MEMORIA MUSICAL 2019 / Las mejores grabaciones del año
El año 2019 ha sido abundante en cantidad y, lo que es más importante, calidad discográfica. Pese a la tan cacareada crisis del disco, y a que hoy en día apenas se puede hablar de réditos económicos para aquellos que los realizan y producen, los intérpretes siguen afanándose por dejar su impronta discográfica en aquellos repertorios que exploran y trabajan. La ventaja para el oyente de a pie es que, gracias a la proliferación de las plataformas digitales, el resultado de esos trabajos se encuentra accesible con un simple clic de ratón.
Estos son, a juicio de los críticos de Scherzo, las mejores grabaciones de la cosecha de 2019, un menú que, como podrá comprobar el lector, ofrece suculentos platos para contentar a todos los paladares.
LIBERTA! MOZART ET L’OPÉRA
Pygmalion. Director: Raphaël Pichon.
HARMONIA MUNDI (2 CD)
La orquesta es un prodigio de afinación, expresividad y de una tímbrica tornasolada y sedosa; los crescendi son de ensueño e impactantes, el fraseo articulado, que no entrecortado, con largas líneas retóricas de inefable poética. La flexibilidad más natural impera a sus anchas, dentro de una toma de sonido cercana y con la reverberación pluscuamperfecta. Pichon imprime un impulso y direccionalidad discursiva de vértigo, donde hay lugar para el lirismo y la contemplación, la furia y la oscuridad, pero jamás para el desfallecimiento o el tedio. El tono quedo y casi melancólico de los tres números conclusivos no sólo huyen de la vana espectacularidad, sino que parecen invitarnos a reanudar la escucha del álbum una y otra vez.
Miguel Ángel Aguilar Rancel
SCHUBERT: Sonata n. 20 en La mayor, D.959. Minuetos D. 334, 335, 600
Arcadi Volodos, piano
SONY (1 CD)
¿Cuántas grabaciones en estudio son capaces de emular las sensaciones del directo? Muy pocas. Arcadi Volodos firma aquíuna de ellas. Desde Artur Schnabel, en 1937 (Warner Classics), a Krystian Zimerman, en 2017 (Deutsche Grammophon), nadie ha elevado de esta manera la Sonata nº 20 en la mayor, D. 959, de Franz Schubert. La interpretación gravita en torno al movimiento lento, un andantino en fa sostenido menor. Volodos lo convierte en el centro neurálgico y la razón de ser de toda la composición. Lo inicia contemplativo y afila el tremendo contraste del episodio central. Prosigue con un scherzo más ingrávido de lo habitual y termina con un allegretto esmerado y retórico. Pero, ya en el allegro inicial, el desarrollo es un prodigio narrativo. Completa la grabación con varios minuetos, como el D. 600, que convierte en una sutil y lacerante marcha fúnebre.
Pablo L. Rodríguez
REQUIEM. THE PITY OF WAR
Ian Bostridge, tenor Antonio Pappano, piano
WARNER (1 CD)
Coincidiendo con el aniversario del Armisticio de 1918, Bostridge y Pappano ofrecen un recital con canciones que tienen que ver con la guerra, bien sea por el contenido de sus textos, bien porque algunos de sus autores murieron en la Gran Guerra, como Rudi Stepan o George Butterworth, los dos a manos de francotiradores. La propuesta es enormemente atractiva y está maravillosamente resuelta. El tenor, que ha ganado en los graves con el tiempo, sigue deslizándose como nadie por los textos de las canciones, enfatizando con una naturalidad no exenta de sofisticación lo que las notas y las palabras piden. Por su parte, Pappano se muestra como un magnífico acompanante, lo que no es de extranar en quien sabe de voces lo que no está escrito. Pero va más allá y su piano no solo apoya sino ilustra.
Luis Suñén
LA MORTE DELLA RAGIONE
Il Giardino Armónico. Giovanni Antonini.
ALPHA (1 CD)
Armados de un planteamiento intelectualmente estimulante —que parte del Elogio de la locura de Erasmo—, de la destreza y el conocimiento de músicos de verdadero nivel, y de la debida actitud intervencionista sobre la música interpretada —nada más genuinamente historicista en este campo—, Antonini y los suyos se fueron a Polonia a grabar algo que debió de semejarse mucho a jam sessions de improvisación, preñadas de glosas en todos los instrumentos —aunque a veces provoquen los divertidos “disparates para tapar los oydos” contra los que protestaba Francisco Guerrero en 1586—.
