MADRID / 25 años del Trío Arbós
Madrid. Fundación BBVA. 16-XII-2021. Trío Arbós. Solistas invitados. Obras de Corea, C. Halffter, De Pablo, Falla, Gander, Brito, Méndez, Caro, Sotelo y Arcángel.
Que un grupo español de cámara llegue a cumplir veinticinco años de existencia es todo un hito, y más con una espectacular carrera de servicio a la música en sus más variadas y comprometidas expresiones. Pero ese es felizmente el caso del Trio Arbós, que lo ha celebrado con un importante concierto organizado en la sede de la Fundación BBVA.
Programa de lo más omnicomprensivo sobre los muchos frentes a los que ha atendido la formación que actualmente componen Ferdinando Trematore, violín; José Miguel Gómez, violonchelo, y Juan Carlos Garvayo, piano, quienes, junto a algunos solistas invitados, brindaron un concierto de mucha calidad acogido con enorme afectividad.
Abría el campo Addendum de Chick Corea, seguida por tres obras del mejor repertorio español del siglo XX. Junto a Canción in memoriam de Federico Mompou de Cristóbal Halffter y Federico Mompou in memoriam de Luis de Pablo, escritas en su día para el Trío Mompou, el más directo antecedente histórico del Trío Arbós, se escuchó esa absoluta obra maestra que es el Concierto para clave y cinco instrumentos de Falla, en su versión pianística, donde colaboraron con el trío Juan Carlos Chornet, flauta; Eduardo Martínez, oboe, y Vicente Alberola, clarinete. Gran versión, estricta, equilibrada y a la vez poética.
Tras Fancing Flamingo del austriaco Bernhard Gander, se escucharon dos boleros de Brito y de Méndez en excelentes arreglos de Ricard Miralles y cantados por Sandra Carrasco. Las piezas evocaban el sugestivo disco de boleros que ha sacado el trío. Y, a partir de ahí, la sección flamenca, con la Bulería Arbós: Ritual de Mauricio Sotelo, actuando el cantaor Arcángel, con quien tanto ha colaborado este compositor en su intento de cruce entre el flamenco y los lenguajes y técnicas modernas. Luego, un arreglo excelente, por su servicio del trío al cante, de Juan Carlos Garvayo en torno a un tema del propio Arcángel, titulado Sobre la arena, que el autor, cómo no, cantó con maestría.
Como puede verse, el concierto tuvo contrastes técnicos y estéticos muy profundos, pero, como estaba bien calculado, resultó muy atrayente para el público que llenaba por completo la sala de la Fundación BBVA, a la que hay que agradecer esta iniciativa que ha servido para subrayar el servicio rendido a la música española por una agrupación camerística que, en mucha medida, es simbólica del fuerte renacer de la interpretación y la creación musical españolas en una época que, desde hace pocos años, empieza peligrosamente a declinar y en la que el Trío Arbós ha sido una punta de lanza. Pero un cuarto de siglo muestra una trayectoria y una aventura feliz, en ningún caso un final. Al Trío Arbós le queda mucho por andar, mucho por decir y mucho que aportar. Todo será en beneficio de la música de cámara española.
Tomás Marco