John Williams y Anne-Sophie Mutter conversan sobre ‘Across the Stars’
El próximo 30 de agosto, el sello Deutsche Grammophon lanzará el CD Across the Stars, un compendio de temas icónicos de John Williams procedentes de algunas de las más célebres películas con banda sonora escrita por el compositor y director norteamericano e interpretados al violín por Anne Sophie Mutter. Con este motivo, ambos artistas han mantenido la siguiente conversación, propiciada por el departamento de prensa del sello amarillo, que consideramos interesante reproducir en castellano.
ANNE-SOPHIE MUTTER: John, tengo que confesar que estoy más nerviosa por mantener contigo esta conversación que cuando interpreté por primera vez para Herbert von Karajan. Para mí es un gran honor, porque conocí tu música en 1978, cuando vi Star Wars, y esa partitura épica me abrió a una nueva dimensión. Tu música se convirtió en parte de mi vida, pero nunca llegué a imaginar que nuestros caminos acabarían cruzándose.
JOHN WILLIAMS: ¿Cómo, cuándo y por qué se te ocurrió la idea de Across the Stars?
ASM: Bueno, si recuerdas, nos conocimos hace ahora unos ocho años, y entonces te solicité que escribieras una pieza corta para mí, y compusiste la maravillosa Markings, que estrené en Tanglewood hace unos años.
JW: Para mí resultó muy inspirador conocerte personal y musicalmente, y luego me sugeriste este proyecto….
ASM: Cada vez que contemplaba una de tus películas, deseaba poder tocar esos temas tan increíbles, de modo que se me ocurrió sugerírtelo… y ahora tengo tus maravillosas traducciones de ellos para violín.
JW: En realidad se trata de adaptaciones, más que de arreglos, porque son temas que empezaron como frases musicales cortas asociadas a personajes como Yoda, Leia, etc. De modo que el reto era convertir cuatro compases en cuatro minutos, ajenos a la película, encontrando el registro adecuado en el violín y una forma individual para cada pieza.
ASM: Eso explica que Star Wars sea una parte tan importante de este álbum, porque hay muchos personajes distintivos y tus temas les otorgan vida. Por ejemplo, uno imagina a los personajes de Luke y Leia tan pronto como escucha la música. O ese tema fabuloso para Rey, la primera mujer Jedi, que es juguetona e inocente, pero también muy fuerte. ¿Te resulta especialmente difícil tomar algo que has escrito para un instrumento en particular y adaptarlo para el violín?
JW: En primer lugar, para mí es todo un honor escribir para una violinista tan grande. Y luego, contestando a tu pregunta, si uno toma, por ejemplo, algo escrito originalmente para trompa, lo transpone, la música se convierte inmediatamente en una experiencia emocional diferente. Y eso es cierto para todo el proyecto: he trabajado con música que conozco desde hace años e intentado traducirla a un idioma ‘violinístico’. El tema de Far and Away, digamos, es fundamentalmente orquestal, con trompetas y mucha parafernalia, y mi trabajo ha sido el intentar hacerlo ‘amigable’ para el violín.
ASM: Has creado también una pieza virtuosa y extremadamente idiomática para el violín, como es “El Duelo” de Tintín, que es una excursión paganinesca al mundo de los petardos. Y luego está el icónico tema de “Hedwig”, de Harry Potter…
JW: Bueno, escribí eso antes de haber visto un corte en crudo de la primera película. Yo sabía de qué iban los libros, y escribí esta pieza para una promoción televisiva: luego, todos en Warner Bros. dijeron que debería ser el tema de la película. Pero lo que tú haces con él en el violín, sin vibrato, es, ¿cómo decirlo?… la palabra que me viene a la cabeza es ‘spidery’ (como de tela de araña). No es exactamente aterrador, pero resulta atmosférico, virtuoso y brillante.
ASM: Pasando a algunas de las otras piezas, me encantaría saber cómo logras captar tan rápidamente el aroma de marcos culturales tan alejados y diferentes. Por ejemplo, la música celta en Far and Away, o la japonesa en Geisha. ¿Cómo, en unos pocos compases, nos haces sentir que estamos en Japón?
JW: En los años sesenta formé parte del departamento de música de Universal Studios. Solía hacer programas antológicos semanales, cada uno con un estilo diferente, lo que me dio experiencia en la exploración de todo tipo de músicas. La primera vez que escribí música japonesa fue para la película None But the Brave, dirigida por Frank Sinatra. Conocí a algunos músicos japoneses increíbles y aprendí sobre sus instrumentos tradicionales, lo que me sirvió de preparación para Memorias de una Geisha. Allí utilicé el violonchelo solo, pero creo que las características japonesas se traducen a la perfección en la versión para violín.
ASM: Y luego está Dracula, que para mí es especialmente importante. Creo que André [Previn] jugó un aquí un cierto papel, ¿no es así? Érais amigos desde la adolescencia…
JW: Muy buenos amigos, así es. Y, sí, cuando hablamos de este proyecto, él me recordó ‘Night Journeys’, que le encantaba. Y pensé que podría funcionar bien en el violín.
ASM: Es una música tan oscura, tan apasionada y maravillosa… Y tu orquestación es sencillamente sublime. También es único el tema de Cenicienta Liberty, con su aire jazzístico e improvisador. ¿Puedes decirnos cómo surgió?
JW: Cinderella Liberty fue una película maravillosa con una atmósfera ciertamente canalla y ahumada. El tema era una improvisación; simplemente me senté al piano y empecé a tocar algo jazzístico.
ASM: Posee una atmósfera melancólica que crea un contraste perfecto con las sensaciones más ‘heroicas’ que transmiten los temas de Star Wars, ‘El Duelo’ y Harry Potter. Y luego está ‘Sabrina’s Theme’, que es otra gran melodía femenina, aunque tan diferente a la de Geisha. Para mí resulta fascinante tener una gama tan amplia de músicas en un solo álbum. Y, por supuesto, terminamos con el tema de La lista de Schindler, que realmente debe tener la última palabra. Su música nos hace recordar aquellos horrores, para que no los repitamos. Se trata de una nota sombría para terminar, pero necesaria.
JW: Pienso que también es una hermosa nota para terminar.