MADRID/ Doble homenaje a Halffter y García Abril
Madrid. Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. 17 diciembre 2021. Obras de Bach, C. Halffter y A. García Abril. Rafael Aguirre, guitarra, Orquesta Sinfónica de la UAX, director: José Ramón Encinar.
La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando ha rendido homenaje a dos de sus miembros recientemente fallecidos, los compositores Cristóbal Halffter y Antón García Abril, con un excelente concierto en el que actuaba la sección de cuerda de la Orquesta Sinfónica de la UAX (Universidad Alfonso X el Sabio), una formación joven que demostró preparación técnica y musical de calidad y al frente de la cual se situaba un maestro de reconocido prestigio como es el también académico José Ramón Encinar. Muy buena labor de montaje, pues las obras estuvieron servidas con altura interpretativa y gran sentido de su contenido musical.
El concierto se abría con el Aria de la Suite n.3 en re mayor de Bach y sin solución de continuidad –gran decisión para mantener la concentración orquestal en un comienzo de obra muy difícil- se reponía Pourquoi?, una obra significativa de Cristóbal Halffter, estrenada en París en 1974, y que está montada sobre su Cuarteto n.2, aunque no se trata de una versión sino de una obra diferente, que contiene referencias explícitas a Beethoven. Cincuenta años después, la pieza es fechable en el lenguaje de su época con la preocupación por nuevas técnicas extendidas aplicables a los instrumentos de arco, pero destaca entre muchas piezas famosas en su momento porque no se queda en lo meramente lingüístico sino que es un desafío creativo de un compositor grande que de su novedad extrae una poética hermosa e intemporal. Fue magníficamente traducida por el director y la joven, pero impecable, orquesta.
Antón García Abril dedicó tiempo e inventiva a la guitarra y entre sus obras para el instrumento se inserta el Concierto mudéjar, un sentido homenaje al arte de su Teruel natal. La obra, que es ya un clásico del repertorio español, posee tres movimientos muy bien definidos, el segundo de los cuales se acerca a una evocación de la ornamentación mudéjar y es obra que, como escribió Enrique Franco, posee una honda raíz hispánica sin sacrificar al folklore. Tuvo como solista brillantísimo al malagueño Rafael Aguirre, un guitarrista que ya ha alcanzado una gran carrera internacional. Aguirre interpretó la obra con rotunda maestría y estableció una gran compenetración con la orquesta conducida por el maestro Encinar. Gran versión la escuchada en la Academia como también lo había sido la de Halffter y la matizada estilística de la de Bach.
En conjunto, el público que rebosaba la sala de la Real Academia disfrutó mucho de este homenaje, ovacionó largamente a los intérpretes y tuvo la sensación de asistir no solo a un acto emotivo sino a un concierto de auténtica calidad compositiva e interpretativa.
Tomás Marco