Juan Ramón Lara
DEBUSSY: Preludes du 1er Livre. Estampes
Javier Perianes, piano.
HARMONIA MUNDI (1 CD)
Javier Perianes lleva la música de Debussy en vena. Todo es natural y fluido, como si detrás del cúmulo de sonoridades, registros, transparencias, resonancias armónicas e infinitas sutilidades no se agazapara el trabajo de un paciente alquimista que ha calibrado, sopesado y trabajado a conciencia las infinitas alternativas y posibilidades que brinda la sabia escritura del impresionismo debussyano. La fuerza expresiva de estos Preludes y Estampes se erigen protagonistas sobre unos medios técnicos que siempre se pliegan a la noble función de servidores de la música, de dar soporte a la obra de arte. Más que una interpretación de Debussy, estas versiones son Debussy. Puro y sin adjetivos.
Justo Romero
BRUCKNER: Sinfonías nº 1 y 9
Lucerne Festival Orchestra. Claudio Abbado ACCENTUS (2 CD)
Hay un orden testamentario en esta Novena de Abbado. Ni el maestro italiano ni la orquesta de Lucerna son propiamente brucknerianos, sin embargo, esa fue la elección de Abbado para despedirse de su orquesta y del mundo. Enfermo desde hacía años, exhausto, esta fue su última aparición. Este es un Bruckner de esperanza intacta, muy poco romántico, lejos de Celibidache. Una versión serena, elegante, cuidadosa con los detalles para que nada estropee una superficie de cristal. El Adagio, uno de los más bellos que conozco, es un ascenso lento, laborioso, con deslumbrantes paréntesis reflexivos que culminan en uno de los silencios más gloriosos de la historia de la música. Un gran disco y un gran documento.
Félix de Azúa
BACH: Cantata BWV 63. Magnificat BWV 243a.
La Chapelle Harmonique. Valentin Tournet.
CHÂTEAU DE VERSAILLES SPECTACLES (1 CD)
El elenco vocal empleado por Tournet es sencillamente insuperable: las sopranos Marie Perbost y Hana Blazíková, la contralto Eva Zaïcik, el tenor Thomas Hobbs y el bajo Stephan MacLeod, todos ellos consumados intérpretes de la música sacra de Bach. Tanto el coro como la orquesta (con notable presencia en esta de apellidos rusos) están inconmensurables. Ante el mayúsculo alarde de talento que exhibe Tournet, solo cabe sacarse el sombrero y no perderlo en ningún momento de vista.
Eduardo Torrico
COUPERIN: Concerts Royaux
Les Talens Lyriques. Christophe Rousset.
APARTÉ (1 CD)
La grabación protagonizada por Christophe Rousset combina con gran talento tímbrico, sea a solo o en unísono, violín, oboe, traverso, viola da gamba y clave, creando unas texturas diáfanas y frescas, llenas de delicado color francés. En lo demás, la interpretación es refinada en extremo, mimada y equilibrada, logrando una traslación óptima del delicado y exquisito universo couperiniano. Referencial.
Javier Sarría Pueyo
RAVEL, STRAVINSKI: Miroirs. La Valse. El pájaro de fuego, tres piezas. Tres movimientos de Petrushka.
Beatrice Rana, piano.
WARNER CLASSICS (1 CD)
Puede decirse que desde el comienzo mismo del recital, con las intentonas (digámoslo así) de las Noctuelles, esas mariposillas de la oscuridad, Beatrice Rana establece uno de los sentidos del mismo: la relación de las gamas piano y forte como si fuera la lógica de un intervalo; a eso ayudan los auténticos intervalos que se desatan en arpegios en estas Noctuelles y que son como parientes cercanos de la Ondina de Gaspard de la nuit. El virtuosismo de Beatrice Rana es algo más que técnica y agilidad, y esto hay que advertirlo ante las avisadas santas inquisiciones de la pureza del teclado: es joven y sin embargo posee la madurez suficiente para unas obras que, por otra parte, no demandan introspecciones ni excursiones del yo; es música del siglo XX que huye de lo romántico.
Santiago Martín Bermúdez
HAYDN: Sonatas para piano
Kristian Bezuidenhout, fortepiano.
