MADRID / Paganini con guitarra
Madrid. Auditorio Nacional (Sala de cámara). 14-V-2022. Paganini Ensemble Vienna (Mario Hossen, violín; Marta Potuslka, viola; Alexandre Swete, guitarra; Attila Pasztor, violonchelo). Obras de Paganini.
El violinista austrobúlgaro Mario Hossen es hoy uno de los máximo intérpretes mundiales de Paganini. Hace pocos meses deslumbró en Madrid con la London Symphony en la versión original con scordatura de su Primer concierto. Y ahora ha regresado para ofrecer un Paganini menos escuchado, el de la guitarra, pues aunque haya pasado a la historia por su leyenda de violinista excepcional de pacto diabólico, Paganini fue también un gran guitarrista y a ese instrumento dedico mucha música de cámara.
Para guitarra y violín, enunciados en ese orden, compuso un mínimo de setenta y cuatro sonatas, además de tríos y quince espléndidos cuartetos, cuya integral acaba de grabar por vez primera Mario Hossen. El grupo encargado del concierto era el Paganini Ensemble Vienna, que mostró una calidad superior.
En el programa figuraban dos cuartetos, el nº 15 en La menor MS 42 y el nº 14 en La mayor MS 41. Son obras en las que el virtuosismo no oculta un melodismo de cuño muy personal, aunque se inserte en el estilo francoitaliano de la época.
El equilibrio de los instrumentos es muy notable y Paganini nos recuerda, muy especialmente en el Cuarteto nº 15, que también fue un gran violista, y que para él escribió Berlioz Harold en Italia, aunque no llegara a tocar esta obra. En el largo primer movimiento, la viola lidera un expresivo motivo de amplitud melódica, que aquí fue excepcionalmente ofrecido por Marta Potulska con un sonido noble y muy cálido.
De las sonatas para guitarra y violín se ofrecía la Sonata concertata MS 2, donde brilló el guitarrista Alexandre Swete, solista multipremiado y bien conocido a nivel europeo, que posee un sonido precioso y muy limpio y una técnica elegante que se pliega perfectamente a las exigencias paganinianas. Por su lado, el violonchelo fue Attila Pasztor, que sustituía a la titular del grupo, Liliana Kehayova. Estuvo muy seguro siempre, y brillante en los solos del final del Cuarteto nº 14.
Tanto en los cuartetos como en la sonata, actuó con magistral elocuencia el violinista Mario Hossen, líder del grupo. Pero también nos brindó una muestra de su excepcional talento de solista en una de las más diabólicas piezas para violín solo de Paganini, el Capriccio para violino solo “Nel cor più non mi sento”. Aquí exhibió su esplendorosa y arrolladora técnica, absolutamente impecable, con un sonido precioso y de una afinación milimétrica. Extraordinaria exhibición que fue acogida con una explosiva ovación por un público que disfrutó mucho de un concierto que nos solo era poco trillado, sino que resultó sumamente atractivo. Venía de la mano de la organización Conciertos Hispania, una firma nueva que está apostando por una calidad evidente y a la que deseamos muchos futuros éxitos.
Tomás Marco