MADRID / Cuarteto Casals: veinticinco años en casa y con Bach
Madrid. Escuela Superior de Música Reina Sofía. 9-III-2023. Bach: El arte de la fuga. Cuarteto Casals.
Veinticinco años… ¡se dice pronto! A esa edad no llegarían siquiera la mayoría de alumnos que ayer acudieron al Auditorio Sony de la Escuela Superior de Música Reina Sofía (ESMRS) para ver y escuchar a los miembros del Cuarteto Casals: Abel Tomás (violín), Vera Martínez (violín), Jonathan Brown (viola) y Arnau Tomás (violonchelo). Sin embargo, son ya veinticinco años desde que este cuarteto comenzara su andadura precisamente en esta escuela, allá por 1997. Cuando cumplieron quince años, grabaron la integral de cuartetos de Schubert; a los veinte, la integral de Beethoven; y ahora, el El arte de la fuga de Bach.
Entre el público se encontraban algunos medios de prensa, el equipo de dirección de la ESMRS —Julia Sánchez Abeal (CEO), Òscar Colomina (decano), Susana Fernández (gabinete de presidencia), Álvaro Guibert (relaciones externas), Juan Mendoza (artístico), Marjorie Nétange (comunicación)— y algunos profesores de la escuela, entre otros, el violinista Zakhar Bron (fue maestro de Vera y Abel), el pianista Vadim Gladkov y el oboísta Hansjörg Schellenberger. También estaba Miguel Ángel Marín, director del programa musical de la Fundación Juan March. El resto, la mayoría, eran jóvenes y talentosos alumnos de la escuela entre los que uno pudo distinguir a Sara Valencia, miembro del Cuarteto Mendelssohn, y a Patricia Cordero, miembro del Cuarteto Oscar Esplá de ASISA. Resultaba curioso ver que encima del escenario estaban los miembros del Cuarteto Casals, con veinticinco años de esfuerzo y éxitos a sus espaldas, y sentados en el patio de butacas esos extraordinarios alumnos que en su mayoría, como ya apuntamos, tenían menos de 25 años. Dos generaciones: una mayor que sirve de ejemplo a otra más joven que apunta maneras. ¿Cuántos de estos jóvenes podrán regresar dentro de un cuarto de siglo a su casa, como ha hecho el Cuarteto Casals, para celebrar veinticinco años de éxitos y música? Ojalá que muchos y ojalá que uno pueda verlo si no le ha llegado antes la hora del lobo, esa hora de la que habla el poeta José Mateos: “Ven, si es la hora / que nadie cuenta: / la hora del lobo”.
El acto comenzó con un breve discurso de la presidenta de la ESMRS, Paloma O’Shea, quien hizo un repaso de la trayectoria del Cuarteto Casals, desde su primer concierto en Toledo —donde, por cierto, parece que no han vuelto a tocar desde entonces— hasta el de hace un par de días en la Fundación Juan March, donde interpretaron obras de Haydn. Entre esos dos conciertos se han sucedido muchos premios y e innumerables recitales por las más importantes salas del mundo.
Tras las palabras de O’Shea, tomó el relevo la musicóloga y presentadora de Radio Clásica Eva Sandoval, quien moderó con amenidad a la par que rigor informativo la conversación entre los miembros del cuarteto, primero, y del joven público, después. Fue una conversación en la que intervinieron los cuatro miembros del cuarteto que llevan juntos veinte años. El violista Jonathan Brown, que además es profesor de la ESMRS, se incorporó en 2003, sustituyendo a Andoni Mercero.
En 1997, cuando nació el Cuarteto Casals, Vera, Abel y Arnau eran tan jóvenes como los alumnos que se encontraban entre el público. Abel tenía tan solo 16 años; Vera, 19; y Arnau, 23. Y aunque es verdad que luego se marcharon a Alemania para aprender del Cuarteto Alban Berg, Vera reconoció ayer que el Cuarteto Casals no existiría sin la ESMRS. Por eso regresaron a su casa para conmemorar los 25 años de existencia. No es fácil mantener una formación estable durante tantos años. Amén de toda la música que han estudiado e interpretado juntos, en sus vidas personales han ocurrido innumerables vicisitudes y, a pesar de todo, han seguido juntos. El secreto: amor por la música y respeto entre ellos.
Una característica de este cuarteto es que, como también dijo Vera respondiendo a una pregunta de Arturo Reverter, Abel y ella alternan la posición del violín primero y segundo: Abel suele tocar la parte del primer violín en el repertorio barroco y clásico; Vera, del Romanticismo en adelante. Esto hace que el cuarteto tenga dos sonoridades, dos cuartetos en uno. No utilizan cuerdas de tripa, aunque sí arcos barrocos cuando interpretan este tipo de repertorio. Y eso fue lo que hicieron ayer. Al terminar la conversación, el Cuarteto Casals interpretó una selección de El arte de la fuga. Fue entonces cuando, en el acto de la interpretación, demostraron todas esas cosas de las que habían estado hablando durante el encuentro con los alumnos: una sonoridad en la que todas las voces se escuchan, es decir, amor por la música y respeto. Y lo celebraron en casa y con Bach.
Michael Thallium