MADRID / La Ritirata: Boccherini a lo grande
Madrid. Círculo de Bellas Artes (Teatro Fernando de Rojas). 17-X-2021. Ciclo Círculo de Cámara. La Ritirata. Director: Josetxu Obregón. Obras de Boccherini.
Por una extraña paradoja, musicalmente muy ibérica, los españoles consideran que El Greco fue un pintor español nacido fuera, mientras que Boccherini es un compositor italiano muerto aquí. Si embargo ambos hicieron en España su carrera y aquí vivieron los dos, curiosamente ambos treinta y siete años, indagando mucho el músico en la tradición española. A Boccherini se le inserta en ese Estilo galante que iba conformando las obras del Clasicismo y en ese aspecto es el único que puede competir con Haydn en cuanto a experiencias formales de futuro. Uno tenía su taller experimental en Arenas de San Pedro y el otro en Esterhazy, los dos eran la vanguardia de su momento, y si las formas propuestas por Haydn prevalecieron a la larga, a ello contribuyeron cosas que no tienen que ver solo con la calidad. Pero Boccherini no fue un derrotado, sino un genial outsider, como ahora se diría.
Boccherini era un excepcional músico y ahí están para demostrarlo algunas de sus estupendas sinfonías (tan olvidadas por los directores) que escribió en España para una Prusia en la que nunca estuvo y, especialmente un ingente legado de maravillosa música de cámara de todo tipo. A ella se ha dedicado la sesión de apertura del Círculo de Cámara que patrocinan el Círculo de Bellas Artes y la Fundación Montemadrid. Obras de gran categoría, la mayoría con un lenguaje propio enraizado variadamente en lo español popular.
Se comenzaba con el Quinteto en Si bemol mayor G. 337 en el catálogo de Yves Gérard. Una obra magnífica y de poderosa y original estructura a la que seguía el Minuetto del Trio G. 102 y esa españolísima y genial obra, casi sin parangón formal en su época, que es Musica notturna delle strade de Madrid G. 324. En la segunda parte el Cuarteto nº 65 en Sol mayor, “La Tirana”, G. 223, una obra en dos movimientos nada ortodoxos y también de corte españolista. Luego, Josetxu Obregón, violonchelista y director del grupo La Ritirata, tocó soberbiamente el Adagio del Concierto para violonchelo en Sol mayor G. 480. Otro tema pendiente, los varios conciertos para violonchelo de este autor de los que solo se toca una especie de ‘forgendro’ en Si bemol hecho en el XIX a lo Frankenstein con varios conciertos diferentes y donde se insertó este bellísimo Adagio. Finalmente, el Quinteto nº 77 en Re mayor G. 341, otra pieza magistral que incorpora el famosísimo Fandango.
Todo el concierto fue como una gran fiesta musical. Con un grupo como La Ritirata que sabe hacerlo perfectamente en estilo y técnica. Hiro Kurosaki y Pablo Prieto, violines, Daniel Lorenzo, viola, Ismael Campanero, contrabajo, y Josetxu Obregón violonchelo y dirección, forman un grupo de calidad y categoría envidiables. Dieron dos bises, pero podríamos habernos pasado horas escuchando obras de un autor que se nos suele dar con cuentagotas. Música grande de un compositor grande tocada a lo grande. Así que el ciclo se inauguró también a lo grande.
Tomás Marco