Hipnótico y edificante
ARVO PÄRT:
Obras para coro. Vilnius Municipal Choir Jauna Muzika / Cugate Classics
Esta semana he descartado un montón de novedades discográficas, sobre todo recitales en solitario con instrumentos esotéricos como el arpa, la mandolina y el saxofón, aunque también de viola, voz y clavicémbalo, algunos publicadas por los llamados sellos multinacionales. Estos recitales son pagados en su mayoría por el solista después de que una discográfica haya decidido que no son comerciales. Sabiendo que es muy poco probable que la gente los compre, ¿por qué deberíamos perder un tiempo precioso, en mi caso reseñándolo y en el de usted escuchándolo? En estos difíciles tiempos en los que cada hora de la vida resulta doblemente valiosa, los artistas deberían pensárselo dos veces antes de seguir produciendo y lanzando estos discos promocionales. La papelera de reciclaje está desbordada.
Si hay algo que, durante la pandemia, he añorado aún más que el sonido de una orquesta sinfónica afinando, es el pequeño revoloteo que produce un coro antes de que sus miembros abran sus gargantas y comiencen a cantar. Aunque no soy un gran fan de la lista interminable de coros anglicanos con órgano obbligato que inundan nuestros oídos durante esta época del año, y aún menos de los gruñidos de los monjes rusos, las devociones a cappella de Pärt ocupan un espacio propio, una contemplación de lo divino bajo el propio cielo de Dios. Cuando Pärt titula una pieza Magnificat, podemos estar seguros de que se trata precisamente de eso. El insulto de Boulez, que se burlaba de esta música tildándola de ‘minimalismo sacro’, nunca ha sonado menos a cuento.
No sé nada del Coro Municipal de Vilnius, ni tampoco de su director artístico, Vaclovas Augustinas, e incluso la casa discográfica, que no se ha molestado siquiera en suministrar un folleto, es nueva para mí. Pero los cuarenta minutos de música de este álbum son alternativamente hipnóticos y edificantes, y puedo recomendarlo sin la menor duda (con la única salvedad de que el disco es corto de duración y cicatero en la información). ¡Dios mío, qué coros tan impresionantes tienen en el Báltico! ¿Cuándo -¡oh cuándo!, podremos escucharlos en vivo de nuevo?
Norman Lebrecht