La última ocurrencia de Václav Luks: mascarillas con abertura
Cuando Europa empezaba a estar confinada por culpa del maldito coronavirus, ese loco genial que es Václav Luks, fundador y director del Collegium 1704, fue el primero que tuvo la feliz ocurrencia de grabar vídeos con los músicos embozados en sus mascarillas sanitarias. Eran imágenes que impresionaban a quien las contemplaban, aunque se notaba que el vídeo había sido grabado independientemente del audio, para superponer este después: era imposible que los cantantes que aparecían en esas imágenes pudieran emitir sonidos con tanta nitidez.
Luks sigue explotando la ocurrencia y nos muestra ahora un vídeo en el que no hay cantantes, pues se trata del Cuatro concierto de Brandemburgo de Johann Sebastian Bach. Lo que llama la atención en este caso, más allá de lo bien que toca esta fantástica orquesta checa, es que los dos flautistas, Julie Braná y Jakub Kydlicek, llevan sus mascarillas tuneadas (¿por qué tenemos que recurrir siempre a este anglicismo cuando podemos emplear los términos “personalizadas” o “modificadas”?) para poder tocar su instrumento (aquí sí que no hay trampa ni cartón: vídeo y audio se han grabado al mismo tiempo).
¿Tiene algún sentido, a la hora de evitar contagiar o ser contagiado, hacer una abertura en la mascarilla sanitaria? Como imagen impactante está bien, pero a efectos sanitarios nos tememos que no es más que un brindis al sol. Eso sí, las dos flautas llevan sus pies recubiertos por una tela (¿o una gomaespuma?) para evitar el goteo de saliva que se produce con la condensación.
Disfruten, en todo caso, con esta magnífica interpretación bachiana.