Di, ¿cuándo volverás?
¿Acaso una canción como Dis, quand reviendras-tu?, de Barbara, es música ligera? ¿O lo es en la misma medida que Les chemins de l’amour, música de Poulenc, poema de Jean Anouilh (para su pieza Léocadia, estrenada en París al comienzo de la Ocupación) que ninguno de los dos se tomó al pie de la letra? No importa. Podemos oírsela y vérsela a Léa Desandre sin necesidad de preguntarnos nada por el estilo. Está acompañada a la tiorba por Thomas Dunford, laudista e hijo de violagambistas, al menos en estos dos enlaces:
A ambos los hemos oído en varias ciudades de nuestro país con el Ensemble Jupiter, especializado en música del periodo barroco. Por no contar sus colaboraciones con artistas de la talla de William Christie, entre otros muchos. La voz de Lea Desandre es la de una soprano lírica, o incluso lírico-ligera, si quieren, de bello timbre, de expresiva dramaticidad cuando hace falta; el arte de Dunford ante los instrumentos de cuerda pulsada han sido una relevación desde años, y asombra ver cómo este enorme artista toca el laúd, la tiorba, lo que se tercie, como si aquello fuera sencillo y estuviera a alcance de cualquiera.
La canción de Barbara produce a menudo eso que los franceses llaman un pincement au coeur, una punzada en el corazón. Di, ¿cuándo volverás? ¿Acaso lo sabes? Que el tiempo perdido nunca se recupera. Sobria y expresiva, Lea Desandre desgrana esta canción que crece con el tiempo, como la propia Barbara. Son muchas las voces de la canción francesa que ha dado el siglo XX. Tengo que confesar (¿confesar?) que hay dos voces femeninas y dos masculinas que me seducen especialmente: Edith Piaf, claro está, no precisa explicación; Barbara, por canciones como ésta y por su timbre de su voz, bellísima en su limitada potencia; Jacques Brel, el grandísimo comediante; y Georges Brassens, chansonnier más que cantante, cantautor agudo, poeta irónico y burlón.
Esta canción de Barbara evoca no tanto un amor, ni siquiera un amor perdido, como un amor que está a punto de perderse. ¿No es así…?
Dis, quand reviendras-tu ?
Dis, au moins le sais-tu ?
Que tout le temps qui passe
Ne se rattrape guère
Que tout le temps perdu
Ne se rattrape plus.
En cualquier caso, no hay que olvidar que una de las más conocidas canciones de Barbara dice: Ma plus belle histoire d’amour c’est vous…
Lea Desandre y Thomas Dunford, instrumentos originales en voz y cuerda pulsada, resultan contemporáneos de esa canción de pérdida compuesta en la segunda mitad del siglo pasado.
Podemos consultar todavía la versión de la propia Barbara, que a veces se acompañaba a sí misma. Aquí la vemos en una emisión suiza, en 1961, entrevistada primero y como intérprete a continuación (subtítulos en español):
Otras versiones de la propia Barbara están disponibles en la red, desde luego. Igual que las de Lea Desandre. Lo mismo, el poema íntegro y su traducción.
Cuando Barbara murió el 24 de noviembre de 1997, Lea Desandre era una niña que había nacido tan solo cuatro años antes, bajo el signo de Cáncer.
Santiago Martín Bermúdez