HARMONIA MUNDI (1 CD)
Fantástico recital hadyniano del surafricano Bezuidenhout, sin duda uno de los fortepianistas punteros del panorama actual. Incluye el disco obras nada habituales pero muy interesantes, como las Variaciones en Fa menor o las curiosas Variaciones sobre el tema del Adagio del Tercer cuarteto de cuerda op. 76, que a la postre habría de convertirse en el himno de Alemania. La capacidad de Bezuidenhout para manejar de forma magistral la agógica es simplemente asombrosa. Un magnífico disco que ningún buen haydniano debe dejar escapar.
Rafael Ortega Basagoiti
JAKUB JÓZEF ORLINSKI. Facce d’amore
Il Pomo d’Oro. Maxim Emelyanychev.
ERATO (1 CD)
En el Nerone de Orlandini, Orlinski se luce con un espléndido descenso, que da color y anchura, y es gestionado de forma pluscuamperfecta para transitar al y desde el modo de cabeza sin la más mínima ruptura auditiva; también sabe ‘colorear las emociones’ con juiciosos descensos de laringe. Sobresaliente está en finesse y poesía, pero también brío y garra, un Pomo d’Oro en estado de gracia bajo la excelsa dirección de Maxim Emelyanychev. Los interludios puramente instrumentales añaden tanto placer como el generoso apartado vocal. De este nuevo sólo se puede concluir, sin exageración que ha nacido una estrella.
Miguel Ángel Aguilar Rancel
HAENDEL: Serse
Fagioli, Genaux, Kalna, Aspromonte, Mastroni, Galou, Pizzuti. Il Pomo d’Oro. Maxim Emelyanychev.
DG (3 CD)
Si hay algo que debe destacarse por encima de los numerosos méritos de esta edición es la soberbia dirección de Maxim Emelyanychev, uno de los pocos dedicados al repertorio con auténtica formación directorial. Este hombre logra una de las grabaciones operísticas más teatrales que recuerdo, con unos recitativos fantásticos —algo esencial en esta composición— y sin descuidar cada detalle, que llena siempre de buen gusto, sea en la intimidad o en la explosión, imaginativo y matizado. Un inmejorable recambio tras la retirada de Riccardo Minasi, que alcanza aquí un logro indiscutible.
Javier Sarría Pueyo
JONAS KAUFMANN: Wien
Orquesta Filarmónica de Viena. Adam Fischer
SONY (1 CD)
Kaufmann cantó opereta al comienzo de su carrera. Muniqués de nacimiento y con vacaciones infantiles en una aldea tirolesa de un abuelo, esa circulación por la ‘Andalucía germánica’ que va de Baviera al Tirol lo familiarizó con el mundo de la opereta cuya capital es, desde luego, Viena. En unas cuantas páginas ha de pronunciar en wienerisch y lo hace, pues, con propiedad, más la gracia y la intención que corresponden a un gran artista. ¿Qué encomio que no se haya dicho de este cimero cantante se puede decir? Acaso, admirar cómo apropia sus generosos medios a un repertorio leve, cómo evoca con maestría propia a los maestros del género y juega cerca de otros más recientes para apartarse de la tradición lírico-ligera o la baritenoril. Los resultados son francamente antológicos.
Blas Matamoro
SCIARRINO: Ombre nel mattino di Piero
Cuarteto Lassus
BACKLASH MUSIC (1 CD)
A Sciarrino le gusta escribir para cuarteto. Este es su noveno, y en sus casi 30 minutos se compilan los ocho anteriores; con sus afiladas esquirlas, sus silencios fatigosos y ese tono quedo, lastimero, a veces como agonizante. Escrito por encargo de los fastos del milenio de la localidad italiana de Sansepolcro, el músico habla de abrir espacios antiguos a lo moderno. Los músicos del Lassus, ejemplarmente precisos, se encerraron en una iglesia noruega para registrar este modélico álbum, cuya brevedad no debería disuadir al interesado. Como tampoco debe hacerlo el hecho de que, un tanto tópicamente, se reciba y despida al contemporáneo con dos miniaturas arregladas de la Missa Quarti Toni de Johannes Ockeghem, como para crear ambiente.
Ismael G. Cabral
FALLA: El sombrero de tres picos. El amor brujo.
