MALTA / Desayunos con diamantes
La Valeta. Iglesia de Santa María de Jesús. 11-I-2020. Les Contre-Sujets. Obras de F. Couperin, Naudot, Vivaldi, Buxtehude y Telemann. • Rabat. Palacio Verdala. 12-I-2020. Les Contre-Sujets. Obras de Telemann, W.F. Bach y Haendel.
A veces un festival cuajado de grandes nombres sirve también para descubrir nuevos talentos. Es lo que ha ocurrido en el Valleta International Baroque Festival de este año, con la doble intervención de un joven grupo en teoría francés llamado Les Contre-Sujets. Y digo que “en teoría” porque la mitad de los integrantes de este ensemble son nipones. Creado en París en 2012, oficialmente no tiene director artístico, pero todo hace indicar que el que lleva la voz cantante (en lo artístico y en lo organizativo) es el flautista Samuel Rotsztejn.
El pasado sábado y ayer domingo, en sendas matinales (de ahí lo de “desayunos” del titular de esta crónica), Les Contre-Sujets dejaron bien claro lo interesantes de sus propuestas y el talento que tienen todos y cada uno de los que lo forman (con una excepción, como veremos más adelante). En el concierto del sábado, propusieron un recorrido por los tres grandes estilos nacionales del Barroco musical: el francés (Couperin y Naudot), el italiano (Vivaldi) y el alemán (Buxtehude y Telemann). Primero se encargaron de subrayar las grandes diferencias entre los gustos francés y alemán (la eterna polémica), para concluir con el severo contrapunto de Buxethude y no tanto con el de Telemann, cuyos derroteros eran innegablemente franceses.
El programa se abrió con una excelente lectura de la sonata L’imperiale, de Les Nations de Couperin y concluyó con un trío de los Essercizzi musici de Telemann. Estuvo bien el Concerto en Quatre Parties de Naudot, pues en él este compositor pasa de los motivos franceses a los italianos, y viceversa, evidenciando esas diferencias que servían de tema al concierto. Además del buen hacer de ya mencionado Rotsztejn con la flauta de pico, quien más llamó la atención fue Mathias Ferré con su viola da gama alemana de siete cuerdas (sonido potente, a la vez que transparente, algo que no consiguen conjugar, ni mucho menos, todos los violagambistas). Brillantes las intervenciones de los dos violinistas (Paul Monteiro y Maya Enokida) y rigor del clavecinista Takahisa Aida en el bajo continuo junto a Ferré.
El concierto del domingo tuvo lugar Palacio Verdala, residencia oficial de verano del presidente de la República de Malta. El propio presidente, George Vella, no quiso perderse la cita, lo que significó que Les Contre-Sujets interpretaran con sus instrumentos barrocos el himno nacional maltés. Es curioso, porque si empezaron con una obra no barroca, lo acabaron igual: la propina fue la canción Small Sky de Toru Takemitsu (1936-1996).
Les Contre-Sujets, que prescindieron en esta segunda matinal de los violines y los cambiaron por un segundo clave y por una soprano, interpretaron dos nuevos tríos de los Essercizi musici de Telemann (los dos demandan un cembalo obligato y otro cémbalo para el bajo continuo), el Duetto a Due Cembali Fk 10 de Wilhelm Friedemann Bach y sendas cantatas para soprano de Telemann y Haendel: Pastorella venga bella (que también exige cembalo obligato) y La Lucrezia. El segundo clavecinista fue Kazuya Gunji, tan seguro como su compañero Aida. Sin embargo, no pueden cantarse demasiadas alabanzas de la soprano Ayako Yukawa: su voz es grande y ágil, pero no bella; estilísticamente no hay nada que reprocharle, paro parece incapaz de controlar el tremendo volumen de esa voz. De que lo consiga depende su futuro. Dicho lo cual, los problemas de Yukawa no empañan para nada la diamantina sensación que han dejado Les Contre-Sujets en su primera presencia en un festival grande.
(Foto: Mark Zammit Cordina)
Eduardo Torrico