MADRID / ORTVE: un mosaico francés para un premio
Madrid. Teatro Monumental. 14-X-2021. Noelia Rodiles, piano. Laia Falcón, soprano. Orquesta y Coro de RTVE. Director: Pablo González. Obras de Rumbau, Fauré, Ravel, Saint-Saëns y Franck.
Desde su creación, la Orquesta Sinfónica de RTVE asume los estrenos de las obras premiadas con el Premio Reina Sofía de la Fundación Ferrer-Salat y en su 38ª edición no podía ser de otra manera. El premio fue entregado por Doña Sofía en un breve acto inmediato al estreno, que era lo que constituía la primera parte del concierto. La obra se titula El Belvedere de Escher, del barcelonés Octavi Rumbau Masgrau (1980), una composición que propone una visión sonora de los espacios paradójicos que propuso el artista neerlandés Maurits Escher (1898-1972), muy difundido, más allá de los círculos plásticos, por la célebre obra de Hofstader Gödel, Escher, Bach. Un eterno y grácil bucle. La obra de Rumbau explora temporalmente la espacialidad y tiene una estructura muy diestramente desarrollada, con timbres que tienden a ser espaciales y un atractivo sonoro que se expande en tres partes con ciertos elementos cíclicos. Obra ciertamente valiosa, muy bien traducida por la orquesta y el siempre seguro Pablo González. Actuó, como solista de piano, Noelia Rodiles de manera excelente en una pieza que no es un concierto, pero sí un concertante comprometido.
La segunda parte era un mosaico de piezas francesas con coro, a cappella o con orquesta, y creaciones que entonaban bien con la estrenada y eran de grandes maestros, pero realmente poco programadas. De Fauré se escuchó el noble Canto de Jean Racine y un delicado madrigal. De Ravel, las dificilísimas y hermosísimas Trois Chansons (Nicolette, Trois beaux oiseaux du Paradis y Ronde) que son sin acompañamiento y entre las que se insertaron, creo que con acierto para la lógica del programa, la segunda obra de Fauré y una excelente y casi desconocida pieza de Saint-Saëns, la lírica y onírica La nuit op. 114, con textos de Georges Audigier. Fue cantada de manera exquisita por Laia Falcón, a quien nos quedamos con ganas de oír más. Para final, el brillante Salmo 150 de César Franck, otra buena obra escatimada en las programaciones. La versión de orquesta y coro dirigidos por Pablo González fue notable y precisa. Hay que decir que el nuevo director del Coro de RTVE, Marco Antonio García de Paz, había preparado las obras a conciencia y que sonaron muy bien y que con solo 31 cantantes consiguió óptimos resultados. Quizá eran algo escasos para Franck, pero las circunstancias mandan.
Al final, el estreno, que tenía importancia, fue muy bien arropado por un mosaico de piezas tan bonito como infrecuente y constituyó un concierto de calidad y un cierto modelo de programación diferente.
Tomás Marco