Carmen Romeu, Marina Heredia, Mahler Chamber Orchestra. Pablo Heras-Casado
HARMONIA MUNDI (1 CD)
Carmen Romeu está fabulosa, expresiva y muy comunicativa, igual que lo está Marina Heredia como cantaora en El amor brujo. Heras-Casado aúna los mundos del cante jondo y de la tradición clásica de tal manera que no necesita transitar continuamente de uno a otro como si fueran dos polos distanciados e irreconciliables. Tan misteriosa y recóndita es la escritura de Falla que, en esencia, todo se reduce a la búsqueda de un ambiente único para toda la pieza. Él lo consigue con una mezcla de hondura, contundencia y transparencia que atrapa desde el primer momento. Y esa hondura, unida a su entusiasmo, a su talento y a su capacidad de decir lo nadie ha dicho antes que él, es justamente la que sitúa este disco en un sitio preferente entre todos los dedicados a estas dos obras centenarias que no mueren nunca.
Asier Vallejo Ugarte
HOLLIGER-KURTÁG: Zwiegespräche.
Heinz Holliger, Marie-Lise Schüpbach, Sarah Wagner, Ernesto Molinari.
ECM (1 CD)
Hay muchas vivencias compartidas en estas breves y espléndidas páginas, un recorrido de caminos cruzados en el que Holliger hace de Kurtág, y Kurtág hace de Kurtág, que es lo que mejor se le da. Dada la edad de ambos, no extraña que el tema de la muerte sea tan recurrente, como en …Ein Brief aus der Ferne an Ursula, …für Heinz…y la genial Kroó György in memoriam de Kurtág, o en la Berceuse pour M. de Holliger. Escuchar esta sonata y el resto de piezas en interpretación del propio Holliger es un placer añadido y permite constatar que el oboísta suizo, a sus ochenta años, no ha perdido nada de su magisterio instrumental. Un disco no fácil, pero maravilloso, se mire por donde se mire.
Stefano Russomanno
SHOSTAKOVICH: Sinfonías nº 6 y 7.
Orquesta Sinfónica de Boston. Andris Nelsons
DG (1 CD)
El nuevo Shostakovich de Nelsons responde a los mismos parámetros interpretativos que su abortado ciclo en Birmingham. Con claridad de ideas, la complicidad de la más europea de las grandes orquestas americanas, de sonido afrancesado (y un metal insolente que recuerda a los gloriosos tiempos de Charles Munch), y la ayuda de una extraordinaria toma de sonido, Nelsons pasa a limpio la partitura de la Séptima y nos ofrece un Shostakovich sin biografía con un grado de detalle inaudito. Por su parte, la irregular Sexta recibe una soberbia lectura, con una respuesta orquestal deslumbrante, de rara perfección y cegadora belleza (¡y en directo!).
Miguel Ángel González Barrio
BACH: Suite para violonchelo nº 1 BWV 1007. Partita para violín nº 2 BWV 1004. Suite en Sol menor BWV 995.
Thomas Dunford, laúd.
ALPHA (1 CD)
Los genios buscan siempre a los genios para exhibir lo mejor que llevan dentro; seguramente por ello este CD es uno de los mejores registros que se han hecho nunca con cuerda pulsada de la música de Bach. La transparencia que consigue Dunford con su archilaúd deja derretido al más pintado. Pero tal transparencia no sería nada si no fuera acompañada por una musicalidad fuera de lo común. Ha merecido la pena esperar a que se produjera el debut en solitario de este excepcional intérprete.
Eduardo Torrico
HAENDEL: Sonatas y sonatas en trío
L’Apothéose.
IBS CLASSICAL (1 CD)
Protagonista especial del disco es Laura Quesada, brillante flautista que extrae de su instrumento un sonido aterciopelado, cálido y acariciante. Está perfectamente conjuntada con el violinista Víctor Martínez, que firma, por su parte, una estupenda lectura de la sonata HWV 359a. Aúnan virtuosismo, sin perder un ápice de elegancia y sin vacuos exhibicionismos, con profundidad y hondura, visibles especialmente en los movimientos lentos. No sé cuántas veces he escuchado ya este disco. Y no deja de sorprenderme, descubriendo cada vez nuevos matices. Es un disco, pura y simplemente, para quitarse el sombrero.
Mariano Acero Ruilópez
WEINBERG: Sinfonías nº 2 y 21, “Kaddish”
Gidon Kremer, violín. City of Birmingham Symphony Orchestra. Kremerata Baltica. Mirga Grazinyte-Tyla.
