MADRID (OCNE) / Festival Focus (y 3): el desembarco en Darmstadt
Madrid. Auditorio Nacional.19 marzo 2021. Hidalgo: Ukanga, De Pablo: Invenciones, Bartók: Música para cuerda, percusión y celesta. Orquesta Nacional de España. Director: Nacho de Paz.
El tercer y último concierto del Festival Focus de la Orquesta Nacional completaba el panorama musical español de los años cincuenta, en esta ocasión con la llegada del serialismo integral, la vanguardia del momento, y el necesario contacto con el foco internacional entonces de todo ello, los Ferienkurse de Darmstadt. Se exhumaba la primera obra española compuesta con esta técnica y la primera estrenada, nada menos que por Bruno Maderna, en Darmstadt en 1957: Ukanga del canario Juan Hidalgo. Hidalgo, al que se deben otras iniciativas artísticas experimentales desde la fundación de Zaj hasta su muerte, era entonces un compositor atento al aire de su tiempo y Ukanga es una obra extraordinariamente bien estructurada y de un brillante serialismo integral. El título alude a una parte del Teide que es casi un paisaje de Marte y a la que esta sonoridad retrata casi como si fuera una música de programa en vez de la abstracción formal que sin duda es.
Junto a ella, otro de los autores pioneros de la nueva música y de los que se iniciaron en Darmstadt, Luis de Pablo, con sus Invenciones que en su época fueron muy importantes y significativas. Escrita en 1960 tuvo otra versión en 1963, que es la más conocida y difundida, pero la que aquí se tocó es otra de 2000 que reduce a tres los cuatro movimientos iniciales cruzando los materiales separados en su origen de cada una de las piezas. No es tanto la obra original como una glosa de la misma. En todo caso, se trata de una obra excelente que llegó al público que ovacionó largamente al veterano compositor, el único que ha podido estar presente en este ciclo.
Para terminar, otra de las grandes obras maestras internacionales que, siendo anteriores, se dieron a conocer en España en los cincuenta, la Música para cuerda, percusión y celesta de Bela Bartók. El asombroso primer movimiento es prácticamente el mejor ejemplo desde Bach de una música absolutamente técnica y abstracta que resulta capaz de despertar una gran carga sensorial y emotiva. Pero toda la obra respira entre la mejor música del siglo XX.
Bien presentado y documentado como los anteriores, en esta ocasión por la musicóloga Carmen Noheda, el concierto mostró la gran capacidad de los solistas de la ONE, que estuvieron brillantes y entregados. Dirigía Nacho de Paz, que es sin duda uno de los mejores músicos de su generación y que hace poco ha vuelto a sus inicios como compositor ganando un importante premio de piezas para violín, pero que es conocido sobre todo por su actividad directorial, muy versátil y profunda. Conocedor a fondo de la música moderna, De Paz ofreció versiones exactas y flexibles de las obras de Hidalgo y De Pablo, brindando luego su personal visión, muy estudiada y planificada, de la obra de Bartók, a la que hizo brillar en toda su grandeza.
Terminama así el Festival Focus, que ha servido para ser un espejo de lo que nuestra música era en los cincuenta y señalar cómo ha evolucionado desde entonces.
Tomás Marco