Festival Argerich. Fiesta y leyenda
Leyenda del piano, la argentina Martha Argerich (1941) es la cabeza y la fuerza del Festival que bajo su nombre promueve en su ciudad natal, Buenos Aires. Desde el próximo sábado, 15 de julio, hasta el 31 del mismo mes, el Teatro Colón acogerá una “verdadera” fiesta del piano, una serie de ocho conciertos de máximo rango en la que Argerich, y sus amigos invitados protagonizarán recitales, conciertos de música de cámara, sinfónicos, corales… La cita está plagada de fechas importantes, en la que en torno o junto con la “Leyenda Argerich” actuarán músicos como Charles Dutoit, Sylvain Gasançon, Nelson Goerner, Guidon Kremer, Serguéi Nakariakov, Javier Perianes, Madara Pētersone, Vasili Petrenko o Sergio Tiempo. Entre las formaciones orquestales, la Filarmónica de Buenos Aires, la Orquesta Estable del Teatro Colón o la Camerata de Bariloche.
El Festival, cuyos orígenes se remontan a 2001, cuando “la maga” -así define el programa de mano del Festival a su alma inspiradora– convocó a su alrededor una pléyade de colegas para hacer, en el marco grande y único del Teatro Colón, música en ambiente de amistad y máxima exigencia artística. Martha Argerich, que siempre ha mantenido un estrecho vínculo con su país natal y no ha escamoteado fechas ni cachés para presentarse ante sus paisanos, utiliza su enorme poder de convocatoria para atraer a Buenos Aires, a su festival, grandes nombres de la música. Ella es el aval y el núcleo gordiano de esta cita festivalera ajena a cualquier rutina o convención. El éxito de público está asegurado: en Argentina, Martha Argerich no es Maradona, ¡pero casi! Por ello, y a pesar del enorme aforo del Teatro Colón -unos de los más grandes del mundo, con 2.478 localidades, más 500 plazas de pie-, la mito y su leyenda pueden llenar uno y hasta mil Colones.
La actual edición propone un recorrido desde el Barroco hasta la contemporaneidad, del Quinto concierto de Brandeburgo de Bach (tocado por la Camerata Bariloche el 27 de julio), a Las Bodas de Stravinsky, obra cumbre que se escuchará en el concierto de clausura, el 30 de julio, con Charles Dutoit -ex marido de Martha Argerich- al frente de la Orquesta Estable del Teatro Colón. Los cuatro pianistas solistas serán la propia Argerich, Iván Rutkauskas, Alan Kwiek y Marcelo Ayub, mientras que los cantantes serán Jaquelina Livieri, Guadalupe Barrientos, Santiago Martínez y Hernán Iturralde. El programa se completa con dos páginas de Beethoven: la Séptima sinfonía y la Fantasía Coral en do menor, para piano, coro y orquesta, con Argerich como solista.
Cita muy destacable será la del 19 de julio, cuando en la segunda jornada Martha Argerich y Nelson Goerner tocarán un recital a dos pianos con obras de Debussy, Mozart y Rachmaninov, de quien interpretarán la versión para dos pianos de las Danzas sinfónicas, obra particularmente querida por la diva argentina. Dos días después, el 21 de julio, será otro coloso del piano iberoamericano, Sergio Tiempo, quien ofrezca un monográfico Chopin que combina las dos sonatas para piano con una selección de preludios y nocturnos cerrada con la Cuarta balada.
La Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, bajo la dirección musical de Sylvain Gasançon, acompañará el día 22 a Martha Argerich y al trompetista Serguéi Nakariakov en el Concierto para piano, trompeta y orquesta de cuerdas de Shostakovich. En el mismo programa, se escucharán Metamorfosis de Strauss, y del georgiano Giya Kancheli, fallecido en 2019, Twilight, para dos violines y orquesta, con el concurso solista de Gidon Kremer y Madara Pēterson. Dos días después, el 24, estos mismos violinistas, junto con Argerich, ofrecerán un recital con obras de Loboda, Weinberg y Schubert.
El jueves 27, el protagonismo de la jornada será ostentado por Javier Perianes, quién será solista, en la sala principal del Teatro Colón, del Concierto para piano y orquesta nº 21 de Mozart, junto con la Camerata Bariloche dirigida por César Bustamante. En el mismo programa se escucharán obras de Bach y Haydn, de quien la estrella de la trompeta, Serguéi Nakariakov, interpretará una transcripción para trompeta y orquesta del Concierto para violonchelo en Do mayor de Haydn. Remarcable es igualmente el penúltimo concierto del festival bonaerense, el 28 de julio, en el que Vasili Petrenko, al frente de la Filarmónica de Buenos Aires, acompañará a Nelson Goerner en la Rapsodia sobre un tema de Paganini de Rachmaninov. En la segunda parte, la monumental y paisajista Sinfonía Alpina, de Richard Strauss.
Un festival de estrellas y único, que convierte a Buenos Aires, inmenso en su frío “invierno porteño”, en el corazón pianístico del planeta. Una cita en la que, como dice el programa del festival, “habrá música, por supuesto. Pero, sobre todo, se renovará un rito. El que une a una de las grandes intérpretes de la historia con el teatro en el que debutó a los doce años tocando el Concierto en la menor de Robert Schumann. Una obra estrenada, en su momento, por Clara Wieck, la esposa del compositor y la pianista con la que, inevitablemente, se compara a Martha cada vez que se habla de su trascendencia histórica”. El sábado se levanta el telón inmenso del Colón. Bienvenidos al mundo del piano, al universo Argerich y amigos.
Justo Romero