DG (2 CD)
El boom Weinberg, al menos a nivel discográfico, es ya irrebatible, pero también es incontestable que esta grabación, aparecida en un sello muy popular y a manos de una de las directoras más interesantes y mediáticas del momento, hará por la divulgación de la obra de este gran músico más que la inmensa mayoría de grabaciones aparecidas hasta la fecha. La joven directora lituana, sucesora de Nelsons en Birmingham desde 2016, ya intervino junto a Kremer en la grabación de sus sinfonías de cámara (ECM, 2015) y también será complicado superarla en su capacidad para exponer con semejante intensidad el dolor y la desolación, pero también la angustia y la brutalidad que recorren los pentagramas de estas obras maestras.
Santiago Martín Bermúdez
WOLF: Italianisches Liederbuch.
Diana Damrau, soprano Jonas Kaufmann, tenor Helmut Deutsch, piano.
ERATO (1 CD)
La complicidad entre Damrau, Kaufmann y el piano de Deutsch es absoluta: como si un único sentir alentara estas interpretaciones excepcionales, en la que, paradójicamente, en ningún momento coinciden las voces de la soprano y el tenor. Una interpretación ideal —a pesar de que Wolf pensó estas canciones para un barítono y no un tenor— de una música que precisa como ninguna otra de la versatilidad, competencias técnicas, naturalidad y sensibilidades que lucen estos tres verdaderos artistas de la canción de concierto.
Justo Romero
BERLIOZ: La condenación de Fausto.
Hymel, Purves, Cargill, Bretz. London Symphony Orchestra. Simon Rattle.
LSO (2 CD)
Rattle ama La condenación de Fausto, la conoce al dedillo. Apoyándose en una LSO en estado de gracia, su dirección, vigorosa y detallista, de un dinamismo inagotable, atenta al rico colorido de la orquesta de Berlioz, puesto al servicio del drama, es eminentemente teatral. Todo fluye. En sus manos, la leyenda dramática es una ópera sin escena. Bryan Hymel es un Fausto ideal. La voz, de tenor lírico, timbrada, de emisión franca, posee atractivos tintes heroicos. De impecable línea y tonos melosos, el Mefistófeles del bajo-barítono Christopher Purves es insidioso, picante e incisivo, un embaucador adorable. Karen Cargill, de voz suntuosa, ancho centro, timbre aterciopelado y seductor, es una Margarita opulenta en todos los sentidos.
Miguel Ángel González Barrio
COUPERIN: Preludios y piezas para clave.
Yago Mahúgo, clave.
CANTUS (1 CD)
La Superbe nos lleva rápidamente al mundo viril y ostentoso de Forqueray, con una mezcla de marcialidad y sutileza de extraordinaria perfección. Y, por supuesto, el simple encanto, el mundo naif de Couperin se plasma con auténtico mimo en piezas tan célebres como Le Tic-Toc Choc o Soeur Monique. La toma de sonido, detalladísima y profunda, nos permite disfrutar de los bellísimos colores y densidad de la maravillosa copia del Taskin de 1769 debida a Keith Hill empleada. Una belleza de disco de obligada escucha para conocedores y neófitos.
Javier Sarría Pueyo
SIBELIUS: Sinfonía nº 1. En Saga.
Orquesta Sinfónica de Gotemburgo. Santtu-Matias Rouvali.
ALPHA (1 CD)
Desde el misterioso comienzo del clarinete en el primer tiempo, las cuidadas inflexiones dinámicas, la tensión interna de que dota a toda la sinfonía, siempre graduada con inteligencia, la exposición que en todo momento tiene una claridad cristalina (algo que muchas veces es difícil en Sibelius), el ímpetu rítmico que marca toda la interpretación (¿sello del percusionista que es?) tienen al oyente en concentrada atención desde el principio. La orquesta responde a las mil maravillas, y el resultado es una interpretación impresionante, de esas que le ponen a uno en el borde de la silla. Menudo comienzo de ciclo Sibelius para este asombroso talento.
Rafael Ortega Basagoiti
BACH / HAENDEL: Sonatas para violín y clave.
Lina Tur Bonet, violín. Dani Espasa, clave.
