‘Medea’ de Luigi Cherubini inaugura la temporada del Teatro Real
El Teatro Real inaugura, el próximo 19 de septiembre, su Temporada 23/24 con una nueva producción de Medea, de Luigi Cherubini, en colaboración con el Abu Dabi Festival. El coliseo madrileño rinde así homenaje a Maria Callas en el centenario de su nacimiento con un título en el que la soprano griega firmó una de sus más icónicas interpretaciones. El Teatro Real ofrecerá 11 funciones de la ópera hasta el 4 de octubre, precedidas de una gala Joven para menores de 36 años, este sábado 16 de septiembre.
En el proyecto inicial de Medea, rechazado por la Ópera de París en los turbulentos años que sucedieron la Revolución francesa, Luigi Cherubini y su libretista François-Benoît Hoffman pretendían concebir una ópera enteramente cantada. Al carecer del apoyo financiero que se necesitaba para sufragar la producción, se optó, in extremis, por adaptarla a los dictámenes estructurales de la opéra comique, articulando extensas partes habladas con la maravillosa y vibrante música de Cherubini.
Ópera compleja tanto en su escritura como en su dramaturgia, Medea define, en las postrimerías del siglo XVIII (1797), un nuevo concepto de drama musical marcado por “los desvaríos armónicos, las transiciones bárbaras y el cromatismo exagerado” (en palabras de crítico de la época), y del que beberán de manera más o menos directa músicos como Beethoven, Weber, Wagner o Brahms.
Medea se interpretará en francés (Médée), con una partitura inédita de los recitativos, compuesta a partir de los textos hablados originales por el musicólogo y director Alan Curtis (1934-2015), emulando el estilo de Luigi Cherubini (1760-1842), que él conocía con profundidad.
Esta nueva versión musical será estrenada por Ivor Bolton, otro gran especialista en el repertorio clásico y barroco, que estará al frente de dos grandes repartos (en los que se alternarán tres Medeas) y del Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real.
La nueva producción de Medea, con dirección de escena y escenografía de Paco Azorín propone una lectura descarnada y actual de la tragedia de Eurípides, que retrata el terror en el que viven los hijos de Medea y Jasón, víctimas silenciosas del odio, venganza y luchas de poder de sus padres.
La escenografía, una compleja estructura de 26 metros de altura (cerca de 6 pisos), evoca el inframundo mítico del Tártaro y está inspirada en el Infierno de Dante, con ocho círculos concéntricos al que descienden los personajes, incluyendo las Furias, interpretadas por virtuosos artistas de parkour (disciplina física en la que los atletas intentan superar todo tipo de obstáculos para moverse en distintos espacios, trepando, saltando, arrastrándose, etc.)
Tres grandes sopranos encarnarán el dificilísimo papel titular: Maria Agresta, Saioa Hernández y Maria Pia Piscitelli [en la foto]. Estarán secundadas por los tenores Enea Scala y Francesco Demuro (Jasón), las mezzosopranos Nancy Fabiola Herrera y Silvia Tro Santafé (Neris), los bajos Jongmin Park y Michael Mofidian (Creonte), y las sopranos Sara Blanch y Marina Monzó (Dirce), en los roles principales.
La nueva partitura de Medea que se escuchará en el Teatro Real, con edición de Heiko Cullmann y recitativos de Alan Curtis, será un nuevo acercamiento a la obra maestra de Cherubini. La tensión dramática que impregna su música, llena de contrastes dinámicos, efectos expresivos y fluctuaciones rítmicas ha dejado una fuerte impronta en el devenir de la ópera romántica.