MADRID / Dieciochesca
Madrid. Círculo de Bellas Artes. 20-X-2019. Cuarteto Quiroga. Roman Guyot, clarinete. Obras de Boccherini, Mozart y Brunetti.
Los Quiroga llevan tiempo como uno de los mejores conjuntos del mundo. Están obligados a mantener y, eventualmente, mejorar, su nivel. En este concierto han renovado su compromiso. Son Aitor Hevia y Cibrán Sierra, violines; Josep Puchades, viola, y Helena Poggio, violonchelo. A ellos se ha unido en la ocasión Roman Guyot al clarinete, en el quinteto de Mozart, una de las obras maestras del siglo XVIII.
Estos músicos no sólo tocan admirablemente sino que bailan de modo gestual y corporal las partituras. No baila la violonchelista porque no la dejan, ya que debe custodiar su ilustre herramienta para que suene la feroz suntuosidad de su voz. Así nos pasearon de manera deleitable por la camarística dieciochesca, con dos compositores madrileños venidos de Italia y Mozart, que tanto debe a la sensibilidad ya las enseñanzas italianas. Aquellos dos, en la almendra del estilo galante, fueron levitados y cristalinos, así como el salzburgués llevó su tiempo hasta los confines donde empieza lo otro de la música, exigiendo una sonoridad más corpórea, digamos que más muscular. Con ambas demandas cumplieron magistralmente los Quiroga.
En el quinteto mozartiano se le acopló, de modo familiar, un lujo de esplendor instrumental y pleno canto, el clarinetista. Si alguien lo puede hacer mejor, quedamos a la espera. Es difícil y magnífico poder el mantener al público en una experiencia estética como ésta. Tan difícil como para eximirnos de toda dificultad en la escucha. Es cuando la música es lo que es, sutil y omnipotente.
Blas Matamoro
(Foto: Igor Studio)