APARTÉ (1 CD)
Los polifacéticos Lina Tur Bonet y Dani Espasa (ella, violín barroco y moderno; él, clavecinista, organista, pianista y acordeonista; ambos, directores) forman una de las ‘pequeñas sociedades’ artísticas más fecundas y bien avenidas de la música española. Las interpretaciones están en consonancia con la majestuosidad de estas cinco obras. Hay decenas y decenas de grabaciones con sonatas de Bach y de Haendel, pero rara vez he tenido la oportunidad de escuchar nada tan cercano a la perfección como lo que contiene este disco.
Eduardo Torrico
PÄRT: Tabula rasa. Fratres. Passacaglia. Darf ich… Spiegel im Spiegel
Viktoria Mullova, violín. Estonian National Symphony Orchestra Paavo Järvi
ONYX (1 CD)
Transparencia y afinación, delicadeza y sinceridad en el impecable trabajo de la Orquesta Sinfónica Nacional de Estonia bajo la dirección experta de Paavo Järvi, con un registro que muy posiblemente removerá referencias. El brillante violín de Viktoria Mullova ilumina por sí mismo un homenaje a Gidon Kremer, sobre todo en Fratres y Tabula rasa, no ya por su firma en los primeros álbumes de Pärt sino por ser bien audible el modelo de su voz instrumental. Sin duda, estamos ante la suma de una gran riqueza artística y una poderosa conexión con las obras.
José Antonio Tello Sáez
SCARLATTI: Sonatas para clave.
Jean Rondeau, clave.
ERATO (1 CD)
Esta grabación aporta muchas cosas: un clave compacto, claro y preciso (un híbrido de diversos modelos alemanes); una selección preciosa y, por encima de todo, una interpretación sublime, que revela una personalidad musical extraordinaria, meditativa, profunda, de inusitada flexibilidad rítmica y agógica, lo que desemboca en una inaudita expresividad. Una lectura individual e intransferible que propicia uno de los mejores discos de Scarlatti hijo jamás editados.
Javier Sarría Pueyo
BILLONE: Face.
Anna Clare Hauf, voz. Ensemble Phace. Leonhard Garms
KAIROS (1 CD)
Es seguramente Billone el mayor y más importante heredero estilístico del universo concreto instrumental de Helmut Lachenmann. No cabe sin embargo hablar de epígono. El italiano también asume otras influencias —Iannis Xenakis y Giacinto Scelsi en esta pieza— que entreteje con su propia estética. En Face hay secuencias de un brutalismo tímbrico insospechado que conviven con estallidos vocales de carácter casi ritualístico, religioso. Están también aquí todos los hallazgos texturales que previamente había ensayado en sus largas indagaciones con obras para guitarra eléctrica y percusión. Los músicos del Ensemble Phace se convierten en agentes solistas y dramatúrgicos de una obra que convulsiona a cada secuencia, que hiere y apasiona en la escucha.
Ismael G. Cabral
CHAIKOVSKI: Sinfonía nº 6 “Patética”
Berliner Philharmoniker. Kirill Petrenko
BPHR (1 CD)
El nuevo titular berlinés concibe la “Patética” como la crónica sonora de la ‘mejoría de la muerte”, ese efímero restablecimiento previo a la agonía. Una especie de poema sinfónico que conecta el sombrío Adagio inicial con el desolado Andante giusto final. Y donde hasta las pausas entre movimientos parecen articuladas como parte de la narración. A Petrenko no le gusta grabar discos, aunque sí recordar momentos inolvidables. Y en el libreto del disco reconoce que hoy haría la obra de otra forma, pero también que este disco atesora ‘algo extraordinario’. Se puede decir más alto, pero no más claro.
Pablo L. Rodríguez
VIVALDI: Arias de ópera.
Cecilia Bartoli. Ensemble Matheus. Jean-Christophe Spinosi.
DECCA (1 CD)
En el plano musical Bartoli mantiene esa ‘innata’ exquisitez expresiva, la atención constante a la palabra sin exageraciones, un manejo soberbio del tempo, y ornamentaciones de singular refinamiento, incluyendo su reiterada costumbre de apianar en los da capi. Los compañeros de viaje son el Ensemble Matheus y su director, Jean-Christophe Spinosi, que bordan la parte instrumental, aunque cabe imaginar que ha sido Bartoli la que ha tomado buena parte de las decisiones musicales. Estamos ante un álbum de notable belleza, con una Bartoli esplendorosa.
Miguel Ángel Aguilar Rancel
HERITAGE: Cuartetos de Boccherini, Brunetti, Canales y Almeida.
