MADRID / Olga Peretyatko, un recital didáctico
Madrid, Teatro de la Zarzuela. 16-X-2023. XXX Ciclo de Lied. Olga Peretyatko, soprano. Semjon Skigin, piano. Obras de Clara y Robert Schumann, Brahms, Viardot-García y Aliabiev.
Olga Peretyatko escogió como ejes de su programa a dos compositoras, Clara Wieck Schumann y Pauline Viardot García. Son dos talentosas mujeres que no han aparecido excesivamente en los menús y que ahora, en tiempos más ecuánimes, lo están haciendo. Para ello, la soprano rusa dispuso de unos textos informativos acerca de las respectivas biografías, similares en tanto construyeron relaciones triangulares entre los cónyuges y un ilustre tercero. En un caso, el músico Brahms, y en el otro, el escritor Turguénev. Así se pudieron escuchar piezas de los cuatro autores programados mientras se interpolaban estos comentarios, aprendidos por la cantante en un español no siempre comprensible. El propósito educativo era evidente así como inconveniente, porque desconcentraba a los oyentes a la vez que prolongaba sin mayor provecho la duración de la velada.
Como intérprete, Peretyatko destacó por sus medios vocales y musicales. Es una soprano brillante de coloratura que acusa ya cierta fatiga en el registro agudo/sobreagudo, donde la emisión resulta tirante y abierta. Por lo demás, su canto es depurado y compensa una estrechez en el registro central, propio del repertorio camerístico, con un diamantino esmalte tímbrico. La dicción es cuidadosa y celebra intenciones, de modo que puede aplicarse a un programa relativamente amplio.
Los mejores logros fueron los de la segunda parte, dedicada a Pauline con una página de Aliabiev, El ruiseñor, favorita de las sopranos ligeras y donde la solista lució su buen hacer en tal registro. Lo demás fueron piezas de salón de Viardot-García, agradables y llevaderas, en las que Peretyatko se encontró más cómoda. Menos eficaz se la oyó en el mundo germánico, por las limitaciones apuntadas, aunque siempre con un nivel de dignidad y refinamiento notables.
Semjon Skigin actuó correctamente ofreciendo no sólo acompañamiento, sino alguna página solista de Schumann y un fondo musical a ciertos párrafos de la prosa expuesta por su compañera.
Blas Matamoro
(fotos: Rafa Martín)