La Sociedad de Autores colombiana exige el acta de defunción de Mozart para no cobrar derechos

En todas partes cuecen habas. No puede decirse que las sociedades que se dedican a la gestión de los derechos de autor de sus asociados gocen de excesiva popularidad. Ni entre los programadores, ni entre los espectadores, ni siquiera entre los propios artistas… Es el caso de la Sociedad General de Autores (SGAE) en España o de la todavía más polémica Gesellschaft für musikalische Aufführungs- und mechanische Vervielfältigungsrechte (GEMA).
Al otro lado del Atlántico, las cosas no cambian demasiado. Por ejemplo, en Colombia, con la Sociedad de Autores y Compositores (SAYCO), organización que hace unos meses protagonizó una divertida anécdota, según reveló en una reciente entrevista radiofónica Fernando Barrero, director del Teatro Cafam de Bellas Artes de Bogotá.
Con motivo de la programación en concierto de varias obras de Wolfgang Amadeus Mozart, elfuncionario de SAYCO que habitualmente es enviado a dicho teatro para controlar la asistencia de público y la música que se programa preguntó a los responsables del Cafam si tenía que reclamar el cobro de derechos de autor por esa música Mozart, a lo que le contestaron que no, porque Mozart llevaba muerto ya más de ochenta años (pasado ese periodo, en Colombia expiran los derechos de autor).
Ante tal respuesta, el pertinaz funcionario de SAYCO exigió que le enseñaran el acta de defunción de Mozart, para corroborar que, en efecto, el teatro estaba eximido de pagar derechos de autor por el compositor austriaco. Como quiera que no se lo terminaba de creer, los empleados del teatro no tuvieron más remedio que sugerir al funcionario de SAYCO que hiciera una consultar en la Wikipedia para comprobar que Mozart había fallecido en… 1791.