Inmejorables bagatelas de Beethoven por Lewis

BEETHOVEN: Bagatelas Op.33, Op.119 y Op. 126. Otras piezas breves. Paul Lewis, piano. Harmonia Mundi. 71.17.
La forma “bagatela” ha facilitado a veces una cierta visión apresurada de la misma como algo en verdad menor. El propio Beethoven las llamaba kleinigkeiten, algo así como “pequeñeces”, pero no por el valor de la pieza, sino por su brevedad, lo que es muy distinto. Para empezar, las primeras bagatelas datan de 1801, aunque se publicaran en 1803, es decir, que el compositor contaba ya con 30 años y una experiencia enorme a sus espaldas. Y las últimas las editó en 1824, apenas tres años antes de morir. Son, por lo tanto, piezas conscientemente relevantes para Beethoven.
Son, en realidad, como instantáneas, partículas temporales en forma de idea que se caza al vuelo, como la palabra inglesa snapshot que designa las fotografías de un instante. La idea de la bagatela está ya en la línea de ese movimiento hacia una temporalidad triturada en pequeños trozos (los augenblick de Benjamin) tan característica de la modernidad.
Como piezas de género proporcionan una gran libertad a los intérpretes, de manera que no hay dos iguales. Gould, por ejemplo, suprime la repetición en la segunda bagatela del Op.126. Otros en cambio, prefieren acelerar (John Lill). El mismo Esteban Sánchez acorta la primera del Op.119. La versión del gran Paul Lewis es de las mejores que conozco y sería mi opción preferente en este momento. Es un pianista de repertorio romántico, con una grandísima calidad en Schubert sobre todo, pero aquí dota de dignidad a estas piezas que a veces no se toman suficientemente en serio. Me ha parecido el ideal entre el exhibicionismo de Gould y el exceso de severidad de Weichert.
Incluye, además, la inevitable Für Elise y tres piezas WoO 60, 61 y 61ª, además de la Fantasía Op.77. Inmejorable.