FERROL / Josep & Josep: dos músicos de verdad

Ferrol. Auditorio. 6-VI-2019. Josep Maria Colom, piano. Orquesta Sinfónica de Galicia. Director: Josep Pons. Obras de Busi, Ravel y Brahms.
Josep Pons firmó en el Auditorio de Ferrol, al frente de la Orquesta Sinfónica de Galicia, una formidable Cuarta de Brahms, marmórea y musculosa, intensa, muy intensa, pero cuidadosa al mismo tiempo, bien aireada en todo momento. El director musical del Gran Teatre del Liceu, parece tener la obra muy interiorizada, muy trabajada sin duda, tanto en lo que se refiere a la arquitectura general como al cuidado por el detalle, ese que permiten orquestas como la OSG y que hizo que oboe, flauta y clarinete entre otros fueran destacados por Pons a la conclusión. Un músico el catalán cada vez más capaz de darnos cosas nuevas, también en repertorios como este brahmsiano, tan difícil y, a la vez, tan perfecto aquilatador de las cualidades de un maestro y de su audiencia.
Josep Maria Colom vive en estado de gracia como pianista, ha llegado a la madurez por la vía de la tranquilidad, de no tener prisa ninguna, de aprender siempre y de enseñar de vez en cuando. Y en esa madurez ha aflorado también una personalidad que toda la vida se le supuso pero que hoy deslumbra. Su Concierto en sol mayor de Ravel fue simplemente extraordinario desde el principio, no sólo en la maravillosa cantilena —muy bien secundado por el corno inglés— del Adagio assai. Los dos movimientos extremos fueron dichos con la gracia cristalina que pide su autor, en el punto justo en el que el juego empieza a hacerse más serio de lo que pensábamos. Pons es raveliano de verdad y su entendimiento con Colom —que ofreció dos encores— fue total.
Abría programa la Suite sinfónica de la ópera “La tribuna” de Gabriel Busi (Montevideo, 1975). Su autor sigue una falsilla repleta de clichés que nos lleva del nacionalismo ruso más bombástico a Camilo Sesto —casi literalmente en el último movimiento— con alguna fugaz pincelada a lo Bernstein. Todo demasiado previsible, demasiado viejo.