La ópera romántica polaca llega al Teatro Real con ‘Halka’ de Moniuszko y Piotr Beczala a la cabeza
La ópera en versión de concierto se va convirtiendo en un recurso cada vez más explorado por los grandes teatros con el fin de proponer títulos poco conocidos en interpretaciones muy solventes, sin los costes añadidos que supone su escenificación. Una semana después de proponer en este formato Orlando paladino de Haydn, el Teatro Real acude a la misma fórmula para presentar al público, los días 9 y 11 de noviembre, otro título infrecuente en nuestras temporadas líricas: Halka, de Stanislaw Moniuszko, el padre de la ópera romántica polaca.
El reparto vocal, encabezado por el tenor Piotr Beczala [en la foto] y la soprano Corinne Winters, constituye sin duda el principal reclamo de estas dos citas, que cuentan también con la presencia de otros nombres destacados del panorama internacional como los de Tomasz Konieczny o Maxim Kuzmin-Karavaev. El director Lukasz Borowicz se pondrá al frente de la Orquesta y Coro Titulares del Teatro Real.
Estrenada en 1848 en Vilna y considerada como una de las mejores creaciones de Moniuszko, Halka buscaba sentar las bases de una ópera nacional polaca tanto en la ambientación (los Cárpatos polacos) como en la música y en la definición de los caracteres. En este sentido, ocupa en su país el mismo valor seminal que ocuparon en su día El cazador furtivo de Weber en Alemania, Una vida por el zar de Glinka en Rusia o, unos años más tarde, La novia vendida de Smetana en la República Checa.