GRANADA / Monica Melcova: técnica, imaginación y sensibilidad
Granada. Monasterio de San Jerónimo. 5-IX-2020. XIX Academia Internacional de Órgano. Monica Melcova, órgano. Obras de William Byrd, Juan Cabanilles, Johann Jacob Froberger, Monica Melcova y Alessandro Scarlatti.
La organista eslovaca Monica Melcova fue la intérprete que ocupó la segunda jornada de esta edición de la Academia Internacional de Órgano, con un recital en el que su capacidad de improvisación emergió entre obras para teclado del periodo barroco que significaron verdaderos hitos en el repertorio de sus respectivos autores: The Battell (My Ladye Nevells Brooke) compuesta por Byrd en 1591, Partita auff die Mayerin FbWV 606 escrita por Froberger en 1649, un esplendente Tiendo lleno de sexto tono de Cabanilles y la brillante Partite sopra l’aria della Folia de Alessandro Scarlatti. El recital tuvo lugar en uno de los órganos más antiguos de Granada que construyera el franciscano Francisco Alexo Muñoz en 1727, y que fue restaurado por el organero granadino Francisco Alonso Suárez el año 1990.
Monica Melcova puso su mejor capacidad técnica al servicio de la pieza que describe las batallas entre ingleses e irlandeses acaecidas en el último tercio del siglo XVI, que Byrd recoge con singular creatividad musical. Buscó en su tonalidad mayor dar una especial prestancia a su interpretación, haciendo que el instrumento luciera en sus registros de trompetas y flautados en los episodios The trumpetts y The flute and the droome, dejando una sensación heroica en la Marcha al combate que cerraba su exposición.
La obra donde la intérprete pudo demostrar su variado virtuosismo fue en la colección de varias partitas de Froberger, basadas temáticamente en un lied dedicado a una noble dama de la corte de Ana de Austria. De entre todas habría que destacar la claridad con que articuló la sexta, Crommatica de sobrenombre, y la elegancia con la que expresó el sentido de danza de la zarabanda con la que la obra concluye. La organista mantuvo el alto nivel alcanzado en esta interpretación en el tiento de Cabanilles distinguiendo siempre sus distintos motivos y elaborando su contenido contrapuntístico con preciso mecanismo. Tuvo la inestimable ayuda del maestro Pedrero, director de la Academia, activando los cambios de registración, lo que permitía dar una excelente continuidad al discurso, favoreciéndose así ese aspecto de imaginativo antojo que tiene tan hispánica forma musical.
La más destacada destreza musical de Monica Melcova quedó de manifiesto en la improvisación propia anterior a la última obra del programa. Se decantó por un desarrollo tranquilo en su tempo y motívicamente contrastante en la progresión de su canto. Su sólida experiencia como profesora de esta disciplina en Musikene de San Sebastián quedó sobradamente demostrada. Esta intervención sirvió para predisponer al oyente a escuchar la última partita de la velada basada en el tema de la famosa Folia de España, que compuso Scarlatti en la tercera década del siglo XVIII. Su entramado polifónico fue siempre bien percibido por encima del obstinado bajo que la sustenta. Melcova impulsó siempre esta repetida secuencia consciente de su relevancia como sustancial elemento de cohesión armónica.