MADRID / OCRTVE: Reivindicación y celebración de la zarzuela como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad
Madrid. Teatro Monumental. 13-IX-2024. Orquesta Sinfónica y Coro RTVE; Irene Palazón (Susana), Raquel González (Casta), Sonia González (Señá Rita), Yolanda Valero (Tía Antonia), Esther González (Chula) y Lore Agustí (Teresa), sopranos; Esmeralda Espinosa (cantaora), mezzosoprano; Manuel Vicente Fernández (Don Hilarión), tenor; Carmelo Cordón (Don Sebastián, barítono; Damián del Castillo (Julián), Miguel Ángel Viñé (Tabernero), bajos; Miquel Ortega, director musical. Tomás Bretón: La verbena de La Paloma.
Cuando el humilde panadero Antonio, oriundo de Babilafuente, tuvo un hijo de su mujer Andrea, ignoraba que apenas le quedaban dos años más de vida. El niño, a quien pusieron por nombre Tomás, vino al mundo en la calle de la Alegría del barrio de San Cristóbal, en Salamanca, el domingo 29 de diciembre de 1850. El panadero no imaginaba que su hijo se convertiría con el paso de los años en un afamado músico, director de orquesta y compositor. Tomás Bretón Hernández, huérfano de padre desde los dos años, emprendería una carrera musical que lo encumbraría a lo más alto. Tomás Bretón es el compositor del celebérrimo sainete lírico en un acto conocido como La verbena de La Paloma. En un principio, la música para el libreto escrito por el dramaturgo Ricardo de la Vega, uno de los creadores del género chico, se la habían encargado a Ruperto Chapí, pero por algunas desavenencias con los empresarios del Teatro Apolo fue finalmente Bretón quien se hizo cargo de la música.
La verbena se estrenó el 17 de febrero de 1894 en el Teatro Apolo de Madrid. Reducir la prolífica y extensa carrera compositiva de Bretón —compuso siete óperas, numerosas zarzuelas, obras sinfónicas y música de cámara— a La verbena es de una simpleza absurda. No obstante, esta obra es, sin duda, la que más le dio fama. Anoche la interpretaron, en versión semiescenificada, la Orquesta y Coro RTVE (OCRTVE) y solistas dirigidos por el maestro barcelonés Miquel Ortega en el Teatro Monumental de Madrid.
La primera vez que la OCRTVE interpretó La verbena de la Paloma fue el 29 de septiembre de 2023, en el Centro de las Artes Escénicas y de la Música de Salamanca, con motivo del centenario de la muerte del gran compositor salmantino. En aquella ocasión, el director musical fue el maestro valenciano Cristóbal Soler, y la dirección escénica así como la adaptación del libreto fueron del murciano Diego Carvajal, quien este año también ha repetido como director de escena al igual que la mayoría de los integrantes del elenco vocal.
Presentado por la periodista de RNE Yolanda Flores, el concierto estuvo precedido por un acto de apoyo a la zarzuela, toda una reivindicación para que la UNESCO declare este género lírico como patrimonio inmaterial de la humanidad. Intervinieron distintas delegaciones de asociaciones y fundaciones pro zarzuela de Perú, Colombia, México, Japón —la representante japonesa, muy divertida y entusiasta, apareció vestida con kimono y mantón de Manila e incluso canto un fragmento de zarzuela en japonés— y Estados Unidos. También intervinieron Juan Ignacio Vecino, director de Patrimonio Actual y miembro del Consejo Internacional de la Danza de la UNESCO y Marcelo Pérez Pose, presidente de Zarzuela por el Mundo. El maestro Miquel Ortega, curtido en el mundo de la zarzuela, fue el último en hablar dirigiendo unas palabras al público que ya se impacientaba por que comenzara La verbena de la Paloma.
Después de una pausa de diez minutos, comenzó la esperada obra de Tomás Bretón, plagada de momentos musicales memorables, que había convocado a tantísimo público. Sí, La verbena de La Paloma mueve masas. Y la interpretación que la OCRTVE, así como la adaptación semiescénica, hizo las delicias del público, que aplaudió entusiasmado en varios momentos de la zarzuela —Por ser la Virgen de La Paloma, Una morena y una rubia, En Chiclana me crié, Dónde vas con mantón de Manila…— y que llegó a ponerse en pie en los calurosos aplausos finales. Destacables fueron las intervenciones de Manuel Vicente Fernández en el papel de Don Hilarión, Damián del Castillo como Julián, Irene Palazón como Susana, Esperanza Espinosa como la cantaora… Muy divertida fue también la interpretación de Tía Antonia por parte de Yolanda Valero. Por otro lado, merecen una mención especial tanto el concertino Iván López como el pianista solista. Sobra decir que el coro fue el más aplaudido. Algunas personas del público decían que coros así en La verbena de La Paloma no los habían visto antes. Hubo diversión, celebración, pasión y, sobre todo muy buena música.
Una interpretación que dignificó la reivindicación de la zarzuela como patrimonio inmaterial de la humanidad.
Michael Thallium