En recuerdo de Ramón Regidor Arribas
El pasado 27 de julio fallecía en Madrid, a consecuencia de una intervención quirúrgica de corazón Ramón Regidor, el que fue tenor, catedrático de canto de la Escuela Superior de Canto de Madrid e historiador del mundo de la zarzuela y de la ópera, al que me unía una gran amistad de hace más de treinta años, iniciada a raíz de solicitarle, creo recordar, un artículo para un dosier sobre zarzuela para la revista SCHERZO. Su colaboración y cercanía como persona y sabiduría sobre nuestro género lírico dio lugar, poco después, a que invitados por Luis Suñén, entonces director de la colección Flash de Acento Editorial, escribiéramos el libro titulado La zarzuela, una monografía sintetizada sobre este género.
En su juventud, Regidor ejerció como cantante en la cuerda de tenor, cantando en ocasiones bajo la batuta del maestro Sorozábal, partícipe en grabaciones discográficas como La tabernera del puerto, Don Manolito o Las de Caín. Pero su verdadera vocación fue la dedicación a la pedagogía del canto, que comenzó a ejercer con la creación de la Escuela Superior de Canto por Lola Rodríguez de Aragón hacia 1970. Desde entonces, como catedrático de técnica de canto y hasta su jubilación, pasó por su aula un numeroso alumnado. Muchos de ellos, luego cantantes, se beneficiaron de sus enseñanzas. He sido testigo del afecto y amistad de muchos de ellos. Gran parte, ya iniciada sus carreras por los teatros, le seguían llamando para que les aconsejara si debían cantar tal o cual papel y cómo interpretarlo.
Su labor docente trascendió sus clases y le llevó al mundo de la publicación, de ahí que sea autor de alguno de los tratados de canto y repertorio de zarzuela y ópera más importantes en nuestra lengua. Ha dejado escrito títulos como Aquellas zarzuelas…, para Alianza Editorial, libro que comprende una selección de zarzuelas estrenadas en la segunda mitad del siglo XIX, época de máximo esplendor de este género, las cuales gozaron de gran aceptación en su tiempo. Evita incluir los títulos más famosos porque el autor trata de huir de lo más conocido y aportar un poco más de luz a otros títulos menos conocidos del patrimonio lírico español que, en su momento, fueron premiados por los aplausos del público, para, a continuación, tratar detenidamente tanto el argumento como la partitura de las obras escogidas y los datos referentes a su estreno.
La voz en la zarzuela es un libro en el que analiza la voz hablada, la voz cantada, los tipos vocales y relaciones del cantante español con la zarzuela, y en el que hace un análisis vocal esquemático de personajes. Títulos más técnicos que tratan sobre temas del canto: el aparato de fonación (cómo es y cómo funciona): el ‘pasaje’ de la voz, y la clasificación de la voz (apéndice con un análisis esquemático de personajes de ópera). Dentro de su bibliografía hallamos también tres volúmenes dedicados al estudio vocal y temático de las óperas wagnerianas: El anillo del nibelungo. El holandés errante, Tannhäuser, Lohengrin y Tristán e Isolda, Maestros cantores, Parsifal... También ejerció como conferenciante y articulista (quiero destacar al menos dos de ellos: La vocalidad en la ópera italiana del XIX y otro sobre el músico alavés Sebastián Iradier). Y no podemos olvidar la colección de minuciosas cronologías que para el Teatro de la Zarzuela escribió a lo largo de los años sobre autores de este género.
Hombre sencillo y cariñoso, amado por sus alumnos, compañeros y amigos, contaba 80 años. Te echaremos de menos.
Manuel García Franco