Cuarteto Quiroga.
COBRA (1 CD)
Los miembros del Cuarteto Quiroga emplean cuerdas de tripa (dos de ellas, entorchadas) y arcos de aquella época, en el más estricto historicismo. Nos hallamos ante unas lecturas deslumbrantes, que vienen, por otro lado, a demostrar la condición proteica de esta formación, capaz de moverse con idéntica (e insultante) facilidad en el repertorio contemporáneo que en el clasicista o en cualquier otro.
Eduardo Torrico
BRAHMS: Últimas obras para piano
François Chaplin.
APARTÉ (1 CD)
El sonido de Chaplin, redondo y profundo, es ideal para este corpus en el que la fuerza y el entusiasmo de los años jóvenes de Brahms ha dado paso a una expresión reflexiva, intimista y llena de sutilidades, aunque, desde luego, no exenta de vigor. El pianista galo destaca todas y cada una de esas particularidades para construir un organismo único en el que todo funciona. Sin duda, una grabación de referencia.
Ana García Urcola
Mr. HANDEL’S DINNER
Maurice Steger. La Cetra.
HARMONIA MUNDI (1 CD)
Fabuloso disco a la mayor gloria de Maurice Steger, que supera las evidentes limitaciones del instrumento y lo convierte en una inagotable fuente de expresividad (Andante del Trío HWV 386a, por ejemplo). El acompañamiento, claro, es lujoso: nada menos que La Cetra en estado de gracia; sea en formación orquestal o de cámara (especial mención a Philippe Grisvard en la Chacona), el compromiso, empuje, matiz, conjunción o tímbrica, todo es soberbio.
Javier Sarría Pueyo
VIVALDI: Il Giustino.
Galou, Baráth, Cangemi, González Toro. Accademia Bizantina. Ottavio Dantone.
NAÏVE (3 CD)
A riesgo de caer en la reiteración, estamos ante una orquesta tocada por la diosa fortuna: de entre las historicistas, hay muy pocas —si hay alguna, cosa que dudo— que esté en condiciones de conseguir un sonido tan impecable como el suyo. Es probable que haya otras óperas vivaldianas más logradas, pero este Giustino tan bien interpretado resulta indispensable.
Eduardo Torrico
ERLEBACH: Integral de las sonatas en trío.
L’Achéron. François Joubert-Caillet.
RICERCAR (1 CD)
L’Achéron logra desbancar a la competencia, y no porque esta no sea buena, que lo es, y mucho (Rodolfo Richter en Linn), sino porque se sitúa más allá del elogio merced a una interpretación sensacional muy difícil de superar. El mimo, la delicadeza, la delectación, la riqueza tímbrica y el modo de enfatizar consiguen transmitir con elocuencia sin parangón el amor por una música que, en sus manos, resulta pura ternura y ensoñación. Y todo ello enfatizado gracias a una toma de sonido extremadamente bella. Un disco irresistible, apto para todos.
Javier Sarría Pueyo
SCHUBERT: Sonatas D 958 y D 960.
Alexander Lonquich
ALPHA (2 CD)
Se nota que Lonquich fue alumno del gran experto en Schubert Badura-Skoda. Porque aquí muestra sin duda el resultado de un trabajo tan concienzudo como hondamente sentido. Exquisito en el sonido, elegante y sentido el canto, justo en el rubato, cuidado en las inflexiones, atinado dibujante de cada uno de los climas cambiantes que, a veces de forma abrupta, nos presenta este último Schubert. Aquí se nos presenta, con envidiable sensibilidad, todo el caleidoscopio de esta música crepuscular. Sin concesiones, en todo su desgarro, en toda su humanidad, con toda la emoción.
Rafael Ortega Basagoiti
GEMINIANI: Concerti Grossi op. 7.
Café Zimmermann
ALPHA (1 CD)
A diferencia de sus otras colecciones de concerti grossi (Opp. 2 y 3 y los basados en el Op. 5 de Corelli), el Op. 7 de Francesco Geminiani (1748) ha gozado de escasa fortuna, hasta el punto de que ésta que edita Alpha es su primera grabación historicista. Café Zimmermann realiza, como era previsible, una interpretación magistral, pluscuamperfecta, con unos tempi, una garra, un mimo, un fraseo y un sonido inigualables. Compra obligada para cualquier amante del barroco.
Javier Sarría Pueyo