Fallece a los 84 años el tenor alemán Peter Schreier
El gran tenor alemán Peter Schreier falleció ayer, 25 de diciembre, en Dresde a los 84 años de edad. Nacido en 1935 en la localidad sajona de Gauernitz, cerca de Meissen, Schreier se formó en la Alemania comunista, y su carrera se extendió por un periodo de casi cincuenta años, desde su debut en 1959 (cantando un papel secundario en Fidelio) hasta su retirada en 2005 a causa de una enfermedad renal. Hasta la caída del muro de Berlín, el tenor trabajó indistintamente en las dos Alemanias, realizando numerosas grabaciones para el sello Eterna, la discográfica oficial de la DDR, así como para los principales sellos occidentales, en especial para Deutsche Grammophon. Destacado liederista y eximio mozartiano, Schreier cultivó fundamentalmente el repertorio germánico, de Bach a Pfitzner, incluyendo las óperas italianas de Mozart, que cantaba con un pronunciado acento alemán aunque con un impecable estilo. Su voz no era especialmente bella (de hecho se criticó con frecuencia su marcada nasalidad), pero lo compensaba con una depurada técnica y una genuina intensidad expresiva. Se prodigó en los principales escenarios del mundo, aunque mantuvo un vínculo especial con Salzburgo, festival del que fue asiduo durante más de tres décadas. Su despedida de los escenarios se produjo en el año 2000 con el personaje de Tamino, de la mozartiana Flauta mágica, quizá el papel más emblemático de su carrera. En paralelo a sus trabajos escénicos, Schreier desarrolló una notable carrera como liederista, convirtiéndose en uno de los más destacados especialistas del género durante la segunda mitad del siglo XX. En el último tramo de su carrera se dedicó también a la dirección orquestal, con especial inclinación por las Pasiones de Bach, que dirigía previsiblemente a la vieja usanza.