutido incesantemente en nuestro país sobre la existencia o no de una “ópera española”. Una cuestión más implicada en procesos de construcción de la identidad nacional que en cuestiones puramente musicales. Porque, ¿qué es lo que hace que una ópera sea española? ¿La nacionalidad de su compositor? ¿El idioma en el que se canta? ¿La procedencia de su materia musical? Ya lo dijo hace mucho tiempo Peña y Goñi: “La idea de la ópera española ha sido como las fatales emanaciones del manzanillo; ha producido la muerte de cuantos se acercaron”. Lo que viene a ser lo mismo que aceptar que se trata de una cuestión inútil y sin fruto posible. Quizá se trate de la cuestión más repetida a lo largo del XIX y parte del XX entre músicos y musicógrafos, posiblemente porque se trataba de una divagación necesaria en el contexto de la construcción de la identidad nacional tras el final de la Guerra de la Independencia y hasta la Guerra Civil de 1936-1939. Por eso, porque se trata de una reflexión más ideológica que musical, Casares no habla en este libro de “ópera española”, sino de “ópera en España”. Es decir, pone el foco donde hacía falta ponerlo, en la presencia de este género musical en nuestro país, sea cual sea su procedencia. Una tarea ardua e imponente que sólo este gran maestro podía abarcar tras décadas de investigaciones sobre el tema.
Hay que descubrirse ante la sistematicidad y la exhaustividad de la indagación documental a lo largo de archivos y bibliotecas de toda Europa. Decenas y decenas de partituras inéditas son detalladamente analizadas, tanto en su vertiente literaria como en la musical, al tiempo que se despliega una gran galería de informaciones sobre los estrenos (en su caso) y la recepción de estas óperas. Al final, gracias a esta investigación aún en curso de completarse, nos encontramos ante un país que, mientras discutía sobre la necesidad o no de crear una ópera nacional, vio cómo nacían centenares de composiciones que aún esperan ser escuchadas.
Andrés Moreno Mengíbar
BEGOÑA LOLO (ed.): El Quijote y la música en la construcción de la cultura europea
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA (Madrid, 2018). 923 págs.
Desde que en las últimas décadas del siglo pasado cobrara carta de naturaleza en conservatorios y universidades, la musicología española incrementó notablemente su actividad y actualmente goza de una salud y vitalidad envidiables, como demuestra el volumen que nos ocupa. O hablando con más propiedad, la trilogía que cierra. Porque este libro viene a culminar un magno proyecto de investigación iniciado hace una veintena de años por la académica Begoña Lolo, directora del departamento correspondiente de la Universidad Autónoma de Madrid, sobre las repercusiones musicales en Europa de la emblemática obra de Cervantes, que fueron, como es bien sabido, importantísimas. En este volumen se trata “el análisis de todo tipo de reescrituras, reinterpretaciones y representaciones” que han tenido en el Quijote su fuente de inspiración a través del tiempo, desde el momento de su publicación hasta nuestros días, y en las más diversas manifestaciones artísticas y culturales. Y es así como, mediante la contribución de una cuarentena larga de investigadores de necesariamente diversa especialización (musicología propiamente dicha, literatura, danza, estética y cine), se presenta un amplio fresco de estudios, agrupados en siete grandes apartados, en los que se disecciona la repercusión del héroe cervantino (y alguna otra obra del autor) en la construcción de patrones culturales en buena parte de Europa en los más variados ámbitos, sin olvidar el ideológicopolítico. Y a mí, que soy modernista de formación, me han interesado particularmente los últimos apartados, en los que se habla de la contemporaneidad, atestiguando la permanente validez de una figura y un mensaje, su universalidad geográfica y temporal, que es, en definitiva, la esencia de su genialidad.
Manuel Martín Galán