MADRID / OCRTVE: ‘La Condenación de Fausto’ regresa al Monumental
Madrid. Teatro Monumental. 24-XI-2023. Orquesta Sinfónica y Coro RTVE; Robert Murray, tenor; Olesya Petrova, mezzosoprano; Willard White, barítono; Vladyslav Buialskyi, bajo; Vassily Sinaisky, director. Hector Berlioz: La condenación de Fausto.
La condenación de Fausto de Hector Berlioz es una leyenda dramática en cuatro partes a caballo entre la ópera y la sinfonía coral. Dura más de dos horas y no es obra que se prodigue en las salas de concierto. En concreto, por lo que se refiere a la Orquesta Sinfónica y Coro de RTVE, en los últimos veintiséis años se ha interpretado tan solo en dos ocasiones: en 1997 bajo la dirección del maestro Luis Antonio García Navarro, fallecido en 2001, y en 2011 con el maestro francés Michel Plasson. Es cierto que también se programó en 2020, aunque tuvo que cancelarse por la pandemia. Por ese motivo, cuando esta temporada se anunció la interpretación de esta maravillosa aproximación de Berlioz al gran drama de Goethe, la sensación fue que se trataba de una cita a la que no se podía faltar. Además, el cartel de artistas prometía: el veterano director ruso Vassily Sinaisky, el tenor británico Robert Murray (Fausto), la mezzo rusa Olesya Petrova (Margarita), el barítono británico Willard White (Mefistófeles) y el bajo ucraniano Bladyslav Buialskyi en el breve papel de Brander. Quien firma estas notas salió tan satisfecho de la interpretación del jueves 23 de noviembre, que decidió repetir el viernes, por aquello de comparar. En lo que respecta a la parte artística, no hubo grandes diferencias entre ambas lecturas. Sin embargo, algo llamativo sucedió durante el descanso la noche del jueves. Justo antes de que los solistas y el director salieran al escenario, una parte del público comenzó a protestar por la falta de programas de mano en papel: «¡Programa de mano en papel o subtítulos!», gritaban algunos. Teniendo en cuenta la avanzada edad de muchos abonados, que no se manejan con códigos QR ni dispositivos móviles —muchos se perderían las jugosas notas al programa de Arturo Reverter- no hubiera estado de más hacer una excepción a la política de ahorro de papel de RTVE, o haber puesto una pantalla con subtítulos para quienes no entienden el francés. Dicho esto, la protesta no se repitió en la noche del viernes, siendo las circunstancias las mismas.
En cuanto a la parte artística, hay que decir que fue la soprano Olesya Petrova quien se erigió en indiscutible protagonista de la(s) velada(s), magnífica en su exigente cometido como Margarita. No le fue a la zaga Willard White, quien a sus 77 primaveras demostró que sigue siendo no solo un buen cantante, sino también un consumado actor, aportando una buena dosis de sorna al papel de Mefistófeles desde el comienzo de la obra. El tenor Robert Murray tiene una bella voz de lírico-ligero, aunque de escaso volumen. Fue a él a quien menos se le oía en los duetos, tercetos y tutti con coro. Por último, el bajo Bladyslav Buisalskyi pasó sin pena ni gloria.
También fueron protagonistas el director Vassily Sinaisky, el coro y algunos de los maestros de la ORTVE. Sinaisky dirigió sin batuta, con gesto claro, preciso y enérgico, de suaves movimientos y electrizantes ataques. Estamos ante uno de esos directores de la vieja escuela, muy conocedor del oficio, siempre preciso al marcar las entradas, que sabe extraer bellos timbres y sonoridades orquestales y obtener el mayor rendimiento de los solistas, de la orquesta y del coro. En cuanto a este último, cuyo papel en la partitura de Berlioz es muy destacado, hay que subrayar que sus intervenciones fueron extraordinarias en ambas veladas. En cuanto a la orquesta, imposible no mencionar las magníficas intervenciones de la oboísta Ana Ruiz, del corno inglés de Carlos Alonso (quien ya demostró su maestría en el aria D’amour l’ardente flamme hace veintiséis años con el maestro García Navarro) así como el refuerzo de viola de Vicent Nogués, quien acompañó preciosamente a Petrova en el aria Autrefois un roi de Thulé.
Michael Thallium