Mara Aranda: “El CIMM viene a llenar un vacío existente en la música medieval de España”
La valenciana Mara Aranda (1968) es una de las intérpretes e investigadoras de música medieval más reconocidas de nuestros días. Su larga trayectoria profesional le ha permitido adquirir una gran formación, que se traduce en un extensa trayectoria formada por investigaciones, actuaciones en directo y una veintena de grabaciones discográficas. Recientemente Aranda ha sido nombrada directora del Centro Internacional del Música Medieval (CIMM), una institución con sede en el Real Monasterio de Santa María de la Valldigna, en la localidad valenciana de Simat de la Valldigna.
Este año cumple usted tres décadas como investigadora e intérprete de música medieval, y acaba de ser nombrada directora del CIMM. ¿Cómo afronta este nombramiento?
Con una gran ilusión y un mayúsculo sentido de la responsabilidad, en primer lugar hacia entidades como la mancomunidad de la Valldigna, formada por tres localidades, Barx, Benifairó y Simat, las cuales han acogido con entusiasmo la idea de la creación de un centro dedicado a la investigación, interpretación de músicas medievales y también a la reconstrucción de los instrumentos musicales con los cuales se interpretaban estas músicas, de los que tenemos modelos ejemplares en la arquitectura románica y gótica, en manuscritos, códices, etc. Y responsabilidad también con el alumnado, que busca referentes válidos en su transmisión.
¿Cuál es el objetivo del CIMM?
El CIMM viene a cubrir un vacío, como centro estable y de actividad permanente en el estado español, dedicado exclusivamente a la música medieval. Hay cursos muy interesantes como el que desarrolla Paloma Gutiérrez en la ILE (Institución Libre de Enseñanza), también invitada a impartir un curso en el seno del CIMM, o el curso de música medieval de Besalú que coordina Mauricio Molina, los cuales se desarrollan esporádicamente o con continuidad, en formato de curso o de festival. Pero el CIMM es el primer centro en su género.
¿Cuáles son los proyectos a largo plazo del CIMM?
Hemos iniciado el curso 2020 con un encuentro mensual. En este encuentro, los principales ejecutantes nacionales e internacionales en estas músicas dan su visión sobre el conjunto sobre las mismas, desde su experiencia personal y profesional. La inauguración estuvo a cargo de Eduardo Paniagua a los que seguirán Carles Magraner, Arianna Savall, Paloma Guiterrez del Arroyo, Manuel Vilas, Al Maqam o Begoña Olavide. La actividad del CIMM está ajustada a los años académicos. Así, en junio tendremos el último curso y reanudaremos la actividad en octubre de lo que será el curso 2020-2021 en el que ya implementaremos la actividad con construcción de instrumentos medievales y profesores que impartirán clases de cada instrumento en particular: viola medieval, canto, percusión, violas de rueda (zanfona, sinfonía, organistrum), canto, cítola… También está previsto organizar un congreso anual. El centro contará además con un espacio expositivo.
¿Cuál es la implicación a nivel nacional e internacional del centro en cuanto a la investigación y recuperación del patrimonio musical del Medievo?
En un principio nos hemos planteado muy en serio el tema del trabajo en equipo. Estamos en contacto con otros centros internacionales dedicados también a la música medieval para crear vínculos, interacción, intercambio de alumnado, generar una corriente que vaya más allá de la asistencia a un curso, llevarse a casa unas grabaciones, unos apuntes y por supuesto una experiencia. Queremos rescatar una particularidad del canto, la música medieval en su sentido de peregrinaje, de expansión espiritual, humana -por supuesto también técnica- a través de las rutas de la cultura, el saber, el patrimonio, la música.
Con la inauguración del centro se ha creado un curso de música medieval en el que se ha explicado, analizado y representando algunos número de las Cantigas de Santa María de Alfonso X “el Sabio” y del Llibre Vermell. ¿A quién va dirigido este curso? ¿Por qué se han elegido estas obras para el primer curso?
