La chica de Manón
La chica de Manón… Sí, así podríamos llamarla, aunque también tiene nombre propio, Elisabet. Manón es su amiga inseparable y, a veces, un tanto ingrata. Sin el aliento de Elisabet, Manón no sería nada, aunque bien vale su peso en oro. Y sin Manón, quizás Elisabet no podría expresarse. Han pasado tanto tiempo juntas desde hace años, que Elisabet quizás depende de ella. El pacto que las une es claro: tú me das aliento y yo te doy la voz más bella que nadie pueda escuchar…
Ayer la flautista Elisabet Franch presentó su último álbum Franch plays Franck en el Palacio de Longoria de Madrid, sede de la SGAE. Elisabet ya lo había presentado el pasado 13 de mayo en el Teatre-Auditori de Sant Cugat del Vallès, su ciudad natal. Era la primera vez, sin embargo, que tocaba en Madrid y estaba un tanto expectante, con esa sensación que a los artistas se les pone en el estómago antes de subir a un escenario por primera vez… Estaba muy bien acompañada por el veterano pianista y compositor Albert Guinovart, quien también hace un par de semanas había presentado la grabación de la ópera Alba eterna en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Ambos artistas graban en el sello Sony Classical.
Al acto de ayer acudieron el director del INAEM, Joan Francesc Marco, el presidente de la Fundación SGAE, Juan José Solana, y el director de la SGAE, Antonio Ruiz Onetti. Entre el público también se encontraba el compositor Jorge Grundman. La presentación del álbum de Elisabet Franch comenzó con una breve introducción de Javier Briongos, de la agencia Miotta y Moliere, quien dio paso a la popular presentadora del programa Café Zimmermann de Radio Clásica, Eva Sandoval. Fue Eva la encargada de moderar un interesante coloquio con la flautista y Albert Guinovart en el que hablaron de las obras que ambos habían grabado dos años antes en Viena, en septiembre de 2020. Franch plays Franck es un álbum muy particular, pues todas las obras son arreglos para piano y flauta de otras obras originalmente escritas para violín y piano (la Sonata nº 2 op. 13 en Sol mayor de Edvard Grieg, Introducción y rondó caprichoso de Camille Saint-Saëns y la Sonata en La mayor de Franck) o voz y piano (Aimer de Franck) que rinde tributo al compositor César Franck.
Fue durante el coloquio cuando Elisabet habló de Manón, que así se llama la bellísima flauta de oro con la que más tarde interpretaría algunos fragmentos de Franch plays Franck, acompañada al piano por Albert Guinovart. El recital que dieron fue exquisito, todo un homenaje al ‘arreglo’ que nos hizo olvidar por completo que las obras habían sido escritas originalmente para otro instrumento. Por cierto, en el recital incluyeron también dos obras compuestas por Guinovart originalmente para trompeta y piano (Llum de midgia y Llum de capvespre). El arreglo estaba tan bien hecho y la interpretación a la flauta de Elisabet tan bella, que resultaba difícil imaginarse cómo sonaría con trompeta. La verdad es que uno se quedó maravillado con la habilidad, la musicalidad y el virtuosismo de Elisabet Franck.
Detrás de toda grabación hay muchas muchas horas de trabajo, no ya solo de los intérpretes, sino también de todas las personas que hacen posible que un álbum salga a la luz. A los demás nos toca disfrutarlo escuchándolo. Ah, y una cosa más, les aseguro que, si alguna vez tienen la oportunidad de ver tocar la flauta en directo a Elisabet Franch, se quedarán maravillados. Dame tu aliento y te daré mi voz… Simplemente, la chica de Manón.
Michael Thallium