Lío monumental en Las Palmas con los dos conciertos de Elina Garanca
Bajan revueltas las aguas por Gran Canaria. Por un lado, la mezzosoprano Elina Garanca, cuya presencia está anunciada para sendos conciertos mañana (día 12 de noviembre) y pasado mañana con la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, bajo la dirección de Karel Mark Chichon en el Auditorio Alfredo Kraus, ha declarado en una entrevista al diario local Canarias 7 que no sabe si finalmente cantará en estas dos citas, toda vez que todavía no le han remitido el contrato, al tiempo que califica de “estafa” el hecho de que la gerencia de la orquesta haya comercializado los dos conciertos sin su firma contractual.
“No sé si voy a cantar. Todavía no tengo el contrato. Es una situación extrema para mí. Por suerte, nunca he estado en una situación como la que vivo ahora, en la que yo y la oficina con la que trabajo solicitamos el contrato y no recibimos ni una contestación. Solo silencio”, afirma Garanca.
Abundando en esta presunta ilegalidad, la cantante letona manifiesta: “No lo entiendo. Es ilegal vender algo que no tienes. Pero adoro la isla y a la orquesta, a la que conozco por grabaciones y conciertos previos, y me he comprometido porque las situaciones que he vivido antes han sido muy buenas. Algo ha cambiado o ha venido alguien que no entiende, que no respeta… y a su vez alguien lo permite. No soy una chica de 15 años que quiere cantar por primera vez. Tengo mucha experiencia y he cantado con las mejores orquestas del mundo. Bajo las nuevas circunstancias por la pandemia he cantado en Salzburgo con la Filarmónica de Viena, en la Scala de Milán y todo sigue como tiene que seguir, con sus arreglos y ajustes por las nuevas circunstancias. En todos los sitios me remitieron los contratos antes, me llamaron para ver cómo ayudar, para acordar todo… y aquí no. Parece fruto de una falta de profesionalidad o por ignorancia y arrogancia… No lo sé”.
Preguntada sobre si le han dado alguna explicación en la OFCG sobre esta extraña situación, Garanca dice: “Es que no me contestan. Aquí existen unos despachos en los que se gestiona lo artístico, la programación y las cuestiones técnicas. Hablé con el maestro, que en esta situación no es mi marido [Karel Mark Chichon], sino un director artístico, que me ha invitado. Mi marido me invita a la isla a estar con él y a descansar en la isla. El director artístico lo hace para que venga a trabajar. Con él arreglamos el programa y el caché. Ahora parece que lo quieren renegociar todo o no sé… Es algo que nunca me ha pasado. Estoy aquí y no sé si voy a cantar o no. Adoro este repertorio y a España. No puedo permitir que el público, por segunda vez, haya comprado unas entradas y yo no esté finalmente. Si no vengo, no puedo defenderme y explicar la situación. Quiero cantar para el público que es el que finalmente paga la orquesta. Se trata de dinero público. No solo pasa aquí, ya que es una tendencia mundial, que se meten en algunos cargos políticos que no saben nada, que tienen un cero en educación musical y no saben cómo hay que tratar a los músicos. Eso lo veo muy injusto. Desde los cinco años toco el piano y tengo una carrera profesional. ¿Cómo alguien que no sabe de mi trabajo me puede decir cómo hacerlo? Es algo que me da mucha rabia”.
La explicación al conflicto puede estar en otra información que, paralelamente, se ha publicado en varios medios de comunicación, tanto locales como nacionales. En ella, se da cuenta de el portavoz de Ciudadanos en el Cabildo de Gran Canaria, Ruymán Santana, ha solicitado a la comisión ejecutiva de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria que vigile determinadas contrataciones “detrás de las cuales podemos intuir que hay favoritismo y actitudes de nepotismo”, en alusión a la contratación de Garanca por su propio marido, Chichon. “No parece de recibo que además nos encontremos detrás de estas contrataciones sorpresas indeseables”, señala Santana, en relación con la denuncia hecha por Garanca de no tener firmado ningún contrato con la OFGC para los dos conciertos antes señalados.
“Es algo inaudito que estas cosas pasen, porque, al margen de que sea una reconocida artista, no podemos obviar que es la esposa de quien va a dirigir a la orquesta en esas dos funciones, que para más inri es director titular de la propia orquesta, Karel Mark Chichon”, indica Ciudadanos en un comunicado. Tampoco se entiende, continúa el comunicado, que Garanca “desprestigie así a quien le da de comer, a ella y a su pareja, sobre todo en un momento en el que apenas hay trabajo en el sector de la cultura en ningún punto del planeta”.
Ciudadanos aprovecha, de paso, para lanzar otra andanada contra Chichon: “Ya vivimos en su momento otra desagradable situación relacionada con el propio Chichon cuando, en el mes de marzo, en fechas cercanas a la celebración del Día Mundial de la Mujer, tenía programado un concierto del director Charles Dutoit, denunciado en varios países por abuso sexual y al que Chichon defendió por su trayectoria profesional”.
Ciudadanos finaliza su comunicado manifestando que no entiende que, pese a la denuncia de Garanca contra la gerencia de la OFGC sobre la ausencia de un contrato, la mezzosoprano haya utilizado las instalaciones de estas para ensayar el concierto esta semana: “Desconocemos si había cobertura legal para que ella hiciera esos ensayos con plenas garantías de seguridad”.