Eduardo Paniagua es una referencia obligada en lo que respecta a la música de la España medieval, de manera que era inevitable concederle un destacado en la programación. Tengamos en cuenta que ha grabado más de un centenar de discos, 36 de los cuales están dedicados a recuperar y difundir el legado de Alfonso X, el rey castellano que mandó componer una de las colecciones de canción monofónica más importante de la literatura medieval occidental. Precisamente siguiendo las investigaciones y referencias de Eduardo, junto con Jota Martínez, iniciamos el proyecto de reconstrucción de la totalidad de los instrumentos musicales que aparecen en el códice de los músicos de Alfonso X, colección que finalmente está acabada. Respecto al Llibre Vermell, no podemos olvidar que los cantos, de autor desconocido que lo componen son en catalán, occitano y latín, por tanto a nivel lingüístico en Valencia resuenan doblemente, uno entiende lo que canta. En él encontramos reflejada la idea de peregrinaje que movía a estas mujeres y hombres del medievo cuando “al llegar a la iglesia de la Virgen María de Monserrat, desean cantar y bailar, e incluso durante el día quieren danzar en la plaza”. Así debiera ser el acercamiento a estas fuentes, que produjera el gozo similar al de estos andariegos que hacían miles de kilómetros bajo condiciones adversas, enfermos con exiguos recursos, pero con una férrea convicción y devoción que llevaba aparejada necesariamente la trascendencia, el crecimiento interior y, en muchas ocasiones, la consecución de sus objetivos. El curso va dirigido a estudiantes de conservatorio (grado elemental a superior), estudiantes de Musicología, filologías, arte, historia, etc.; profesores y maestros de música, músicos profesionales de cualquier estilo, miembros de corales amateur o profesionales, aficionados o simpatizantes y curiosos de estas sonoridades y músicas. Contamos con el apoyo del ISEACV que expedirá para los estudiantes de sus centros un certificado de horas para obtener créditos de libre configuración. Al resto de participantes también se les entregará un certificado de horas, y en los casos de los profesores y maestros, la posibilidad de pedir también su convalidación como créditos de formación por parte de la Consellería.
¿Qué actividades podremos ver próximamente en el centro?
Invito a visitar la página web del centro: www.cimmvalldigna.org donde hay información puntual sobre los cursos y otras actividades a realizar. En unas semanas tendremos una visita muy esperada: Arianna Savall, cantante y arpista, y Peter Udland, también cantante y viola. Generalmente se hace una visita guiada al complejo del Monasterio de la Valldigna previo al curso para todos los asistentes que es muy bien recibida y agradecida. Saber de la historia que cuentan las piedras del espacio que acoge las actividades que después tienen lugar ayuda a crear vínculos más profundos con el pasado para proyectarlos, desde el presente hacia un futuro más rico en experiencia y conocimiento.
¿Cuál es el motivo por el que se ha elegido el monasterio de Santa María de la Valldigna como el primer centro especializado para el CIMM?
El monasterio Real de Santa María de la Valldigna es un espacio privilegiado. Cuenta con un complejo patrimonial de primer orden, aún en fase de restauración. El entorno propicia la tranquilidad necesaria que acompaña a la reflexión, estudio e interiorización de los contenidos en los cursos. Situado en medio de un valle y protegido por las montañas de la sierra de las Agujas, al norte, la del Mondúver, al sur, y el Monte Toro, al oeste -a cuyo pie se encuentra la población de Simat de Valldigna- donde se encuentra el monasterio y abierta hacia el este, desde donde se extiende hasta el mar.
El monasterio de Santa María de la Valldigna fue fundado por Jaime I de Aragón, de este se sabe que tenía una gran afición por la música trovadoresca, pero no se han encontrado partitura escritas en este monasterio cisterciense. ¿Cree que se podrá recuperar el patrimonio musical nacional de la edad media?
Por supuesto, todo lo que haya quedado escrito será leído, interpretado y estudiado. El CIMM viene a poner el foco en estas líneas del gran libro de la música. Si no se les da visibilidad es como si nunca hubieran existido y creo que después de muchas centurias de haber superado la prueba del tiempo y conseguido llegar hasta aquí lo mínimo que podemos hacer es dedicarles nuestra mirada atenta para intentar comprenderlas e incluso amarlas.